Miré la dirección donde estaba señalando, quedándome un poco extrañada y asombrada. Parecía...

— Parece la mochila donde dejamos anoche las cosas—Comenté, adusta.

Mi amiga fue a mirar con la misma rapidez que el correcaminos. Sorprendentemente, se encontró con nuestros móviles, auriculares, mi peluche de Sasuke...—Sí, wtf—, mi chocolate y mis pocky's.

— ¡Está todo!—Se pasmó, moviéndolo como si no lo creyera—Pero entonces...¿Qué hacemos ahora?—Cogió la mochila y me miró a los ojos, tomándome de la mano y esperando una respuesta.

—Tenemos que salir de aquí e ir a algún lugar donde haya gente. A no ser, que nos encontremos con un pueblecito de esos de película donde todos son religiosos y luego nos quieren matar.

— Ali...Tú ves demasiadas películas de terror.

—...Quizás.

Con desconfianza y algo de nerviosismo, comenzamos a caminar, pero lo único que veíamos todo el rato me recordaba a algo. Que desgraciadamente, y cosa que me daba mucha rabia, no lograba acordarme. Por ella, Mai seguía cogida de mi mano, que me apretaba bastante fuerte.

Se notaba su miedo.

Suspiré.

— Tranquila, estoy aquí.

— Ali...—Me paró en seco. Por esta extraña acción, me giré a mirarla de manera singular.

— ¿Qué?—Pregunté.

— Has cambiado...—Musitó mirándome con los ojos grandes.

Eh...¿Cómo?

—¡Qué has cambiado!—Cogió un mechón de mi pelo—Ya no tienes el pelo completamente negro, tienes reflejos más oscuros incluso. Muy poco apreciables, pero si te da el sol se nota un poco.

 — Ah, es cierto...—Lo miré, para después, centrarme en mi amiga—Aunque tú también has cambiado.

— ¡¿De verdad?!

¿Pero qué narices está pasando aquí? ¿Qué es todo esto?

Su tono se notaba con bastante...Mmm...¿ilusión? Bueno, a mí no es que me hiciera mucha gracia que tenga reflejos más oscuros que antes. ¿Cómo era eso posible?

—Sí. Tienes el pelo como de un color extraño, anaranjado pastel—Murmuré, examinándola con desconfianza— Y tus ojos...Un poco más claros.—Ella, antes y desde siempre, había tenido unos ojos más oscuros y el cabello igual.

— ¡Qué guay!—Decía acariciando su pelo con entusiasmo—Bueno, tú sigues teniendo esos asquerosos ojos azules/verdosos de siempre.

— ¿Gracias?—Alcé una ceja, sin saber muy bien qué decir—Bueno, sigamos—Cogí su mano de nuevo para seguir adelante y si había un poco de suerte, salir de allí.

No pasó ni pocos minutos hasta que volvió a hablar.

— ¿Puedo preguntarte algo?

Enserié el gesto.

— ¿Ahora qué?

— ¿Cómo es qué estás tan tranquila?—Preguntó—No pareces nada nerviosa. Sé que nunca muestras nada, pero es extraño, Ali...

— Es simple, porque no lo estoy.

Necesito estarlo, esto me parece muy raro e inquietante. Pero si ella ya tiene miedo...No es bueno que las dos lo tengamos.

—¿No estás preocupada por lo que pueda pasar?—Inquirió apretando mi mano todavía más, y acercándose unos cuantos pasos.

— Sólo me centro en como salir de aquí y ya está, nada más...—Rumié, mirando hacia adelante por si las moscas.

Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें