-¿ya sabias...?- corroboro mi pregunta- ¿desde cuando lo sabias?
-hace unos dias.-pienso en lo ocurrido en la semana y la única vez que entre a mis chats fue el miercoles durante unos diez minutos.
-maldito.
-cuida esa preciosa boca.-su sonrisa me irrita aun más.
-no puedo creerlo-espeto y cruzo los brazos.
La indignación tiñe mi rostro.
-¿Quieres hacerme enfurecer?
-quiero cabrearte.
-y ¿este era el mejor momento? ¿Qué más sabes de mi?- la pregunta salio sin haberlo previsto. Me arrepentí en seguida. No querio saber. Si con el poder y el dinero que a recolectado durante los ultimos años le da la posibilidad de encontrar a su madre biologica, el de espiar y controlar cada movimiento de sus empleados, incluso podria desentrañar pistas de mi pasado. Una vez más me doy cuenta que no debí aceptar este trabajo, era demasiado dinero para ser una tarea facil.
-se varias cosas de ti- no puedo mirarle a los ojos y agacho la cabeza. Él coloca su dedo índice en el menton y alza mi barbilla- pero aún así, no se como explicarme exactamente, te deseo más que a nada en este mundo.
Me sentí abrumada. Mis mejillas se ruborizaron, se calentaron y mi estomago se retorcio.
-¡Venga ya!- digo medio gritando cuando por fin recupero la compostura. Él alza las cejas a medida que me ve con una expresión descolocada. No creo que haya esperado esa reacción de mi, pero que esperaba. Jamás alguien me habia dicho una cosa así, he estado la mayor parte de mi vida encerrada en un psiquiatrico que, a pesar de tener hombres, no era bueno que te follaras a uno sino querias ser acosada por él. ¡Estaban locos de remate! Pero ahora creo que me metí con un chiflado, ¿Quien en su sano juicio me querría a mi? Bueno, Christian me quiere para un solo proposito igual que su madre adoptiva. Suspiro- guarda el secreto.
-eres mi amante y muy pronto mi sumisa- roza la curva de mis labios-debe haber confianza mutua. Cuando estes en problemas y el deseo de autolesionarte te empieza a consumir estaré alli para ti, estaré para protegerte.
-¿porqué?- mi voz es apenas un murmullo. Mis labios tiemblan necesitados de liquido y algo más, mucho más torrido.
-porque me importas más de lo que deberia.- confiesa y siento un cosquilleo en mi sexo que me obliga a cruzar las piernas. De reojo mira mi reacción- ves como te hago sentir. Solo toca- me quedo estatica en mi asiento y él toma mi mano colocandola encima de su pantalón ligeramente estirado por su miembro erecto. Él gime cuando siente mi contacto.
-oh- pronuncio y trago saliva con fuerza. Sus profundas exhalaciones abandonan sus labios y viajan hasta mi boca cuando aprieto su polla.
-¿Qué tienes allí?-aprieta los puños en el asiento y luego señala la bolsa de plastico negra.
-una sorpresa.- arquea una ceja intrigado.
Una vez que regrasamos al hotel, subimos por el elevador y como no habia moros en la costa le arrebate el aliento con un beso urgido y que se torna brusco y profundo cuando toma el control. Yo me aparto para tomar aire y él me riñe con unas palmadas inofensivas en el par de gluteos medianamente aceptables que conseguí durante la pubertad. Hago un mohin y con el dedo índice le indico que ha hecho mal.
Deslizo la tarjeta y le empujo al interior jalando de su saco. Una vez dentro, cierro la puerta de una patada y desago el nudo de su corbata lentamente.
-espera justo allí- señalo la mesa del comedor. Christian me observa intrigado cuando me encierro en el cuarto. Tiro la bolsa negra en la cama y la corbata. Me quito el conjunto de ejecutiva y el sello de compra a la pieza con los que romperé mis propios esquemas y tabues. Me lo pongo, seguido de la máscara, el collarin y la corbata. Tomo la fusta y las esposas.
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Mr. Grey (CEO #1) ©
Fanfiction"Mi CEO Malvado PARTE 1" "De un modo u otro, siempre he sufrido. No sé por qué. Pero sí sé que ahora no estoy tan asustada para sufrir. Siento más de lo que he sentido nunca, y he encontrado a alguien con quien sentir. Para jugar. Para amar de un mo...
