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La mañana había estado bastante ajetreada, KyungSoo se la vivió de arriba abajo acomodando la casa con ayuda de JiSoo y el pequeño JongSoo que les ayudó hasta determinada hora porque "Papi, ya no puedo ayudarte más, ya casi llegan nuestros invitados y tengo que bañarme".
JiSoo había reído mucho al escucharlo y KyungSoo había asentido sin poder decirle nada. Así que siguió enfrascado en la cocina, donde se suponía tenía que terminar de preparar la comida más deliciosa, según había sido la petición de su hijo, porque no todos los días su amiguito JongSuk cumplía años.
JongIn abrió la puerta momentos después, siendo recibido por su hija que le dio un beso en la mejilla y una hermosa sonrisa, de esas que solo ella podía darle.
ㅡ ¿Cómo está mi princesa hoy? ㅡ preguntó el dentista, que la abrazó con fuerza.
A JiSoo se le arrebolaron las mejillas como cada que su padre le llamaba princesa, amaba el término y amaba ser mimada por él, que le consintiera como si fuera una niña pequeña y la llenara de besos, pese a sus dieciséis, no era algo de lo que se avergonzara, como sus amigas solía preguntar.
ㅡ Estoy bien, papá
ㅡ Uy, el papi ha desaparecido... ㅡ JongIn chasqueó la lengua e hizo un puchero con sus labios, dolido por la falta de tacto de su hija con su corazón de oso, siendo un poco más dramático de lo normal, cosa que la hizo sonreír aún más.
ㅡ Esta bien papi nini ㅡ musitó JiSoo para él, poniéndose de puntitas para darle otro beso en la punta de la nariz.
ㅡ Así está mejor, princesa...
Con el paso de los meses, JiSoo había vuelto a ser la muchacha alegre que era antes, descubrió que era verdad eso de que de amor no se muere la gente, aunque claro que le dolía haber sido tan tonta como para no darse cuenta de algunas cosas a tiempo.
De cualquier manera, había comenzado a salir con sus amigas y también de vez en cuando iba a casa de HyungSik o él venía a verla, pero le gustaba sorprenderlo y hacerle pucheros para que se quedaran a ver una película en lugar de que saliera con sus amigos y que mejor aún, con su horrenda noviesucha esa, aprovechándose quizá un poco de su buena actuación y el enorme y buen corazón que el muchacho tenía.
JongIn se dirigió entonces hacia la cocina para ir a por su beso de bienvenida, encontrado a su marido yendo y viniendo de un lado a otro mientras que él se encargó de pararlo sin importarle absolutamente nada.
Porque por cinco o diez segundos, o quizá un minuto o dos... cinco o diez, o quizá toda la vida, KyungSoo era suyo y podía disponer de su tiempo para robarle todos los besos que él quisiera. El más alto lo tomó por la cintura y se pegó a él, sorprendiendo a KyungSoo quien le sonrió amablemente cuando se inclinó para besarlo.
Un beso corto tras otro, con los labios necesitados de su calidez por lo que iba del día, por las horas que tuvo que estar fuera de casa trabajando, por cada momento que añoraba tener a su lado. JongIn se movió diligente sobre su boca y se encargó de acompasar su respiración, robándole un par de suspiros de sus recónditos mientras sus manos posesivas le acariciaban la parte alta de las caderas.
ㅡ Bienvenido Jagi-yah ㅡ KyungSoo se separó de él como pudo y sonrió contra sus labios, porque los besos de JongIn era lo que necesitaba para tranquilizarse en un día atareado como ese.
ㅡ Estoy en casa, mi amor.
JongIn se separó de él para dejarlo proseguir con sus asuntos, cuando escuchó a JongSoo gritarle desde su cuarto, así que con un respiro profundo salió de la cocina para encaminarse por el pasillo hacia las habitaciones, donde vería qué se le ofrecía a su hijo menor, a su príncipe encantador.
Fue cerca de las tres de la tarde cuando finalmente el timbre sonó y JongIn se encargó de abrir la puerta, dejando ver a los otros Kim con una amena sonrisa en el rostro, mientras que JongSuk pasó como por su casa y con los ojos brillantes saludó a sus tíos y se encaminó al cuarto de su amigo, porque había estado ansioso por asistir.
Era su cumpleaños, después de todo, y JongSoo había dicho a sus padres que debían hacer una gran fiesta para él porque estaba cumpliendo nueve años y él tenía que regalarle algo y qué mejor que una fiesta.
Así que prácticamente por eso KyungSoo había organizado una pequeña comida y MinSeok se encargaría de traer el pastel y los aperitivos, así como JongDae las bebidas. El de sonrisa gatuna palmeó el hombro de JongIn y le entregó una botella de vino que había comprado para la ocasión, mientras que JongIn a su vez saludaba a MinSeok con un beso en la mejilla.
ㅡ ¿Y el atrevido mayor? ㅡ murmuró JongIn frunciendo ligeramente el ceño.
JiSoo salió a saludar, se había terminado de arreglar, llevaba un bonito vestido de altura decente, como su padre solía decir, y unas zapatillas preciosas que MinSeok le había regalado por su cumpleaños pasado. La muchacha se había dejado el cabello suelto y se había colocado incluso un poco de maquillaje para resaltar sus preciosas facciones morenitas.
ㅡ ¡Tio Min, Tío Dae! ㅡ JiSoo exclamó, apresurándose a abrazarlos a ambos, dándoles besos en las mejillas para después acompañarlos hasta la sala, o al menos a JongDae, porque MinSeok dijo que ayudaría a KyungSoo en la cocina.
