"Mi CEO Malvado PARTE 1"
"De un modo u otro, siempre he sufrido. No sé por qué. Pero sí sé que ahora no estoy tan asustada para sufrir. Siento más de lo que he sentido nunca, y he encontrado a alguien con quien sentir. Para jugar. Para amar de un mo...
Tras lo sucedido en mi casa Christian intento convencerme de volver a mudarme con él en su ático en la Escala. No dude que era muy tentativa su proposición, pero mi casa es el único lugar que he conocido y que me hace sentir familiar desde que me dieron de alta. No puedo dejarlo todo asi como así. Sin embargo, le prometí estar una pequeña temporada en su atico para que se sienta más tranquilo.
Por otro lado, hoy sabado, será nuestra segunda cita y estoy contenta. Necesito despejar la mente, los ultimos dos dias en la oficina fueron un dolor en el culo, me dolia la cabeza y usaba unos lentes oscuros de tapadera por mi ojo hinchado, la idiota de Olivia no paraba de hacerme la vida de cuadritos porque me jefe ya no le hacia caso. Sus trucos de seducción se acabaron, así que uso sus artimañas para intentar sacarme la verdad sobre que tipo de relación teniamos Christian y yo. Imagino que creyó que soy una estupida que anda mengoneando la cintura y gritando a los cuatro vientos que salgo con mi jefe. Pero además de ella, tuve la desagradable visita de Simone para el momento en que Christian no estaba en el edificio así que con ayuda de Ross, lo que me sorprendio mucho, llamo a seguridad y la echaron de Grey House. La vicepresidenta me defendio con uñas y dos gorilas, y supe que tenia una fuerte aliada de mi lado así como una amiga.
A pesar de las revoluciones en mi cabeza, Grace no se ha vuelto a comunicar conmigo desde esa noche y cuando me doy cuenta que habla con su hijo, él me comenta que es para disculparse, pero Christian no piensa hablar con ella. No puedo fozarlo, pero incluso yo desearia tener una madre así; que se preocupe por mi y cometa errores por mi bien. Suena absurdo, lo se. Solo desearia que Carla...
Un resoplido cansino brota de mis labios mientras me coloco un vestido estampado negro con manga larga y escote palabra de honor. Entonces, escucho un tenue soul provenir del salon. Reconozco la voz del cantante como Van Morrison. A mi madre le encantaba su musica, en especial su album Astral weeks, lo ponia cada vez que cenabamos, cuando ella solia ser la misma y una botella de alcohol no estaba de por medio.
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-¿estas lista?- abre la puerta y giro sobre mis talones maravillandome con el sexy esmoquin que lleva puesto. Mi James Bond.
-me falta el cierre de la espalda- repasa mi espalda desnuda con picardia, se acerca y sube la cremallera con una lentitud atroz. Eso me activa. Aviva el fuego que ha comenzado a deslizarse por mi tembloroso sexo hasta mis pechos, endurecidos al instante por su toque. Maldigo internamente por no ponerme un sosten.
Me gira por inercia y baja la mirada observando la reacción que ha tenido mi cuerpo por su caricia. Con el dedo indice dibuja sobre la delgada tela de mi vestido un circulo alrededor de mis pezones. Suelto una risilla combinada con lo que parecio un alarido apenas audible para el oido humano.
Yo, incapaz de decir algo, envuelvo un brazo alrededor de su cuello y tiro de él en mi dirección para besarlo. Sorprendido, se dejo hacer abriendo la boca para que nuestras lenguas jueguen y se mezclen en un beso arrebatador y pasional. Una vez que nos separamos, dificultosamente he decir, nuestras respiraciones trabajosas chocan entre si, mientras Christian juega con mis pezones.
