Capítulo #74| Patoso, Grey

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Christian Grey

Voy tras ella, pero cuando llego al elevador tropiezo con sus puertas totalmente cerradas. Veo por sobre mi hombro un instante, diviso las escaleras de emergencia y pienso si es buena idea correr más de veinte pisos o esperar a que el ascensor suba.

Ni hablar...

Doy pasos agigantados y rapidos hacia las escaleras y troto saltandome un escalón hasta llegar al primer piso repleto de sudor, con la camiseta pegada a mi cuerpo y con el corazón como un caballo de fuerza. Salgo por las puertas de la entrada y me detuve de golpe al observar el coche fuera del aparcamiento y dando vuelta a la derecha, frente a Grey House. Sacó mi movil y le doy al marcador rapido en el nombre de Gideon.

-¡contesta maldición!- brame entre dientes y exasperado.

-señor

-detente ahora- inmediatamente redujo la velocidad y aparco en la esquina.

Cuando llegué hasta el auto Anastasia surgió de el y empezo a camimar en dirección contraria. Corrí tras ella, de nuevo, y esta vez le cogí del brazo con tanta intensidad que su espalda baja aterriza con el baúl y como un acto de posesión y retención, subo su cuerpo sobre el coche.

-¿te quedarás quieta?- pregunte sin aliento. Ella se cruza de brazos.

-no tengo otra opción.- farfulla sin mirarme.

Río porque se ve tan deslumbrante, porque me ha hecho correr tras ella como jamás lo hubiera hecho por otra.

-¿a caso es gracioso?

-lo es y no sabes cuán dificil es expresarme, pero quiero intentarlo. ¿Me darás esa oportunidad?- arrastra sus dedos por el cuello de mi camiseta.

-esa oportunidad ya te la di, desde el principio- mueve las piernas en acto de rebeldía y apoyo los brazos a cada lado para seguir reteniendo su cuerpo.

-lo siento, fue ella quien se abalanzó.

-lo se, pero estoy demasiado enfadada como para verlo así que dejame ir. Gideon.

-¿si?- sale a escena. Durante todo este tiempo ha estado metido en el coche.

-usa esa maniobra tuya y noquea al Señor Grey.- ordena.

-¿eh?-ambos nos miramos de hito en hito. Gideon parpadeo y por primera vez en la vida no sabia si reirse, regañarnos o hacer lo que Ana dice y puedo ver en sus ojos que falta no le hace. Si no fuera mi entrenador de Krav Magá y Esgrima.

-¿qué esperas?- insiste, mordaz.

-sería un placer pero...

-pero se como defenderme así que no serviría de nada.-termino por él.

-no me quiero meter...

-no lo hagas- advertí enseguida.

-hazlo, quiero tú opinión- Ana levanta la barbilla y sonríe victoriosa. Tanto, que me escuece porque sabe que no puedo negarme.

De mi boca sale un suspiro derrotado.

-gracias. Primero, ambos dejen de comportarse como unos niños, segundo, no permitan que esa mujer les arrebate la felicidad porque eso es lo que hace mejor y lo esta logrando y tercero, no creo que este sea el mejor lugar para hablar y peor con tú impulsiva posesividad.- ojeo ambos lados y hay varias personas tomando fotos con sus camaras.

-¡me lleva...!

De repente, aprovechando mi atención en el publico, Ana logra safarse de mi y saltar fuera del coche.

-no les da vergüenza- le grita a la gente- si no lo borran de inmediato él tomara acciones legales contra ustedes, ¿quieren eso?- dejaron de tomar fotos y borraron el contenido con el semblante intimidatorio de Gideon encima de ellos.

-gracias-dije.

-¿nos podemos ir?- su tono amargado me molesta en demasia, pero debo aceptar que ir directo a la trampa de Elena sabiendo lo que pasaría no fue la mejor de mis ideas. Solo pense que podía detenerla, pero eso esta en curso. Pronto dejará de formar parte de mi empresa y de mi vida.

-si, pero quiero que sepas que Elena ya no será parte del consejo.

-bien por ti- pensé que se alegraría, pero su respuesta fue tan agria como su mirada.

Mantuve el aire en mis pulmones por unos largos instantes hasta que deje ir toda mi ira.

¡Mierda! ¿Cómo puedes arreglar esto Christian? ¿Cómo cojones voy hacer que me perdone?

Al llegar a la Escala fui a darme una ducha fria y mi puño golpea la pared del baño, imaginandome a Ana en este instante en el apartamento de Kate y tratando de que esa sensación no se apodere de ella. Lo vi mientras la adimiraba en silencio dentro del auto. La herida que se hizo cuando le descubrí, se la tocaba y vi como su cuerpo entro en tensión. Queria quedarme, pero le dije a Gideon que la cuidara y que yo me iría en un taxi.

Aún preocupado después de media hora, tire de mi toalla, cerre la llave y eche andar a la cama. El aire acondicionado eriza mi piel y me estremezco, en ese momento Anastasia entra en la habitación con una bolsa repleta de pertenencias de Kate y se para en seco al verme allí, desnudo y con una cara de pocos amigos.

-ho-hola- tartamudea.

-no has tardado nada- dije banalmente.

-Kate tiene gustos sencillos.

-oye Ana...

-no, discúlpame tú a mi. Soy una celosa compulsiva.-dice sintiendose mejor al hacerlo.

Sonrío- lo eres y me gusta- me golpea quedito con la bolsa y se sienta a mi lado colocando sus piernas sobre las mias.

-soy un fastidio.-se reprende.

Quiero decirle que no es así, que es todo lo contrario, pero decido seguirle el paso y hacerla reír un poco más- un fastidio que no cambiaría por nada del mundo- vuelve a golpearme con la bolsa, esta vez en el pecho.

-eres increible.

-soy tu novio "el increible"

Este es el mejor momento. Hazlo, Christian. Díselo, repaso su rostro y se que mi subconsciente tiene la maldita razón, pero no es facil decir te...te...¡Arch! es asqueroso no saber como expresar tus sentimientos después tantas desiluciones. Tal vez haya otro modo.

-Anastasia Steele.

-¿porque actuas...?- le corto de tajo.

-quiero oficializar lo nuestro. Vives conmigo, me amas, soy sexy, rico y eres la única que soportado mi pedante actitud, mi posesividad y mi narcisismo y...- sueno patoso al final, pero es que no soy bueno asimilando mis imperfecciones delante de una mujer.

-¿qué quieres decir?-intenta no reir y se muerde el labio.

-quiero decir que tú y yo nos vamos a casar

Propio de Christian, nada romántico.😂

Mr. Grey (CEO #1) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora