El elixir de Shaddia Cornett.

El vestido.

Han pasado varios meses ya, aún sigo con Felipe descubriendo lo que tanto nos gusta, paso más en su apartamento que en el mío, tenemos sexo a diario y cada vez es mejor. Perdónenme el abandono, los pondré un poco a tono: Las cosas en el trabajo no dejan de ser difíciles, pedí cambio de sección para estar más lejos de Bruno de quien prácticamente huyo cuando existe la posibilidad de toparmelo, los rumores han hecho que varios me pregunten por el hombre que me va a buscar en el carro casi todos los medio días, pero soy muy reservada con mis asuntos que no doy explicaciones, entre otras cosas porque Felipe y yo quedamos en que ante los demás solo somos amigos, está prohibido enamorarse; era nuestro secreto, eso le daba un toque especial. Por su parte Felipe se ha distanciado de su enamorada, aunque no deja de estar pendiente de ella quien sigue saliendo con aquel hombre, yo se que él aún sigue enamorado de ella, pero no es un tema que toquemos mucho, nos dedicamos más bien a disfrutar de nuestros momentos juntos, a buscar nuevas ideas y ser confidentes en otro tipo de temas, como laborales por ejemplo. Rechaza constantemente el haber pedido mi cambio de sección, considera que después de lo ocurrido no debí ser yo quien hubiese cambiado pero le recuerdo que la valiente soy yo y todo se vuelca a otro tema. 

Hoy hace ya 7 meses empezamos con esta locura, y pese a que la fecha no lleva titulo, solemos hacer algo diferente, vemos película, jugamos, preparamos algo bien rico y planeamos alguna otra locura; en esta ocasión él me dice que mañana cumple años un amigo suyo y que le gustaría que yo fuera con él; es la primera vez después de su cumpleaños que volveré a ver a sus amigos y estoy segura que saben lo que pasa entre él y yo, así que me apena un poco la idea pero acepto, acordamos encontrarnos temprano para comprar algo de ropa, no se que tan buen plan sea para él pero a mi me encanta, no quiero que nadie más me vea probarme la ropa de la que él mismo me despojará.

Efectivamente, al salir de trabajar nos encontramos en un centro comercial, es más entretenido hacer compras con él de lo que pensé, comenzamos a llenarnos de bolsas y él aún no ha comprado nada. Entramos a un último almacén para mi, veo un vestido precioso en el mostrador y lo pido para probármelo, entre al vestidor y es realmente hermoso, lo llamo para que me vea y de paso me ayude con un cierre en la espalda y me dice de inmediato que lo compre y que sea ese el que lleve a la fiesta, yo ya había escogido otro vestido para la ocasión pero me dice que este le facilitaba lo que quería hacer, mira a su alrededor y aprovecha el descuido de la vendedora y entra conmigo al vestier; me abraza por la espalda, y mirándonos en el espejo me hace sentir su miembro, le hago señas sobre el lugar en donde estábamos, pero como si no le importara mete su mano por debajo del vestido y me toca, yo me tapo la boca pues no quiero ser imprudente gimiendo en un lugar que no corresponde, Felipe nota que estoy a punto de perder el control así que para y emito un suspiro fuerte, sale del vestier, y yo me quedo un rato más tratando de volver en mi, cuando salgo siento que todas la vendedoras me miran, quiero salir corriendo, cancelo el vestido y ahí está él afuera del local esperando por mi, casual como si nada hubiese pasado, lo miro reclamándole con la mirada y el solo sonríe, yo no puedo evitar reír también, la adrenalina sin duda lo hace más excitante.