Elegir la monotonía puede darle tanto simplicidad como paz a tu vida.
Pero amar, caer, levantarte, aprender, dudar, decidir... sentir, eso es vivir.
Acompaña a Shaddía a recorrer un camino lleno de vivencias impensables para una mujer que se escondi...
De camino a mi apartamento Felipe me ha llamado varias veces, pero con él es con quien menos quiero hablar. Me deja varios mensajes pero no me provoca leerlos siquiera. Al llegar trato de no hacer ruido y me descambio para despojarme sobre mi cama. Estos últimos meses han estado cargados de muchas aventuras, ha pasado tanto desde que Bruno entró a mi oficina, mis pensamientos, mi energía, mis ganas de vivir, me he sometido a tantas emociones y ahora contemplar este instante de mi vida decisivo en el que pienso en una familia y carecer de la persona con quien formarla es muy duro para mi.
No tengo hambre, supongo que estoy llena de tanto medicamento y bebidas hidratantes para no descompensarme por las náuseas que no cesan. A mi puerta toca Felipe, pero no tengo la mínima intención de abrirle, pero el toca insistentemente y me dice que sabe que estoy en el apartamento, que ya le preguntó al portero por mi y le dijo haberme visto entrar hace más de una hora.
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Al parecer tampoco tiene intención de irse, así que le abro y el me abraza diciéndome que pensó por un momento que estaba desmayada. No se desde que instante se empezó a preocupar por mi, así que solo dejo que pase y lo miro esperando que él hable...
-Shaddia he sido un completo estúpido, tu silencio ante mi mensaje me hizo comprender lo errado que estaba, no se siquiera como permití que en mi mente atravesara ese pensamiento, pero entiéndeme, fue un choque de emociones, venía contento por mi ascenso y de repente tú con ese comentario, tu sabes bien todo lo que implica, por eso mismo dejaste a Bruno...
-No es necesario que traigas a relucir ese tema Felipe - lo interrumpo - ya tengo claro cuál es tu posición ante la situación y es respetable, es tu mundo, son tus metas y obvio que implica muchos cambios, yo te entiendo pero no comparto tu posición, sobre todo porque me hiciste ver lo irresponsable que yo era si no me había seguido tomando las pastillas, ¿acaso no podías cuidarte tu también? ¿Yo te obligue a hacerlo?... se llaman consecuencias Felipe, y puedes ser muy bueno trabajando en la causa, pero eres pésimo para los efectos y me alegra haberme dado cuenta ahora, antes de quien sabe que locura...
-Shaddia, Shaddia perdóname cariño en serio, no quise decir eso.
-Pero lo dijiste y esta bien Felipe, no todo podía ser perfecto, solo deja que se me pase la decepción ¿ok?
-Si me comentaste eso es porque tienes la duda ¿cierto? ¿Por qué no te haces una prueba?
-Ya me la hice
-¿Que? ¿Cuando? ¿Por qué no me dijiste? Entonces no era una suposición- Se agarra el cabello y suspira. Yo le digo:
-Relájate que salió negativa. No estoy embarazada.
-¿En serio? O ¿me lo estas diciendo para que me calme? Shaddia, no es fácil para mi saber que seré papá justo en estos momentos pero de ser así lo afrontaré, no de la manera en como te dije esta tarde sino como tú, que eres tan madura, se que me enseñarías a serlo también...
- No se trata de ser maduro Felipe, ni tengo porque enseñarte nada, no seas ridículo y ya te dije que salió negativa, toma míralo tu mismo. -le enseño la prueba y el me abraza como celebrando la noticia. Yo también siento alivio en el fondo, pero aún así no me nace celebrar.
