El elixir de Shaddia Cornett.

Una verdad embarazosa.

Después de todo lo que pensé anoche hay mucho que quiero decirle a Felipe pero debo marcharme así que después de esa ducha caliente me voy casi corriendo a mi apartamento a cambiarme la ropa para hacer luego unas diligencias personales.

Ya he terminado con las diligencias y es casi de noche, voy por un cóctel y mientras espero se acerca un hombre alto, fornido, de tes clara, muy apuesto para estar solo, se sienta a mi lado sin pedir permiso y me da la mano, pienso en que se tiene demasiado confianza o trama algo malo así que soy muy esquiva, al presentarse me dice que se llama George y me pregunta porque estoy sola, yo le digo que no estoy sola, que esperaba a mi novio y él sonriendo me pide que le diga a mi novio que no me deje sola tanto tiempo si no quiere perderme, me regala una tarjeta con su número telefónico y me pide el mío, pero yo me rehúso a entregarle información mía. El intenta ganarse mi confianza, me parece conocido, pero algo de este sujeto no me cuadra,  y aunque me cuadrara, estoy con Felipe, se que no somos novios pero al menos delante de los ojos de Margarita si lo eramos así que sigo siendo esquiva con George. De repente siento que me tocan la espalda y gritan mi nombre, era Anabell, lo primero que pensé fue que Bruno estaba también allí, lo busqué con la mirada y al no encontrarlo seguí la conversación con ella para que el recién conocido entendiera que no me interesaba seguir hablando con él y se fuera, pero no, él se quedó esperando y hasta me preguntó si no le presentaría a mi amiga...
No entiendo que pretende este hombre, así que trato de evadir su petición pero Anabell se presenta sola y yo identifico la oportunidad de safarmelo, termino mi cóctel y me dispongo a marcharme, pero George nos ofrece un trago, yo lo rechazo y le agradezco, pero Anabell si acepta el trago

-"Pensé que no estabas tomando" - le dije
-"¿Y porque no habría de hacerlo?" me responde un poco altanera
Le miro su abdomen y le pregunto si está segura de poder hacerlo

Ella me mira extrañada y acercándose un poco más a mi me dice
"¿Crees que porque soy una pasante, soy una niña y no puedo hacerlo? claro que si, ¡todos los días si deseo!"

Yo le explico: "No se trata de que seas una niña, me tiene sin cuidado tu edad, lo digo por Bruno y lo que ya tu sabes."

-"Ese estúpido siempre te ha querido a ti, -grita ella- no te hagas la tonta ahora, todos sabían que ese hombre me encantaba y tu me jugaste sucio, ¿no te basta con tener solo un hombre a tus pies? ¿Estas ligando a este guapetón también?"

-"Acabo de conocer a este hombre, ni me interesa, aquí el punto es que tu estás con Bruno ¿no?"

-"¡Yo no estoy con Bruno!"

Ella está algo tomada, seguramente discutieron y por eso se expresa así, dice muchas cosas sin sentido y me preocupa por su estado, así que le pregunto donde está él y le sugiero que debe irse a casa pero ella cada vez me contesta con más rabia

-"No eres nadie para mandarme Shaddia, aquí no eres superior, no estamos en la oficina"

-"Solo te estoy aconsejando Anabell por tu bien, ven vamos, si quieres te llevo a tu casa, no quiero que te pase nada malo a ti, ni al bebé"

-"¿De que bebé hablas?  ¿estas borracha ? Deja tus locuras y de paso ahórrate tus consejos que nadie te los está pidiendo, y si no te interesa George a mi si me interesa, así que bye."

Se acerca nuevamente a George y yo solo pienso en lo que me acaba de decir. No puedo quedarme con esta zozobra, así que me le acerco la tomo por el brazo y le pregunto
-"¿Anabell tu estás embarazada de Bruno, no es así ?

Con ojos llenos de ira, se suelta el brazo y dando un paso nuevamente hacia mi me responde "Gracias a ti no lo estoy."

Quedé en shock, no podía con tanto, así que pagué mi bebida y me fui sin despedirme.