La cita.

45 1 0
                                    



Llegamos al bar donde lo esperaban sus amigos, logro identificar entre el grupo a una chica del trabajo, nunca he hablado con ella pero de acuerdo a lo que me dice Felipe, es la novia de uno de sus amigos, ella también me identifica y me sonríe, al menos una cara conocida. Me siento junto a ella para no sentirme como una extraña pero sus amigos son muy agradables, así que logro congeniar con la mayoría de ellos, o al menos con los hombres, algunos me sacan a bailar y yo sin dudarlo me disfruto esa noche, hace cuanto no salía a bailar, definitivamente me hacía falta hacer esto, estos huesos hay que moverlos así que me prometo hacerlo más seguido.


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Me encanta bailar, debo confesarlo y Felipe no lo hace nada mal, así que supongo que lo hace bastante seguido. No he tomado mucho, pero también tenía mucho tiempo sin tomar así que creo por la falta de costumbre ya tengo un poco de mareo, ya es más de media noche, no quiero ser aguafiestas, pero le manifiesto mi interés de irme a casa, él me dice que no me dejará regresar sola al apartamento pero me pide que lo espere 30 minutos. Yo acepto y mientras él habla con sus amigos, Bill, uno de sus amigos más cercanos me saca a bailar, no tomo ni una cerveza más pero el mareo persiste así que después de un rato decido mejor sentarme a esperar.

Al marcharnos, es mayor el mareo que tengo, no estoy ebria pero Felipe debe ayudarme para no caerme, me siento apenada pero protegida; al llegar al apartamento casi dormida le pido a Felipe que no me deje sola, su cara me muestra que duda, pero no me importa y lo agarro fuertemente por el brazo y cierro mis ojos...

Al despertar, pensé de todo cuando lo vi en el sofá durmiendo, pero me tranquilice al verme con la misma ropa y sin nada extraño por lo cual dudar. La jaqueca es fuerte, así que tardo un poco en despertarme, me levanto en búsqueda de un café cargado y observo una hoja en el piso, cerca de la entrada, nunca me dejan correspondencia bajo puerta así que me parece bastante extraño, pienso en que posiblemente se trata de algún papel de Felipe que se le cayó anoche, así que me agacho, lo tomo y para cerciorarme lo leo. Mi sorpresa es gigante cuando veo la letra de Bruno, era una nota junto a una tarjeta de reserva no marcada. La nota decía "supongo que no quieres abrirme, llevo 20 minutos tocando a tu puerta, necesito hablar contigo, te espero mañana para almorzar juntos"

Este hombre no tiene límites, ahora ¿Qué pretende?

Yo debo marcharme pronto, no puedo llegar tarde al trabajo, Felipe se ve profundo así que hago todo lo posible por no despertarlo, me ducho, me visto y me voy al trabajo

El elixir de Shaddia Cornett.Where stories live. Discover now