Mr. Grey (CEO #1) ©

Capitulo #40| Gustos particulares

Christian

-bueno, vi que pasabas tiempo con Fiona-mi odiosa sobrina, pero que hace un mejor trabajo que el capullo de su padre. Sino fuera porque su joven e inexperto padre dejo embaraza a un chica de dieciseis y murio al dar a luz a mi sobrina, tal vez no tendria tanto lio. Sin embargo, Fiona se quedó con mis padres y mi madre decidio criarla, para que según ella, no terminará como Jack. Si supiera que él le mete la polla a todas sus amigas, incluyendo a la que trata como de su propia familia. Elena Lincoln. Es desagradable volver a pensar en ella- y me dio un dato curioso sobre ti y que hasta ahora solo habia encontrado compatibilidad con ella.

Alza ambas cejas.

-si no te hubiera conocido durante este viaje, nunca me habria imaginado que fueras un buen tio.- dice y presumo con una sonrisa.

-¿me esta halagando Srita. Steele?-ronroneo. Y no soy de los hombres que ronronean y van detrás de una mujer, pero por esta reina babearia y perseguiria sin descanso.

Me han lavado el cerebro, pienso tras tanta cursileria y me parezco a esos tipos cliché de las novelas romanticas. Tal vez estaria cerca de ser un Mr. Darsy.

Sacudo la cabeza. Ni hablar.

-puede ser- flexiona la pierna y la coloca sobre mi pantorilla mientras juega con mi corbata y el nudo alrededor de mi cuello se afloja un poco. Estaria severamente molesto si hubiera pasado con otra mujer y con Ana estaria igual de molesto así la consentiria demasiado como para darme un buen motivo para castigarla en proximos encuentros.

-no me tientes-resoplé-¿Qué haré con usted Srita. Steele?

-aguantarse Sr. Grey- dice encogiendose de hombros.

Mi dia a dia solia ser controlado, aún lo sigue siendo, excepto mi vida personal que es un hermoso desastre desde que la vagabunda de Anastasia Steele ocupó el puesto de secretaria. Mis dias no solian ser tan duros a pesar de los constantes reclamos de mi madre por la palabra que repelo constantemente: matrimonio. Tengo treinta dos y aún no me salen canas así que puedo con ello, a eso podremos agregar las quejas de los empleados por los tratos de Jack, su incapacidad para mantener la polla en su lugar, la ignorancia hacia su unica hija, la golondrina de Simone y la maldita de su madre que no puedo ver ni en pintura. Deberia tomarme una pildora para dormir hoy.

-no me provoques-paso la mano por su nuca y libero un suspiro cuando presiono su zona erogena y ella se queja arqueando la espalda hacia atrás. Saboreé sus labios en lo que duró el viaje con segundos de pausa para respirar y recuperar el aliento.

Le ayudo a salir del coche y le digo a Gideon que espere en el estacionamiento subterraneo. Coloco la llave que acciona el ascensor al entrar, presiono el botó rojo y las puertas se ciernen ante nosotros. En poco segundos se vuelven abrir.

-bienvenida al atico de Christian Grey.-digo con superioridad.

-¡es una pasada!

Antes de renovar el piso hace unos años atrás todo era blanco y simple, ahora las paredes son de marmol pulido en tono grisaceo solo en la entrada, el espacio restante lo pinté en color piel, contraté a gente para que logaran el mismo efecto del salon con las paredes llenas de ventanales en la cocina y el comedor. Soy fan del arte abstracto y la cultura ochentera así que de las pocas personas que visitan mi dulce morada han visto mis tesoros, entre ellos Fiona y Ross.

Anastasia corretea de un lado a otro acertando con cada artilugio que he coleccionado con los años. Sabia que le gustaria.

-este es la colección completa de calabozos y masmorras. Este es la figura detallada del DeLorean de la pelicula Regreso al futuro.- aguanta la emoción.

-sueltalo, vamos. Soy un nerd.

-no, bueno, el friki más sexy del planeta.- da un saltito en su lugar- así que a esto se referia Fiona.

-así que ella tambien te lo dijo.

-supongo que era su plan desde el inicio. Supo que compartiamos gustos particulares-habla abnegada en el jueguete como si fuera una niña viendo algo que desea pero es inalcazable.

-mi sobrina suele ser aterradora, pero no se compara con mi madre.

Se gira sobre sus talones haciendo movimientos roboticos y me queda viendo firmemente como si acabará de nombrar al mismisimo diablo.

-¿tu madre?

-si, eso me recuerda que adelanto la cena para esta noche. He dejado algo para ti en mi habitación y...

¿acaso me esta escuchando?

-¿Ana?- no reacciona.-¿Srita. Steele?

-debo decirte algo antes- soltó de repente y observe la hora en mi reloj de muñeca.

-si no quieres ir dimelo.

-no es eso. Debo...confesarte algo.

Las estoy dejando con el Alma a flor de piel. 😂😂😂