La citación

0 0 0
                                    

- Buenos días Bruno, adelante, puedes tomar asiento por favor

- Buenos días Dr

- Si bien es una citación, no quiero que te sientas incomodo con nuestra conversación. Es algo inusual lo que vamos a tratar aquí, así que llámame George.

- Como gustes George

- Perfecto. Me imagino que sabes porque te hemos citado, bueno, te cité.

- Supongo, pero quisiera que usted me diera mayor claridad

- Me gusta escuchar eso, claridad, porque precisamente es eso lo que quiero obtener y trataré de ser directo. - Se levanta del puesto y comienza a caminar lentamente en la oficina - A ver Bruno, en las ultimas semanas mis pasillos han tenido un ruido fastidioso, en particular para mi. No me agrada para nada lo que está pasando, pero en un primer momento lo consideré apenas normal en un espacio donde interactúan muchísimas personas, desde practicantes, hasta mis jefes de área, pasando por asistentes como tú. ¿Pero cómo controlar la envidia, las criticas, los celos, el descontento y todas esas sensaciones que generalmente impulsan a mover nuestra lengua? ¿cierto? Es normal definitivamente que esto pase en cualquier empresa. Lo que si no me parece normal, es que mis instalaciones sean usadas para satisfacer deseos carnales...

- Dr, yo, yo puedo - se agarra la cabeza

- Bruno, permíteme continuar por favor... No es el lugar indicado para este tipo de fechorías ¿en eso creo que estamos de acuerdo, cierto? 

- Si señor, se que.. - George vuelve a interrumpirlo

- Permíteme terminar Bruno, por favor. Solo así podrás entender el porque te he citado. Mi intención no es sentarte aquí a tratarte como si fueras un depravado, no, no, para nada pienso eso, yo también soy hombre, entiendo perfectamente que cuando deseamos a una mujer, somos capaces de hacer lo que sea por ella, se nos puede olvidar el tiempo, el lugar, inclusive los puntos donde hay cámaras

- Por favor no, mire todo esto es mi culpa, yo no quiero que ella resulte afectada con todo esto - se agarra la cabeza desesperadamente, pensando "ahora si perdí a Shaddia para siempre"

- Va a ser muy difícil que yo llegue al punto que quiero si no me permites continuar Bruno

- Disculpe Dr, disculpa George, pero es que esta situación es bastante vergonzosa, me cuesta comportarme y...

- Al parecer entonces, tienes dificultades para mantener la compostura

- No, no quise decir eso

- Bruno, toma agua y escucha.

Bruno recibe un vaso que le extiende George y respira profundo, tratando de mantener silencio mientras escucha continuar a George

- Mira, voy a hablarte como hombre, no quiero que me veas como el hijo del dueño. ¿ok? Yo entiendo lo que hiciste, eres un hombre joven, vigoroso, y te ha encantado esta chica que está en plena flor de su juventud, muchos pensaran que no eres lo suficiente maduro y te dejaste cautivar fácilmente por una jovencita, exponiendo la estabilidad que esta empresa te ha brindado por casi 15 años. ¿Pero sabes? yo no pienso así, yo analicé tu comportamiento también, se que trataste de comportarte, pero esta chica se ve que es tremenda - ríe pícaramente - 

Bruno en ese momento siente que es mejor quedarse callado y escuchar

- Mira, yo no soy el que llama a personal a descargos, pero este caso particular decidí manejarlo personalmente por varias cosas: primero, eres un empleado antiguo de mi padre, y por lo que entiendo tiene buenas referencias tuyas. Segundo, está involucrada una chica, practicante, que por fortuna ya casi termina su temporada en nuestra empresa y que por lo que entiendo es la que se ha encargado de difundir rumores sobre el tercer punto, que para mi es el más importante, la señorita Cornett. Indagué un poco antes de esta reunión y entiendo que son ustedes muy buenos amigos, tanto así que fuiste quien la recomendó para que ella ingresara a nuestra compañía, ¿o me equivoco?

- No señor, no George, así es.

- Realmente el Dr, o sea mi persona, debería llevar este caso a otra instancia, exponer las grabaciones donde tu estas con Anabell en el parqueadero haciendo de las tuyas. Pero George, o sea yo también, quiere hacer algo diferente, pero depende de tu respuesta a esta pregunta... ¿Tu y Shaddia son solo amigos o tienen otro tipo de relación?

- George, que pena, pero creo que eso es algo personal, hace parte de mi vida privada

- No, no Bruno. Tu vida privada, debería ser sostener relaciones sexuales en un lugar distinto a ¡mi empresa! tu vida privada debería ser que no faltes al trabajo repentinamente sin excusa y te hagas encubrir por tu jefa ... Estoy tratándote no como el hombre que puede acabar tu contrato inmediatamente y darte una mala referencia por tu comportamiento desubicado, sino como un hombre que quiere entender porque como consecuencia de ello ha sido afectada la reputación de la señorita Cornett. Entendido esto, le pregunto una vez más ¿Tu y la señorita Cornett son solo amigos o tienen otro tipo de relación? 

- So ... Somos solo amigos, señor.

- Perfecto. Entonces ¿Por qué Anabell se ha enseñado contra la señorita Cornett?

- No creo que esto tampoco sea necesario, pero si usted me asegura que todo esto es con buena intención, principalmente para Shaddia, le contestaré la pregunta.

- Por supuesto que es así, y ahora le demostraré con otros detalles que así es. Pero primero respóndame.

- Ok, verá. Todo es por un malentendido... eeem A raíz de lo que pasó con Anabell, yo caí en cuenta del error y traté de alejarme de ella, ella notó que yo hablaba mucho con Shaddia y asumió que ella me había aconsejado en contra de ella. Un día Anabell me contó que estaba embarazada, yo no reaccioné muy bien, le conté a Shaddia y ellas una vez se encontraron por casualidad en un bar y Shaddia le aconsejó que no tomara por el bebé, sin saber que en realidad Anabell no estaba embarazada. 

-¿Lo abortó? - pregunta George asombrado

- No, esa loca nunca estuvo embarazada, estaba obsesionada. Pero eso a Shaddia, yo aún no se lo había contado, así que Anabell lo sintió como una burla. Un día Shaddia le dio mareo, yo bromee con que estaría embarazada y Anabell escuchó eso y bueno, el resto ya usted lo sabe

- Vaya hombre, que embrollo - ríe a carcajada - No somo amigos, pero le regalo un consejo: a la próxima mire donde mete .. la pata - vuelve a soltar una carcajada.

Bruno muy incomodo, no sabe como concluir esta incomoda conversación. Pero George  continua.

- En medio de todo usted es un tipo con suerte, piénselo. Se la disfrutó, era mentira lo del embarazo, ya se va casi del trabajo esa obsesionada y ahora aparezco yo a ofrecerle una buena opción. Como entenderá, de todos modos ha habido de su parte un irrespeto hacia nuestra compañía, pero tal como le prometí no habrá despido. En nuestra sede sureña se ha abierto una nueva plaza, disponible justamente para su perfil, una carta de recomendación mía y wala! esa vacante es suya

- ¿Que? no, no George, yo no me quiero ir de acá. 

- Hay que salir de la zona de confort Bruno, especialmente cuando ya los compañeros de trabajo lo ven como el precoz que se aprovechó de la practicante

- Eso no fue así, las cosas no son así

- y yo te creo Bruno, por eso te abro esta puerta a una oportunidad de restaurar tu imagen como todo un profesional, esperando claro está que no vayas a hacer lo mismo por esos lares

Bruno se coloca en pie y cuestiona- ¿porqué no me puede dejar acá si ya Anabell se va? a mi no importa lo que la gente diga de mi

George se coloca en pie y camina justo al frente de Bruno y tono sutil le dice - Si hubieses contestado enseguida a mi primera pregunta, quizá no me hubiese dado cuenta lo que sientes por Shaddia, pero eres muy evidente y aunque sean solo amigos, eres una piedra para mi zapato. 

- No entiendo

- Si entiendes Bruno, lo entiendes todo y por eso no quieres irte. Pero ¿sabes? te dejaré pensar - toma el control y coloca en reproducción un video en el televisor donde se ve claramente la cara de Bruno y Anabell en el parqueadero. - Te espero mañana aquí mismo, a la misma hora. Si quieres tomate el día.

El elixir de Shaddia Cornett.Where stories live. Discover now