Capitulo #23| La sumisa perfecta [+18]

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Christian

Aunque el placer sea mi segundo hobbie favorito no puedo tomarmelo con calma. La tengo aquí, conmigo. A mi lado y nos he dado unos minutos de intimidad.

Sin que ella se lo espere, me tomo la libertad de acercarla, le agarro el culo y gime cuando la siento en mis piernas.

-¿Qué haces?

-quiero que te relajes- contemplo sus labios mientras deslizo una mano por debajo del vestido para tocar la piel desnuda del interior de su muslo. Ella se estremece y sonrio complacido de lo que puedo provocar en ella con una pequeña caricia. Le toco la tanga con la punta de los dedos, pero es tan fina su ropa interior que puedo sentir su apertura, ya humeda, con mis dedos. Trazo un camino delicado y respira profundo, apretando mis hombros con sus manos en el proceso.

Es una caricia fantasmal; pero se que lo sintio y tanto ella como en mi provoca un escalofrio que recorre nuestros cuerpos pegados.

Gime y mi frente se cierne sobre la de ella, jadeando, rozando lenguas y piel. Lamo su labio inferior y me sumerjo en su boca al mismo tiempo que mi dedo medio desciende debajo del eslastico de su tanga y penetro su sexo. Retiro mis labios de los suyos y respiro freneticamente, apoyo mi cara contra la suya y huelo el aroma de su cuello. Vainilla.

Maldita...vainilla.

-¿me estas torturando?- jadea, tan excitada que su cuerpo destila la palabra "follable" y su rostro ruborizado, caliente, embriagada con el olor del sexo.

-quien se tortura soy yo. Eres perfecta...-entierro mi lengua en su boca una vez más, de forma apasioanada, pero ella se aparta fugazmente y tira de mi mano fuera de su sexo.

-no soy perfecta- sujeto su rostro con firmeza y le obligo que me mire a los ojos.

-eres perfecta. No para cualquier hombre, eres perfecta para mi. Exclusivamente mia.

Baja la cabeza y trata de analizar cada una de mis palabras, pero la duda se cierne en sus ojos y pienso en todas las formas en que la haria entender que es perfecta, pero ni yo entiendo porque y si seré perfecto para ella. Mi sumisa perfecta.

El coche se detiene y esa es nuestra señal. Ella se baja de mis piernas y Gideon abre la puerta. Sale y desde la ventana puedo verla caminar hasta unos escalones, poso los ojos en su espalda. Y ahora parece tan inalcanzable de mi. Me meto el dedo en la boca, succiono su sabor dulce y ácido y cierro los ojos. Dejo caer la cabeza hacia atrás y fijo la vista en el techo. Exhalo profundamente cuando bajo la mano.

Me he dicho que no convertiré en mi sumisa a una empleada, me dije especificamente que ella no. Y he aquí. Fantasiando con todas las posibles formas de someterla.

Gideon me abre la puerta y necesito de un segundo llamado para volver a la realidad y salir del coche. Ella me espera y cuando estoy justamente a su lado agarro su mano y la paso por debajo de mi antebrazo.

Me mira con preocupación.

-dejamelo a mi y no te separes. Estos eventos son como una cuna de lobos. Actúa, la mayoria lo hace y no te prestarán atención- digo y asiente.

-pero estando junto a Mr. Grey no creo que sea tan facil.

No. No lo es...

Empezamos a caminar al interior del edificio donde predomina el festejo.

Mr. Grey (CEO #1) ©Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