Capitulo #28| Cercania

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Mi movil suena debajo de mi almohada, hago un mohín y a regañadiente rebusco a ciegas y cuando lo enciendo la luz me da de lleno y gruño. Una vez que me acostumbro reviso la hora y son las tres de madrugada.

¡¿Quien cojones me llama a las tres de la madrugada?!

Esa persona vuelve a llamarme y me incorporo sentada en la cama. ¡Mamá! Contesto al tercer tono.

-¡Te llamé y no contestabas!- cruje y me sobresalto por su bienvenida.

-un hola hija, seria perfecto- escupo cabreada.

-no juegues conmigo.

-son las tres de la mañana, mamá

-pero te necesito ahora- dice en un tono bajo lo que me indica que me esta tratando como su niña adorada solo para sacarme dinero.

-te dije que estoy en un viaje de negocios. No estoy en Seattle-mascullo  aplanando mi ojos.

-eres la peor hija del mundo.

Y tú la peor de las madres-me guardo ese comentario porque no soy capaz de decirlo. Ella no siempre fue así, no siempre fue una madre desnaturalizada y no se que cambio para que me tratará así.

-¡mamá¡- susurro entre dientes.

-esta bien. No se porque te di la vida- su comentario me hiere y quiero decir algo, pero las palabras no salen y ella me cuelga. ¡Maldición! Golpeo la parte frontal del movil con mi cien. Es tan frustrante.

Me deslizo fuera de la cama en busca de mi bolsa de mano y saco una hoja de afeitar, gazas y vendaje. Entonces, sin pensarlo el filo penetra con facilidad en el muslo interno, de repente, las luces de mi cuarto se encienden, miro por sobre mis hombros y un Christian en boxers esta parado en el umbral de la puerta.

-¿Qué..?- echa andar en mi dirección y de una manotada provoca que tire la hoja de afeitar, agarra la venda y corta un trozo poniendolo sobre la pequeña herida. Las yemas de sus dedos tocan mi piel y sin poder evitarlo mi cuerpo se estremecé.

-le dije Srita. Steele que no lo hiciera de nuevo- cabreada porque tiene razón y cabreada con mi madre retiro su mano y me alejo de él.

-¡Al diablo! Tú no entiendes por lo que he tenido que pasar en la vida-escupo sin pensar y cuando la realidad se asienta en mis hombros me desago en depresión- esto es lo único que alivia lo que no puedo tolerar.

Frunce severamente el ceño, se acerca y enrolla sus dedos en mi muñeca; jala de mi y me coloca boca abajo en la cama. De repente, siento como apresiona su miembro contra mi culo y cuando trato de safarme de su agarre me azota varias veces sin compasión. Un grito amortiguado por el edredón tira de mis labios, seguido de un gemido de extasis. Presiona contra mi culo una vez más y su peso cae sobre mi espalda.

-esto es mejor- susurra entre dientes.- piensalo Ana, nos necesitamos.- acota y me libera- espero de ti algo aceptable. Ahora duerme- cuando esta a punto de irse retrocede y dice- nadie tiene el poder suficiente para hacerte sentir mal, a no ser que tú les dejes.-se retira azorandome con una mirada implacable.

Mientras trato de asentar su duro comentario limpio la herida que por suerte no sangra mucho y me coloco un vendaje nuevo.

Tal vez él sufrio mucho o más que yo en la vida y solo...me estaba desquitando. Le debo una disculpa. Me echo andar hasta el salón y lo encuentro en la cocina.

-lo siento.-repuse.

Se esta preparando un cafe. Alza la cabeza y su expresión no me dice nada.

-no tienes porque- dice cortante y siento un repentino deja-vu.

-vale-ruedo los ojos- me iré a dormir

Giro sobre mis talones cuando él dice mi nombre.

-¿si?

-¿Quien...?- intenta preguntarme algo, pero inseguro de hacerlo se detiene- no importa.

Me muerdo el labio y decido ser sincera con él. Que mas da, sabe sobre mis cortadas, tal vez si soy lo suficientemente abierta con él, tambien lo sea conmigo. Una situación...reciproca. ¿no?

-era mi madre pidiendome dinero como suele hacer.

-¿como... suele hacer?

-no trabaja, ella es...alcoholica- me avergüenzo al confesarlo.- no siempre fue así.-digo rapidamente, pero su repentina cercania y el abrigador sentimiento de su abrazo me toma desprevenida. ¡Me esta abrazando!

-no dejes que ella sea un impedimento en tú vida- me agarra de los hombros y me aparta- buenas noches Srita. Steele- toma la taza y sube por las escaleras desapareciendo en el interior de su respectiva habitación.

Mr. Grey (CEO #1) ©Where stories live. Discover now