ㅡ Ahh... HyungSik tardará un poco en llegar, tuvo que salir de improviso hace un rato. ㅡ JongDae sonrió y le guiñó un ojo a JongIn, que se sentó frente a él, junto a su hija.
ㅡ ¿Ah si? ㅡ JongIn exclamó, arqueando una ceja de manera acusadora, porque la fecha de la comida la habían decidido hacía más de una semana, como para que el muchacho no respetara el cumpleaños de su hermano por andar con quien sabe qué cosas.
JiSoo sonrió con amabilidad y entrelazó las manos en sus piernas al escuchar a JongDae, pero después se disculpó y se fue a la cocina a ver qué podía ayudar.
Sin embargo, KyungSoo ya había terminado todo y estaba enfrascado en una conversación con MinSeok que al parecer era secreta, porque cuando ella llegó no fueron lo mejor disimulados como para no silenciarse abruptamente y cambiar el tema.
Más tarde, cuando todos estaban reunidos en la mesa y finalmente JongSoo había salido demasiado guapo de su cuarto junto con JongSuk que también se veía muy presentable y adorable, todos adoptaron sus respectivos lugares, mientras que JiSoo ayudaba a KyungSoo y a MinSeok a poner la mesa y a comenzar a servir la comida.
La tarde fue muy amena, habían estado conversando hasta que KyungSoo terminó de bañarse y cambiarse, y MinSeok había dicho completamente determinado que para el siguiente cumpleaños deberían ir a un restaurante a comer, para que ninguno de ellos terminara tan cansado haciendo malabares en la cocina, a lo que todos sonrieron encantados con la idea.
Fue entonces cuando el timbre sonó y JongSuk se adelantó, apresurándose a abrir la puerta para dejar entras a HyungSik, que se disculpó por llegar tarde y saludó a los Kim de manera apropiada. Iba bien arreglado, con una camisa de manga larga y un pantalón que le quedaba muy bien, según las propias palabras de KyungSoo, quien lo hizo ponerse colorado debido al cumplido, y ganándose una mirada por parte de JongIn.
El muchacho fue a sentarse al lado de JiSoo, donde estaba su lugar esperando por él, y MinSeok le sirvió de comer porque había llegado justo a tiempo.
ㅡ Te ves muy bonita, JiSoosie ㅡ HyungSik se inclinó hacia la muchacha para elogiarla con una bonita sonrisa y las mejillas de JiSoo se colorearon un poco sin siquiera esperarlo.
ㅡ Gracias...
ㅡ ¿Estás enojada por algo? ㅡ HyungSik chasqueó la lengua mientras comenzaba a comer, observándola de reojo mientras ella se dedicaba a negar una y otra vez en silencio.
Cuando trajeron el pastel, MinSeok se encaminó de poner las velas y encenderlas para que JongSuk pudiera pedir su deseo, pero el niño, que era bastante apuesto, cerró sus ojos para pedir dos deseos, porque según él, tenía derecho de pedir todos los deseos que él quisiera porque era su cumpleaños.
Todos aplaudieron cuando finalmente sopló las velas y el niño les sonrió de manera encantadora.
-¿Qué pediste, campeón? - preguntó JongDae con una gran sonrisa en el rostro.
ㅡ Les diré uno de mis deseos. Desee crecer rápido para casarme con JiSoo noona.
JongIn, que había estado sonriendo hasta ese momento, se tornó completamente serio de un segundo a otro, mientras que JongDae se echó a reír de manera estruendosa por el deseo de su hijo y la reacción de su amigo.
ㅡ Vamos a ser familia de cualquier forma, si no es uno es otro ㅡ JongDae palmeó el hombro de JongIn, que rodó los ojos y apretó la mandíbula.
ㅡ Nadie se va a casar con mi hija. ㅡ soltó refunfuñando y KyungSoo suspiró porque ahí estaba de nuevo el padre celoso que quería meter a su hija a un convento o algo por el estilo.
ㅡ Se refiere a que es muy joven todavía, solo tiene dieciséis.
HyungSik se echó a reir por los comentarios de todos y la situación, ya que el pequeño JongSuk se puso a decirle cosas a JiSoo como que lo esperara, que 8 años no eran demasiado si lo pensaba, que crecería y sería tan apuesto como su hermano mayor.
Mientras que JongSoo no paraba de reír al ver a su hermana completamente azorada por lo vergonzoso de la situación.
La muchacha le dio un manotazo a HyungSik para que dejara de reírse y el muchacho comenzó a calmarse, porque tampoco necesitaba que JiSoo se enojara más de la cuenta, de por sí no le había dirigido mucho la palabra en toda la comida.
KyungSoo por su parte, acarició la mano de JongIn por debajo de la mesa para tranquilizarlo, porque todo aquello era obviamente un juego y él tenía que relajarse, JiSoo era una muchacha bonita, después de todo, y era natural que a algunas personas les agradara o gustara.
Mientras que JiSoo hacía pucheros de berrinches y HyungSik trataba por todos los medios de hacerla sonreír.
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Notas:
¡Hola!
Este capítulo quedó raro (?) Okno. Pero espero que les haya gustado ♥
Muchas gracias otra vez por sus comentarios, votos y lecturas, he estado leyendo sus comentarios del capítulo anterior y estoy muy muy contenta, gracias por tanto.
Nos vemos en el siguiente.
Besos posholatosos
🌠Ary