Los siguientes meses, después del ataque Aura y Orchid, y la aparición del segundo ser oscuro fueron brutales. Las clases, ejercicios y entrenamientos subieron de rigor, ya incluso nos llegaron a combinar entre razas para maximizar la información y la absorción de conocimientos.
Por ejemplo, aprendí que a diferencia de Tellurus donde el año está compuesto de 36 meses con 21 o 22 días, y con semanas de 7 días aproximadamente, los otros planetas y formaciones espaciales tienen comportamientos diversos según su masa y distancia a los soles.
Todo esto lo aprendí en astronomía, una materia de la que nunca había escuchado en mi vida pero que me causo pasión al momento en que conocí de que se trataba. Más increíble aun, al parecer, a pesar de toda la tecnología y magia que poseemos, nadie ha podido salir de Tellurus. Una capa mágica de características desconocida se encuentra fusionada con la atmosfera, evitando cualquier avance nuestro hacia el espacio. Dato que me causo un poco de desilusión.
Y la verdad, es que esa materia a nivel intensivo fue la única que disfrute. Todo el aumento de seguridad y la aceleración del año académico solo me causo más estrés, sobretodo porque nunca termine el colegio; sin embargo, estudiando con mis amigos me pude dar cuenta de que a diferencia de antes se me facilitaba aprender, ya no tenía la barrera mental que me desmotivo cuando pequeño. Además, Shield resulto ser un tutor excelente analizando y dándome estrategias para aprender las cosas desde el nivel en el que me encontraba, pues los demás héroes se desenvolvían perfectamente entre la enorme cantidad de información con la que trabajábamos.
En teoría no me fue mal, para mi sorpresa pase todos los exámenes sin ayuda de Shield, a quien le estaba prohibido ayudarme durante los exámenes. Pasé diplomacia, matemáticas, física, ingeniería mixta, química, economía, finanzas, negociación y astronomía con un 68% de respuestas correctas. Cuando me entregaron las notas me emociones hasta que me di cuenta que los demás héroes habían sacado notas perfectas, con excepción de Yaboth y Zattos.
Yaboth por un lado corregía las preguntas de los profesores y respondía sus nuevas preguntas; incluso llego a añadir respuestas en exámenes donde había respuestas múltiples. Por el otro lado, Zattos se aburría tanto con el silencio que terminaba dormido a la mitad del examen. Yaboth saco un 89% de respuestas correctas y Zattos 95%.
Y aunque me desilusione no le preste mucha atención, la aparición de Aura había causado un gran impacto en mí. Ya era seguro que estaba viva, y que estaba sufriendo. No podía quedarme sin hacer nada ¿pero cómo iba a lograr salvarla si la bruja pudo contra toda la academia junta?
Visite la biblioteca todo lo que pude, recibí la ayuda de muchos de mis compañeros elegidos y al desenvolverme y preguntar me di cuenta de que los elegidos de las otras razas también eran amigables y poseían la misma pasión por hacer el bien que los héroes (Humanos).
— ¿En qué piensas? — preguntó Galim Puño de Hierro, el Enano que había ganado los juegos de Genus. Al final se rindió con que le dijeran solo puño de hierro.
En ese momento Yaboth me movió el codo de la mano derecha haciendo que me golpeara la cara contra el pupitre, ya que había estado apoyándome en esta mientras pensaba en cómo solucionar lo de Aura.
Quede con la cabeza recostada en el pupitre, mirando al Enano y al molesto héroe. Tenían la misma altura pero Yaboth se encontraba agachado mientras que Galim estaba de pie, erguido con su orgullo característico.
—Estaba pensando en los hechizos de purificación avanzada que encontramos— le respondí levantando mi cabeza.
Galim se dio por servido y se fue a preguntarle algo a alguien más. Esa era su característica más curiosa, solía acercarse a la gente preguntarles una sola cosa y molestarlos hasta que se la respondieran.
—El Laxus que conozco estaría preocupado por las pruebas prácticas que se vienen— murmuro Yaboth sentándose en el pupitre de al lado.
—Ya no soy el mismo, no puedo seguir siendo un inútil— le respondí mirando directamente a sus ojos morados.
— ¡Crecen tan rápido! — Exclamo Yaboth entre risas; luego, me pellizco la mejilla en forma de burla.
— ¡Quieto! — le dije molesto apartando su mano de mi cara.
— ¿Quieres pelea? — sonrió Yaboth colocándose en posición de combate.
—No...— le respondí mirando al piso.
— ¡Pero el sí! — dije agarrando a Dinamo y botándoselo encima.
El pequeño fénix salto y aleteo hasta que cayó en su cabeza y empezó a picotearlo y electrocutarlo tanto como pudo, Yaboth se cayó del pupitre y solo pudo deshacerse de Dinamo cuando entro Blue Hope, nuestra profesora de magia.
— ¿Están listos para la prueba práctica de magia? — sonrió la atractiva profesora de cabellos dorados.
Mi cuerpo se tensó, ahora comenzaban las pruebas prácticas y debido a la derrota que habíamos sufrido: se habían robado el libro Leyendas de Héroes. La academia había subido la rigurosidad y el nivel de exigencia en todos los ámbitos.
Apoyé las dos manos sobre el pupitre y me levanté; era hora de comenzar la prueba práctica mágica:
Los 4 estados del Sage
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Hola ¿Cómo están?
Nunca pensé que volveríamos al top 10 de fantasía en un mes. Por esta razón, como celebración voy a intentar hacer una maratón de una semana del 25 al 31 de Diciembre. Espero lograrlo XD
También quiero compartirles que habrá un concurso en donde la persona que gane me ayudara a diseñar un personaje que aparecerá en el siguiente arco; después de las pruebas prácticas.
Gracias por acompañarme en esta fantástica historia, por sus votos y comentarios. =)