Elegir la monotonía puede darle tanto simplicidad como paz a tu vida.
Pero amar, caer, levantarte, aprender, dudar, decidir... sentir, eso es vivir.
Acompaña a Shaddía a recorrer un camino lleno de vivencias impensables para una mujer que se escondi...
Me siento apenada por llegarme rápido, creo que subestimé la posición, pero más que apenada estoy llena de curiosidades. Con Felipe he vivido muchas cosas, sexo en muchas formas y casi a diario, pero practicar una posición nueva fue algo entretenido, así que durante el día ojeo varias veces el famoso kamasutra, hasta que encuentro una que me da mucho curiosidad. Durante el almuerzo salgo unos minutos antes para evitar toparme a Pedro, me dirijo en busca de una panty bastante particular que vi en una sexshop a la que un día entré con Felipe, es sexi, con algo de encaje y muy accesible. Específicamente tiene una abertura adicional donde se necesita, compro tres, creo que las usaré mucho estos días.
De vuelta a la oficina no dejó de pensar en todo lo que quiero hacer con Felipe así que comienzo a escribirle mensajes calientes y sus respuestas son excitantes. Antes de marcharme al apartamento entro al baño y me coloco una de las pantys nuevas, ¡estoy que vuelo!
Llego a su apartamento y Felipe está en ropa interior, que delicia, después de los mensajes no soy la única con intenciones, me dice que ha preparado uno de mis platos favoritos todo con la intención de que comiera lo más rápido posible y fuera con él a la cama, esa mezcla de atención y seducción es exquisita. Cuando estoy apunto de terminar, él se adelanta y se va al cuarto, yo aprovecho me retoco y me desnudo quedando solo en ropa interior. Cuando entro a la habitación Felipe está acostado sobre la cama y expresa su asombro, al parecer la ropa interior me queda bien pero todavía no ha descubierto el secretico de mi Panty nueva, yo le bailo sutilmente y me subo a la cama de pie y me voy acomodando sobre su cara para que él vea lo que le pertenece, cuando se percata de la abertura me hala hacia su boca y empieza a saborearme.
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No me pienso levantar de allí hasta que me haga venir y hoy no se la pienso poner fácil, así que deberá esforzarse mucho, me place sentirlo saboreándome, después de varios minutos recuerdo la posición que había robado mi atención, así que con la voz un poco entrecortada le digo "hagamos la carretilla sentada", él sabe perfectamente de que le hablo, así que me responde "uff claro, ven."
Se sienta al borde de la cama y yo simulando una carretilla me siento primero sobre él dándole la espalda y después me inclino hacía abajo, coloco mis manos en el suelo, nunca lo había sentido tan dentro de mí, sentí su tamaño, su grosor y créanme cuando le digo que definitivamente si, Felipe me hará mucha falta, ¿será que me voy con él?
