"Mi CEO Malvado PARTE 1"
"De un modo u otro, siempre he sufrido. No sé por qué. Pero sí sé que ahora no estoy tan asustada para sufrir. Siento más de lo que he sentido nunca, y he encontrado a alguien con quien sentir. Para jugar. Para amar de un mo...
No pegué ojo en toda la noche. Es insufrible, cada vez que cerraba los parpados la imagen de Anastasia oliendo a vainilla y terminando nuestra relación se vuelve tan vivida. Estuvo a punto de dejarme, yo tambien cometí estupideces, pero esto. Cuando le dije aquellas palabras mi unica intención era herirle de la misma forma en que ella lo hizo. Me sentía un miserable, sigo sintiendome miserable porque un simple: asi es me tortura.
¿lo dijo en serio o solo lo dijo para alejarme? No se que pensar, y ¿si fuera así, si ella solo queria seducirte, meterla en tu cama y en tu cabeza con tal de jugar contigo, de sacarte dinero? No, no. Eso menos. Ella no es como Olivia o Simone. Ella es diferente y estoy dispuesto arreglar la situación de una forma u otra.
He llegado media hora antes de lo esperado. Media hora dando vueltas de un lado a otro en mi oficina que hasta este punto sentia que me asfixiaba. Entré al baño privado que ocupaba una parte de mi oficina, me quite el saco, me doblé las mangas y me eche agua sin importar que me salpicara la camiseta blanca. Cogí una toalla y me sequé la cara mientras me dirigia fuera del baño cuando escuché el grito inesperado de Anastasia y dejo caer la toalla a mis pies para acabar mordiendome el labio hasta sentir el sabor metalico de mi sangre en el paladar, hasta sentir de repente que mi pantalon me queda más apretado de la entrepierna. No se que decir ante la figura imponente y hermosa de mi secretaria. Sin decir nada, deja el cafe sobre mi escritorio y mientras tanto puedo escanearla. Se ha maquillado y el color carmesí de los labios resalta sus comisuras y su piel blanca, lleva extensiones en el cabello de un castaño más claro, lleva puesto un top bordado blanco de manga larga, una falda ajustada que ciñe sus curvas de color gris que le llega hasta las rodillas finalizando con un delicado bordado floreal en negro y tacones altos.
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-¿esta eres tú?- se sorprendé cuando escucha mi voz y aprovecho la oportunidad de recoger la toalla para subir la mirada y la mano por sus pantorrillas. Ana suelta un jadeo, pero al ver que no impide mi inspección sigo ascendiendo por su gluteos, los costados, espalda, nuca y la meta: su boca. Esa boca que me tiene ansioso y colerico.
-eres un chico malo-gimotea
-dime algo que no sepa ya- gruño sobre sus labios- un hombre bueno solo es capaz de llevarte al cielo y un hombre malo como yo es capaz de mucho más.
-¿de qué?- musita hipnotizada por mi boca.
-soy capaz de traerte el cielo.
En ese momento tan intimo y desesperado por besarla, Anastasia se aparta luciendo desconcertada y temorosa.
-¿porqué me haces esto? No puedes...-trastabilla y me doy cuenta que esta palida y el peso de su cuerpo colapsa en mis brazos.
-¡mierda, Anastasia!- la cargo en mis brazos y dejo su cuerpo sobre el mueble. Comienzo a darle unas palmaditas en la cara pero no reacciona, así que salgo en busca de ayuda y le pido a Olivia, quien esta colocando unos papeles en el escritorio de Ana, que llame a una ambulancia. Ella reacciona rapidamente y voy en busca de Fiona para que suba con un vaso de agua, vuelvo a entrar a mi oficina y el panico se asienta en mi sistema cuando la veo aún en un estado inconciente. Entro al baño y rebusco en el botiquin alcohol y algo de algodón. Me persono junto a ella con lo que necesito.
-vamos, reacciona nena.-coloco el algodón cerca de su nariz.
Odio la vainilla, odio tener que pasar por esto, odio sentirme preocupado por ella hasta la mierda y odio creer que ella este pentrando mi coraza y ablandando mi interior.
-Ana...-suspiro cuando reacciona y se vuelve a recostar.
-¿Qué paso?- logra preguntar desorientada. Fiona entra a mi oficina casi tirando de la puerta y le da el vaso de agua. Olivia es la proxima en aparecer con dos paramedicos.
-¿Anas...tasia?- se sorprende al verla. Será la ropa y su fisico. Porque hasta uno de los paramedicos la mira con intención de flirtear.
-¿esta coqueteando con mi secretaria o asegurandose de su salud?- bramé serio. El tipo se puso a revisarle los signos vitales. Una sonrisa adormilada tiró de sus labios y enrolla los dedos en mi muñeca.
-Señorita, ¿le cuesta respirar?
Anastasia hace un gesto afirmativo y gruñe.
-esta desorientada, palida y con fatiga- el paramedico usa el estetoscopio- tiene taquicardida (ritmo cardiaco acelerado). - hace una pausa para revisar sus uñas y la vista- necesita realizarse un examen de sangre, por ahora le acondicionaremos vitaminas para que pueda recuperarse.
-¿no es grave?- pregunté alarmado.
-es posible que padezca de Anemia, pero como ya le he dicho, para estar seguros deberia hacerse el examen. -opina mientras injecta a Ana.-¿usted es su guardian? ¿padres o hermanos?
-no- traga saliva- yo puedo cuidarme sola
-no se preocupe, si soy su guardian. Iré con ella- me enjuicia con la mirada.
-bien.- ambos paramedicos se retiran de mi oficina.
-no debes hacerte cargo de mi.- escupe.
La metida de Olivia seguia de pie a mis espaldas y Fiona nos mira antentamente como si lo siguiente que dijerá iba cambiar al mundo.
Ruedo los ojos
-ambas se pueden retirar-ordené. Salieron después de haberse quedado perplejas con el tono alto que usé con ellas.
-me haré cargo de ti- mascullé- sabia que no comias bien.
-¿a ti que te importa lo que haga o deje de hacer?- su frialdad me cabrea.
-me importa, desafortunadamente.- suelta mi muñeca y se cruza de brazos.- y mientras te llevo al doctor tú y yo vamos a tener una seria conversación acerca de tu actitud de ayer.
Anastasia tiene problemas serios con Grey y esperemos que no este mal de salud por tanto tiempo pq Grey tiene preparado muchas aventuras.
