Anastasia
Me sujeta con una mano por la nuca mientras nos besamos. Con la mano que le queda libre viaja descendiendo por mi cuerpo, descubriendo mis curvas: mis pechos, mi culo, mi cintura, mis mulos. Gimo cuando encuentra el dobladillo de mi blusa e invade la piel de mi vientre hasta abarcar con su mano completa la forma de mis pechos. Gruño nuevamente, pero esta vez por la imperiosa necesidad de que siga tocando mi busto, pero aparta la mano de allí colocándola en mi cuello.
Tira de mi labio finalizando el beso, baja la vista a mi boca reprimiendo el deseo de volver a enloquecer mi mundo.
Ambos estamos jadeantes, hechos un desastre reprimiendo la lujuria. Solo ruego que Dios me dé la capacidad para soportar lo que parece inevitable. Esta atracción por él es más fuerte de lo que pensé y ahora sabe mi oscuro secreto y desconozco lo que piensa. Como desearía saber lo que piensa.
-la llevaré a su casa- gruñe y se esfuerza por alejarse de mí. Se dobla sobre sí mismo, apoyando las manos en las rodillas intentando ralentizar la respiración.
En mi caso, estoy echa picadillos y no creo estar respirando o analizando lo que acaba de decir. Se sintió como un impacto severo que me ha dejado desorientada por unos segundos.
-me la ha puesto tan dura que me duele- susurra poniendo los brazos en la pared dejándome sin escapatoria.
Trago duro.
De pronto el sonido de alguien a punto de traspasar por la puerta le obliga a alejarse escondiéndose en uno de los sanitarios. Yo sigo allí, intentando no reír, intentando despabilar cuando observo a Olivia, la secretaria de la vicepresidenta Ross Bailey, otra rubia con enormes pechos. Un problema de cabeza ya que siempre está detrás de mi jefe y no le importa ser descarada ante él. Algo que me irrita sin razón y dificulta mi trabajo.
-Anastasia, ¿Qué te ocurre?
Saca el pintalabios y la base de su bolso.
-nada en lo absoluto. - me quedo viendo lo que hace.
- ¿quieres probar? - pregunta a través del espejo. - no usas maquillaje y creo que te verías menos vagabunda con él.
Esa soy yo. La vagabunda de Grey's Home. Todos me llaman así a excepción de Ross y Fiona.
Ruedo los ojos.
-no gracias.
-como quieras- termina de retocarse.
-espero que te vaya bien en todo. - sacude la mano y se va.
Christian sale de su escondite.
- ¿espero que te vaya bien en todo? - pregunta incrédulo.
-eso en mis diccionarios de frases pasivas agresivas quiere decir: si estás bien primero que yo, te mato. Y por lo que supe se rumorea que busca un hombre con dinero que le facilité la vida, pero no le ha ido bien con los de su tipo. - me cruzo de brazos.
- ¿y a usted, le ha ido bien con los hombres? - hay un destello que podrían ser celos implícitos en esa pregunta.
-sí, he tenido suerte. Me acaba de besar mi jefe. ¿Qué más puedo pedir? -esta soy yo. Mi verdadera yo delante de él. No más la tímida y vagabunda Anastasia Steele. Mi primer objetivo fue alcanzado y estoy segura de que con esta información preliminar puedo asegurar: cero por ciento gay.
-esto es nuevo y estoy sorprendido. Así que había una mujer debajo de esas fachadas. - siempre ha estado allí. Dormida. - ¿y qué dice señorita Steele?
- ¿sobre qué?
-sobre descubrir la verdadera Anastasia Steele.
-tiene el pelo alborotado- señale y pase mi mano para aplanar ese hermoso cabello cobrizo. Él quita mi mano y no la suelta. Entorna los ojos- si- conteste a su pregunta.
¡¿ALGUIEN PIDIO MARATON?!
BINABASA MO ANG
Mr. Grey (CEO #1) ©
Fanfiction"Mi CEO Malvado PARTE 1" "De un modo u otro, siempre he sufrido. No sé por qué. Pero sí sé que ahora no estoy tan asustada para sufrir. Siento más de lo que he sentido nunca, y he encontrado a alguien con quien sentir. Para jugar. Para amar de un mo...
