En la imagen apareció Zaigar, el Drathon de Bimalen, su armadura de huesos de dragón se encontraba llena de abolladuras y un lado de su rostro estaba sangrando. El imponente ser aparecía en la pantalla erguido, triunfante y un tanto cansado, respirando con agitación.
―Estos no son los seres extraordinarios que se imaginan ― Comenzó a hablar el Drathon.
En ese momento la cámara se alejó y puso a la vista a Val-Conn, Dotar y Zise, todos heridos y maltratados, respirando con dificultad. Pude notar en los rostros de los dos primeros preocupación, Zise al ser un slime me dificultaba interpretar si quiera en qué estado se encontraba. Simplemente parecía una gelatina morada.
―Estos! ―dijo Zaigar con desprecio ― tan solo son aquellos que han amasado poder, dinero, magia y tecnología; mientras, que el pueblo muere de hambre...
Enseguida note que mi hermana se encontraba levitando detrás de los tres miembros del consejo de Lumen. Parecía estar sentada sobre alguna silla invisible, cruzada de piernas, limándose las uñas mientras que su sombrero bizco miraba hacia todos lados. Dos de los tres Golems gigantes y una docena de unos más pequeños se encontraban evitando que las palabras de Zaigar fueran interrumpidas.
―Se hacen llamar elegidos (aquellos que nacen con la marca de la estrella en sus cuellos); Imperators (Drathons), Dalil (Pharons), Héroes (Humanos), Bhaluir (Enanos), Lovci (Elfos), Ritters (Ilteks), Chavaliers (Aicels), Chumon (Quinoids), Kyodos (Orcos)... y demás cosas sin sentido ¡Como si fueran especiales!
El Drathon pego un rugido, seguido por un silencio que permitió escuchar el combate que se estaba llevando acabo a sus alrededores.
―Pero es solo una ilusión para controlar a las masas...
Zaigar respiro profundamente y se dirigió a donde estaban los que al parecer eran sus rehenes.
― ¿No les parece sospechoso que haya exactamente un elegido de cada especie por nación?
Agarro con tres de sus dedos el cuellos de Dotar, pues su mano era mucho más grande el cráneo del joven orco, podría aplastarlo con facilidad. Val-Conn y Zise intentaron moverse para detenerlo pero Aura restringió sus movimientos con algún tipo de magia, sus labios se movieron pero no escuche lo que dijo.
―Quienes controlan Tellurus desde sus tronos de oro y pieles se han puesto de acuerdo para marcar cada 10 años a los recién nacidos que tengan aptitud para ser jóvenes prodigios...
Zaigar con su otra mano agarro a Dotar de la cintura y con la mano que sostenía su cuello hizo visible la parte en donde el joven orco tenía la marca de los dioses. En ese momento dirigí mi mano derecha a donde estaba mi cicatriz que se asemejaba a la marca que veía en la pantalla. Si lo que estaba diciendo el Drathon era verdad entonces ¿Qué significaba todo el interés por mi marca?
―Luego, separa a estos niños de sus familias y los internan en Lumen. Donde les lavan el cerebro y los convierten en soldados políticos carecientes de pensamiento crítico para que bailen al son de los que controlan nuestro mundo desde las sombras...
En ese momento Zaigar realizo un movimiento brusco, esquivando con facilidad un proyectil que había sido dirigido con el propósito de eliminarlo. La estructura de la pirámide, detrás de él, estallo por el impacto y cuando el humo se disipo pude ver las rocas burbujeando mientras se derretían.
―Habrán los ojos hermanos, no se dejen engañar. El sistema los tiene prisioneros, pero hoy los vamos a liberar...
Zaigar volvió a rugir pero esta vez triunfante. Golpeo a Dotar en el vientre, privándolo de aire, para luego lanzarlo inconsciente de la pirámide. En ese momento vi como caía uno de los golems de mi hermana. Dotzur, el Drathon que había sido enviado por Zoak, sus robots guardaespaldas y Blue hope cayeron en medio de Zaigar y Aura. El rekan de nuestra profesora de magia se encontraba convertido en un enorme dragón y estaba luchando contra el último de los Golems gigantes.
De inmediato los seres de Bimalen reaccionaron. La docena de Golems de Aura se abalanzaron sobre los recién llegados, pero los guardaespaldas de Dotzur los interceptaron. Blue Hope lanzo una serie de ataque lumínicos contra mi hermana, quien los desvió con dificultado. Acto seguido, salió volando del lugar, nuestra profesora la siguió de inmediato sin detener sus ataques.
―¡No pueden evitarlo! Todo acaba, todo tiene su fin― dijo Zaigar agarrando su arma de filos eléctricos. Su capa liquida le cubrió el cuerpo.
Un fuerte golpe hizo temblar la pirámide, Wolfgang, el orco de Bimalen había sido lanzado con gran violencia contra la punta de la pirámide haciéndola añicos y dejándola al nivel e donde se encontraban todos.
―¿Vas a seguir con tu discurso malvado o vamos a pelear? ― pregunto Arbet, nuestro profesor de cuatro brazos.
Sin embargo, Zaigar no le contesto simplemente se le dibujo una sonrisa en el rostro. En ese momento y sin previo aviso, Arbet y Val-Conn fueron empalados por una agujas que parecían estalactitas gigantes de color morado. Para sorpresa mía y de todos los que podíamos mirar lo que estaba siendo transmitido Zise acababa de asesinar a dos de los elegidos más importantes de Tellurus.
El miembro del consejo de Lumen encargado de la seguridad de la academia acababa de traicionarnos.
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Hola, al final no pude cumplir con lo de la maratón. No me es fácil escribir todos los días seguido por lo que me preparare para escribir de antemano varios y realizar un maratón de verdad para terminar la primera parte de esta gran historia. =)