Elegir la monotonía puede darle tanto simplicidad como paz a tu vida.
Pero amar, caer, levantarte, aprender, dudar, decidir... sentir, eso es vivir.
Acompaña a Shaddía a recorrer un camino lleno de vivencias impensables para una mujer que se escondi...
Es un nuevo día de trabajo, me siento radiante, hemos tomado una ducha juntos y definitivamente es una delicia todo con él, ¿por qué me había estado perdiendo de todo esto? Debemos despedirnos por un rato, quedamos en almorzar juntos, así que solo será un pequeño esfuerzo. Llego a mi oficina y recibo muchos elogios, sonrío agradeciendo al tiempo que con picardía y mentalmente respondo "si supieran" No logro concentrarme a decir verdad, me dispongo a escribirle un mensaje y me doy cuenta que mi equipo está descargado, lo conecto y tras encenderlo empiezan a llegar varios mensajes, la mayoría de Felipe diciéndome que no dejaba de pensar en todo lo que había pasado, en que ya quería volver a hacerme suya, que quería devorarme toda nuevamente y cantidad de mensajes a los cuales correspondo de igual forma, después de varios minutos coqueteando, reviso otros mensajes, había uno de Stev, no se si leerlo, me siento mal con él, demuestra ser un buen hombre y yo solo le hice desaires, quizá lo mejor era dejar las cosas hasta allí y seguir viviendo esta locura con Felipe.
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Llega la hora del almuerzo y Felipe me recoge en el trabajo, subo al carro y me pregunta que quiero comer, le respondo que a él, el ríe y me dice que estaba pensando exactamente en lo mismo, pero reímos, no podemos vivir a punta de sexo así que evaluamos varios lugares y decidimos por un restaurante que me gusta mucho. Llegamos y es tan caballeroso. Ya acomodados, para mi sorpresa lo primero que me pregunta es por quien tanto sufrimiento me ha causado, yo preferiría no hablar del tema pero él me hace ver que eso también hace parte de esta locura y es importante estar claros, sospecho que algo tiene para decirme así que soy breve, le digo que no se nada de esa persona y le pregunto por ella, suspira y me dice que esta mañana al despertar encontró varias llamadas de ella en su celular, y que hoy al llamarla se escuchaba triste, ella le había pedido verlo en hora de almuerzo para desahogarse pues según entendió las cosas no habían salido como ella esperaba con quien estaba saliendo. Bajé la cabeza y suspire, me critiqué haber ido tan deprisa con Felipe pero el nota como cambió mi cara y me dice que por favor me de cuenta que él estaba conmigo en ese momento y no con ella, me dice que su mundo dejó de girar en torno a ella desde que comenzó a vivir esta locura conmigo.
No se si deba propiamente emocionarme, lo nuestro no es algo serio, el estar juntos en ese momentos era consecuencia de lo bien que la hemos pasado las últimas horas, pero y cuando ya el furor se pase, como seremos, compañeros de la noche quizá. No quiero ponerme sentimental, al fin de cuentas fui yo quien lo planteó, así que está prohibido enamorarse y que difícil es no hacerlo de este hombre.
