Mr. Grey (CEO #1) ©

Capitulo #71| ¿Qué sucede aquí?

Sin darme tiempo a nada, planta sus labios humedos en los mios y una sonrisa que nadie puede arrebatarle aparece en ese instante.

No puedo creer que esto este pasando. Por fin podré estudiar una carrera, por fin podré alejarme de todo lo que me hace daño. O es lo que quiero creer, tampoco seré demasiado optimista, pero le daré una oportunidad a esta nueva vida.

-gracias- digo, porque es cierto. Porque estoy agradecida, emocionada y enamorada hasta los huesos.

-agradecemelo camino a casa y por este día-suspira colocandose de pie- no salgamos de la cama.

-esta bien- consenti tomando de la mano que me ofrecía. Esa misma tarde volvimos a casa y como prometimos, no salimos de la cama hasta el dia siguiente cuando me desperté antes que él y le deje una nota sobre mi almohada. Camine en cuclillas hasta el salón en busca del sobre manila cuando aviste un mensaje sin leer en mi buzón. Al cogerlo de entre mis cosas vi que era de Jason y me pedía que nos vieramos en la cafeteria de un hotel cerca de aquí y un aviso extra y muy demandante de parte de Kate. Buenas noticias, al parecer le dieron de alta y su salida es pasado mañana.

¡Que alivio! Nunca habia visto a una mujer tan quejumbrosa como ella.

Llamé a Gideon para que me recogiera en el subterráneo de la escala y llegué antes de lo previsto.

-¿puedes esperarme?

-no tiene porque preguntar- me sonrie y camina de vuelta al auto, al otro lado de la calle.

Eche andar al interior del hotel y me senté en la única mesa vacia cerca de unas hermosas palmeras artificiales. Un mesero se me acercó y pedí un café mientras espero.

-¡¿Ana?!- volteó para ver quien me llama cuando distingo en la distancia la flamante sonrisa de Simone y el gesto desprovisto de cualquier interés a mi persona. Actúa como si le importará, pero ¡eh! Mala actriz primor.

Mi sonar contra problemas se enciende cuando deja a su acompañante en la mesa del bar y se aproxima a mi.

-Anastasia- emboza una sonrisa fingida y encara un enome diamante en su dedo medio.- ¿te gusta?

¿Ha venido a presumir un estupido objeto que me valdria mas de un ojo de la cara? ¿Esto es Encerio?

-demasiado llamativo para mi gusto.

-yo creo que esta a mi altura

Como tu cerebro.

-si tu lo dices.

-Christian me lo regalo por nuestro compromiso.- suspira y toqueta el anillo.

Vaya, ¿es lo mejor que se te pudo ocurrir? Ruedo los ojos.

-vale, no necesitas mentirme. Sin penas, Simone. Solo acepta que lo compraste tú o algún pobre diablo por las mismas razones por las que tu deseabas casarte con Christian, dinero. Además, podrás tener un anillo de compromiso, pero yo tengo al hombre- se las apaño para no protestar en el acto y media vuelta después se alejo y se subió a un coche negro dejando a su amiga votada en el bar y a mi con una sola pregunta rondando en mi cabeza:

¿Qué fue eso exactamente?

-¡hola!- Jason agita la mano en el aire enfrente de mi cara para conseguir mi atención.

-hola- escupi de sopetón.

-¿estas bien?

-no se como responder a esa pregunta. Acaba de suceder algo...no me hagas caso- me encojo de hombros- ¿de qué querias hablar?

-de tu mamá.

-¿Has sabido algo de ella?-pregunto en un hilo de voz.

-no mucho. Estuvo viajando últimamente- me muestra unas fotos colocandolas una sobre la otra lentamente. En todas ellas esta con Sthepen y otros tipos que no reconozco subiendo a un avión privado, tal vez amigos. Si se le puede llamar así.

-¿algo más?

-no, intentaré descubrir más, pero...- agarra mi mano- tal vez no es de mi incumbencia, pero de verdad te aprecio como una amiga y creo que tu madre esta bien. Esta donde quiere estar.

-te pareces a Christian en ese sentido.- sonrie socarronamente y ruedo los ojos- Esta bien, trataré, pero no olvides que es mi madre no importa cuanto deseé que no fuera asi...¿sabes?

-lo se. Vale, volvere con la señorita quejosa y tú con mi jefe. Te llamaré en cuanto sepa algo- los siguientes minutos pasaron por la insistencia de Jason en pagar mi café, cuando al fin consiguió su cometido nos despedimos y durante el recorrido a casa trate de no preocuparme demasiado por esas fotos. Todo en vano. Era mi madre después de todo.

Una vez que llegué a la Escala, Christian seguia preso de un profundo sueño, así que aproveche para encerrarme en su despacho y sacar el sobre que me dio Carrick el otro dia.

¿Qué escondes Grace? Tan siquiera...¿debería abrirlo? ¿Valdría la pena? Christian dijo que se ocuparia de su madre y yo debería estar investigando acerca de la universidad, la carrera, las materias...¡joder! En tantas cosas por las que siempre soñe y no puedo quitar de mi mente a mi madre ni a Grace.

¡Al diablo! No me arriesgue a ir a esa casa para acobardarme al final.

Abrí el sobre y lo que había dentro no era lo que esperaba. No esperaba una foto de mi madre, Grace y Sthepen juntos, hablando como si se conocieran de toda una vida.

-mamá...- ahogue un grito.