Incapacidad

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Un ruido en la cocina me despierta y me asusto hasta recordar que Ligia estaba conmigo en el apartamento. No estoy acostumbrada a tener compañía en mi apartamento. Me levanto y en efecto, la encuentro explorando mi cocina intentando encontrar no se que hasta que nota mi presencia

- Bella durmiente, supongo que la desperté con el ruido, discúlpame

- Tranquila, ya es tarde igual.

- Ay mi niña bella - me abraza - ¿Cómo te sientes?

- Mucho mejor, no me duele el abdomen pero siento mucha hambre

- Pues me alegra escuchar eso, porque te estoy preparando un desayuno bien cargado, necesitamos subirte la energía, las defensas, la hemoglobina, el ánimo, ¡todo! - ambas reímos, me sirve el desayuno y antes de dejarme comenzar me dice - quería pedirte disculpas por lo de anoche, no me correspondía ni era el momento pero me dejé llevar por la rabia. 

- Tranquila Ligia, ayer fue un día difícil. Gracias más bien por estar hasta tan tarde esperando por mi

- Querida yo soy tu familia, pero no soy como tu familia

Bajo la cabeza ante ese comentario y Ligia cae en cuenta de su imprudencia

- Ay Shaddia discúlpame mi niña, que comentario tan fuera de lugar, trataré de pensar antes de hablar, la estoy embarrando muy seguido ¿verdad?

- Pues no es falso lo que dices, nada. Ni lo de mi familia ni que la estas embarrando muy seguido - reímos nuevamente - Gracias por el desayuno, espero poder comer todo esto.

- ¡Debes poder con todo eso! - Se sienta a mi lado - yo intercambié mi turno de hoy con un colega para poderme quedar contigo hoy, pero debo ir un momento a la clinica y vuelvo enseguida. ¿De verdad te sientes bien?

- Si, tranquila, puedo quedarme sola, no era necesario que te quedaras todo el día, estaré bien

- No te estaba preguntando si me podía quedar. Solo iré y volveré lo más rápido, quiero de todos modos compartir contigo más tiempo.

- Esta bien, te espero. No me pienso mover 

Se acerca y me da un beso en la frente. Mientras yo reviso los mensajes que tenía en mi celular. Pedro, varios compañeros más... y Bruno también:

"Buenos días Shaddia, pensaba en llamarte pero no quiero incomodarte ni a ti ni a tu prima. Espero que hayas podido descansar, por favor déjame saber como te sientes el día de hoy. Cualquier cosa que necesites, estoy pendiente"

Me decido a responderle enseguida pero entra a mi celular una llamada. Era George, suspendo el desayuno por un momento y le respondo

- Alo, buenos días

- Buenos días Srta Cornett, que grato poder escucharla, se le escucha buen tono. ¿Cómo amaneces?

- Mucho mejor George, aquí tratando de desayunar para soportar tanta medicación. Que vergüenza con usted este impase y mi ausencia

- ¿Vergüenza porque?, no decidiste enfermarte, cosas que a veces pasan y lo importante es que hayas sido bien atendida y te mejores

- Si, muchas gracias. Me han dado tres días de incapacidad, le remito luego el soporte a su correo

- No te preocupes, ya Bruno me hizo llegar ese soporte ayer mismo

- ¿Bruno? eh por cierto, gracias por permitirle que me acompañara 

- Creo que si no lo hago también se peleaba conmigo

- ¿también? él no estaba peleando conmigo, y ya que menciona creo que alrededor de esto hay muchos malos entendidos y quiero aprovechar para aclararle, ya yo venía mal con este dolor de hace un tiempo y...

- Shaddia Shaddia - me interrumpe - no he dicho que peleaba contigo. Cuando te iban a trasladar en la ambulancia un compañero tuyo quería ir contigo, no recuerdo su nombre, pero Bruno se impuso que era él quien debía ir, por supuesto solo podía dar el permiso a uno y considerando que era él quien estaba contigo cuando te desmayaste él podría tener mayor información para ayudar en tu atención. Supongo que sabes ya de su citación y por eso intentas aclarar, permite que sea él mismo quien aclare lo que tiene que aclarar. Mi padre te desea pronta recuperación, le dejo para que siga desayunando, eso es primero en estos momentos.

- Muchas gracias George - cuelgo y de inmediato llamo a Bruno. Del otro lado no alcanza a sonar el tono cuando responde.

- Shaddia, ¿estas bien?

- Buenos días Bruno, si estoy bien, gracias por estar pendiente

- y Ligia, ¿está ahí contigo? ¿si te esta cuidando?

- Si, pero aproveche que salió un momento para llamarte porque necesito pedirte algo

- Lo que sea, ¿Qué necesitas?

- ¿A que hora es la citación?

- A las 10:30 

- Apenas salgas, llámame y me dices todo por favor. No puedo con la zozobra

- Cuenta con eso.

- Espero todo salga bien, quedo pendiente a tu llamada. Adiós - cuelgo

...

Son las 12 y Bruno aún no me llama.

El elixir de Shaddia Cornett.Where stories live. Discover now