Capitulo #18| ¿Amo? [+18]

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-¿porque?

Se ve que no esperaba esa pregunta. Le toma tiempo procesar y vuelvo a explicarme.

-¿porque tanto ahinco ahora que sabe...?- mi voz pierde fuerza al intentar formular la pregunta y carraspeo-Yo decido que hacer con mi cuerpo.

Se aparta, se estira el saco de forma imponente. Una sonrisa carente de humor es el centro de toda mi atención.

-no lo se y quiero averiguarlo.-parece tan perdido como yo en un remolino de emociones confusas.

-¿jugarás con mi corazón?

Su, nuevamente, silenciosa acción me pone temerosa, incluso, pense: soy fuerte. Nadie puede arrebatarme el corazón. Nadie. Porque es nada más que un organo. Su función es bombear sangre y oxigeno. Es darme vida unicamente.

-no, si cumples con mis ordenes. Con lo único que quiero jugar es con tu cuerpo, pero en este momento definitivamente con tu coño dulce.-me recorrió un ligero escalofrio y una turbulencia en el despegue es lo que me vuelve a la realidad.

Trago en seco.

-¿necesitas algo?-indaga y la media curva de su comisura me da a entender que se esta divirtiendo- estas roja.

-agua, por favor.

Presiona un botón en el respaldar del asiento. A los poco segundos aparece otra maldita rubia.

-Brandy, trae un poco de agua la Señorita Steele- la azafata me escudriña unos instantes y luego a su jefe, quien es complacido-incinerado- con una radiante sonrisa.

Por el momento, su atención recae solo en mi, aunque ahora deba preocuparme por la azafata. ¿con cuantas mujeres habrá dormido? Si es que ha dormido con alguna, lo que me parece descabellado con ese hombre de...atractivos que no podria enumerar en una sola hoja.

Brandy se retira.

-tengo la sensación de que quieres preguntarme algo-entorna los ojos curioso.

Y no se equivoca.

-¿con cuantas has dormido?- suelto sin escrupulos cuando Brandy hace de nuevo su aparición. Me entrega una copa con agua. ¡Guah, que clase!

La chica nos observa de hito en hito hasta que Christian le pide retirarse con un ligero movimiento de su mano.

-unas cuantas.-dice, pasando la yema de sus dedos por sus labios.

-¡que especifico!- ruedo los ojos.

-es innecesario que sepas sobre mi.- su vista se cierne a traves de la ventanilla, dando la impresión de ser un hombre muy solitario, un individuo apartado del mundo que lo rodea, pero completamente capaz de dominarlo.

Me descubre observandolo.

-¡basta!- suelta bruscamente. Se pone de pie y ya temo por mi vida. Me quita el cinturon, seguido, me toma de mi mano y como un trapo viejo, atravesamos las lineas de los asientos y el mini bar hasta una puerta. La abre y me quedo parada en el umbral. Cuando enciende las luces me encuentro con una cama en el centro de barrotes. Colores blancos y beige predominan en el interior. Una palabra se desliza por mi lengua: elegancia junto con un largo wow.

-¿Qué hacemos aquí?- tira de mi brazo, me suelta y se sienta en la cama como si estuviera esperando algo de mi.

-quitate la bragas- ordena  de repente y se recuesta- sube a la cama y coloca tu coño en mi cara.

-¿Qué?

-tengo un profundo deseo de saber cuanto puedes aguantar, cuan dulce eres, cuanto...mi corderita puede ser una niña muy mala.- dice, su voz enronquecida por la lujuria.

Palmea la cama- satisface a tu amo.

¿mi amo?
¿en qué cojones me estoy metiendo?

Mr. Grey (CEO #1) ©Where stories live. Discover now