Lo primero que hice fue abrir un túnel sobre mi cabeza para salir en diagonal para no interrumpir la batalla entre el hada y la elemental. Enseguida controle una pequeña porción de tierra por debajo de mis pies para impulsarme hacia afuera.
Salí a gran velocidad y sin poder pensar en que hacer me vi forzado a desviar un ataque de Lady Queen, de inmediato el hada de fuego se posiciono entre nosotros y continúo con su ataque y defensa.
― Y pensar que un hada estaría ayudándote ― dijo la elemental atacando ferozmente, intentando pasar por la defensa del hada elfica.
―Pero no importa, todas las demás están de mi lado― sonrió levantando sus manos.
En ese momento el cielo nocturno empezó a iluminarse. Pequeñas llamas de fuego empezaban a aparecer a nuestro alrededor. No paso mucho tiempo para que pudiera ver cómo estas pequeñas llamas tomaban las formas de cientos de hadas de diversas apariencias.
―Dinamo, carga el ataque más fuerte que puedas y dispárale a esa mujer apenas estés seguro de que no fallaras ― le susurre apuntando a Lady Queen.
―Yo voy a ayudarla.
En este tipo de combates podría haber tenido la ventaja, por el simple principio elemental: el agua le gana al fuego. Sin embargo, este era el único elemento con el cual no tenía compatibilidad. Podía crear pequeñas cantidades de agua y realizar magia básica, pero por instinto supe de inmediato que cualquier intento de ataque contra esta elemental seria evaporado antes de llegar a su destino. En mi cara se volvió a dibujar la sonrisa incomoda que siempre me acompañaba en estos momentos, era tal la incomodidad e impotencia que sentía en esta situación que casi empiezo a reír. Pero no era momento para perder la compostura, aunque no pudiera controlar esa sonrisa que siempre se me escapaba, pude suprimir la urgencia de reír e idear la mejor forma de ganar en esta batalla.
Apenas las hadas terminaron de materializar sus formas corpóreas empezaron atacar. El hada elfica de fuego género un pequeño campo de fuerza con sus llamas. Su defensa resistió los primeros ataques pero cuando Lady Queen arremetió, pude ver dolor en el rostro del hada elfica. De inmediato pude inferir que el escudo no era algún hechizo especial ni control elemental, se trataba de una extensión del fuego corporal del hada.
Se estaba sacrificando para protegerme, y por esa razón no podía contrarrestar los ataques de la elemental de fuego. Me inundo un fuerte sentimiento de culpa, si en verdad me iba a convertir en un héroe yo debería de ser quien se encontrara defendiendo a los demás.
―Quita el escudo y déjame ayudarte― le grite absorbiendo toda la energía que podía del suelo.
El lugar donde nos encontrábamos era una tierra sagrada y para mi sorpresa la energía que fluía por todo el lugar era vita y Magicae. En otras palabras, con mis habilidades hasta el momento, podía incrementar los elementos mágicos y vitales para ganar una ventaja. Materialice una mano eléctrica desde mi hombro derecho, Dinamo se encontraba en el opuesto, y la extendí tocando la espalda del hada elfica. En ese momento tanto ella como yo nos sorprendimos, aunque por distintas razones. El hada se encontraba vacilante en cuanto a deshacer el escudo que nos protegía, pero al sentir la súbita inyección de energía supo que podía atacar sin restricciones en su mana (Forma en la que se conoce la energía Magicae entre la mayoría de la gente). Y yo por mi parte, pude sentir mi mano eléctrica tocando su espalda. Me sonroje de inmediato al contacto con su "piel" desnuda, era cálida y suave, no parecía que estuviera en contacto directo con llamas.
―Traidora! ― gritaron las demás hadas.
― ese humano solo traerá desgracia si continúa con ese poder
― Lady Queen es la verdadera encarnación de nuestra voluntad
Todas las hadas atacaban furiosas mientras sus llamas crecían. Sin embargo, el hada elfica no les prestó atención y mando una ola de llamas contra sus antiguas compañeras. El ataque fue tal que las llamas de todos nuestros enemigos disminuyeron considerablemente, haciéndoles poner caras de sorpresa, incluyendo a quien ataco. En peleas elementales, cuando las diferencias en poder no son demasiadas, los elementos utilizados en su gran mayoría se cancelan entre sí. Y en este caso, nuestros enemigos eran quienes tenían la ventaja. Ni siquiera la energía que le estaba suministrando al hada elfica podía igualar el poder que todas las hadas y Lady Queen amasaban en conjunto.
El hada elfica volteo a mirarme con sorpresa y yo solo pude sonreírle, pues me encontraba concentrado en absorber energía, entregársela y de paso, estaba utilizando el aire para potenciar los ataques de mi compañera. Las clases de física y química resultaban precisamente valiosas en este momento. El peor enemigo del fuego es el agua, pero su núcleo es el oxígeno. La mayorías de las llamas en Tellurus se comportan en cierta manera como un ser vivo, necesitan oxígeno para sobrevivir y por lo tanto, al agregar o quitar este elemento químico es fácil aumentar o disminuir el poder de una llama, o incluso extinguirla.
Por esta razón, me encontraba intentando sincronizar mis movimientos con el hada elfica de fuego. Con el elemento de aire, alterando la organización atómica de este. Me encontraba imbuyendo mucho más poder a nuestro fuego mientras que en la capa exterior de este fuego creaba un fino espacio sin oxígeno que nos permitiría debilitar las llamas enemigas.
El proceso que me encontraba realizando era supremamente complejo y nunca antes lo había intentado utilizar, ni se me había ocurrido, pero situaciones extremas requieren reacciones extremas. Además, la presión ejercida sobre mi cuerpo y mente habría sido aplastante de no tener tanta energía a mi disposición.
El hada elfica ataco entonces, imite sus movimientos al unísono. Dos grandes látigos de llamas se extendieron de sus manos, que al impactar en algunas hadas extinguieron sus llamas. No estaban muertas, pero habíamos eliminados sus manifestaciones físicas en esta dimensión. Tardarían mucho tiempo en poder manifestarse de nuevo, a no ser que Lady Queen volviera a utilizar su propio mana para invocarlas.
Ya era hora de terminar con esta batalla, pensé sin darme cuenta que mis ojos se encontraban azules y que Dinamo estaba envuelto en una capa estática de energía azul.
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Hola,luego de una demora comienza esta maratón !!!