.
.
.
✨
JongIn no lo podía creer.
KyungSoo se encontraba en la cocina, haciendo un poco de café para ver si así finalmente se le tranquilizaban un poco los nervios a JongIn, aunque sabía que haría un berrinche antes de siquiera probarlo, esa era una de las pocas cosas que no habían cambiado mucho en su marido.
Desde que lo conoció a JongIn no le gustaba nada el café, cuando salían en citas siempre terminaba tomando chocolate caliente, aunque algunas veces hiciera calor. Y KyungSoo compraba frappuchinos y se los daba a probar, a ver si así se convencía de que no sabían del todo mal y que no se iba a envenenar ni nada por el estilo.
JongIn terminó tolerando el café de vez en cuando, pero aún renegaba si era muy cargado o caliente, porque seguía sin gustarle.
KyungSoo suspiró cuando escuchó el impaciente sonidillo del golpeteo del pie de su marido sobre el piso de madera, haciéndolo cerrar los ojos porque él no creía que lo que había pasado era gran cosa, después de todo. Así que decidió no ser parte de la mega escena que haría JongIn y mejor se sentó en una de las sillas del comedor, muy atento a lo que ocurría en la sala, eso si.
JongIn parpadeó una vez más, haciendo que las mejillas de JiSoo se sonrosaran sin comprender muy bien el por qué su papi estaba actuando de esa manera si no había hecho nada malo. Pero el moreno no estaba escrutándola con la mirada a ella, sino más bien a HyungSik, el pequeño de los otros Kim. Quien se suponía era un niño ejemplo y que en ese momento él no le veía lo ejemplar ni lo buen niño por ningún lado.
ㅡ Y bien... HyungSik, ¿Qué es lo que pretendes? ㅡ Finalmente habló JongIn, después de haber permanecido callado por mucho tiempo, con las cejas ligeramente fruncidas y con los labios en un puchero de niño grande.
El pequeño hijo de los otros Kim parpadeó, entendiendo la pregunta pero sin saber qué contestar, porque no sabía realmente lo que estaba pasando, infló sus cachetitos regordetes y sus ojitos brillaron, viéndose completamente adorable a los ojos de cualquiera, pero no a los de JongIn, a él no podía engañarlo.
A sus cortos cinco años, JiSoo tomó la manita de su mejor amigo HyungSik para darle ánimos, porque su papi se estaba comportando realmente extraño, pero ella no podía ayudarle a responder porque la verdad no sabía cuál era la respuesta que su papi quería escuchar en aquellos instantes.
HyungSik tragó saliva y JongIn rodó los ojos como si cualquier cosa que el niño hiciera le molestara. Y KyungSoo que había decidido quedarse fuera, suspiró con cansancio.
ㅡ Es un niño, Jagi-yah... tiene cuatro años.
ㅡ No me digas... Jagi, tú no viste lo que yo vi.
Y es que todo se reducía al hecho de que después de la escuela, MinSeok había pasado a dejar a HyungSik a la casa para que jugaran un rato, algunas veces era JiSoo quien iba a casa de los otros Kim y era recogida hasta la noche, así que como siempre, habían comido cosas deliciosas preparadas por papi Soo y después se habían puesto a ver la televisión un ratito.
Habían visto varios programas para niños grandes pero se habían aburrido y les había dado por ir a jugar con el señor oso y el señor dinosaurio en el cuarto de JiSoo, donde KyungSoo siempre les tendía una colchoneta y algunas veces les ayudaba a armar una casita con colchas y sábanas que estaban exclusivamente para eso.
La tarde había transcurrido tranquila y cuando finalmente JongIn llegó, JiSoo no salió a recibirlo como todos los días, a lo que su marido le había comentado que quizá se habían dormido los dos porque les había llevado leche con galletitas de chispas de chocolate, las favoritas de los dos.
Así que JongIn se había puesto a besar a KyungSoo a sus anchas, pasándole las manos por la cintura y apretándole las caderas con cierta posesividad, haciendo que KyungSoo le sonriera coqueto y JongIn se regodeara de ello.
ㅡ Quizá deberías venir a tallarme la espalda... quizá se te caería el jabón y...
ㅡ JongIn, tenemos visitas ㅡ KyungSoo lo reprendió con las mejillas arreboladas ante todas las ideas que siempre tenía, a lo que el moreno simplemente lo besó otra vez y le susurró que se iría a cambiar de ropa.
Así que cuando llegó a la habitación de su hija, decidió pasar a darles a los dos su besito de bienvenida aunque estuvieran dormiditos, y abrió lentamente la puerta, llevándose una sorpresa nada agradable.
El corazón se le paró en seco cuando observó a JiSoo y a HyungSik acostados sobre la colchoneta, observándose a los ojitos mientras se sonreían, viendo como su hija asentía una sola vez mientras cerraba los ojitos y ese niño malvado se acercaba a su boquita para darle un besito.
¡Un besito en los labios!
¿Qué se creía ese desgraciado? ¿Qué iba a robarse a su hija de casi seis años solo porque era el hijo de sus mejores amigos? ¡No! JongIn no iba a permitirlo.
Así que después de quedarse pálido, petrificado por unos instantes y después pegar el grito en el cielo, JongIn se apresuró a sentarlos a ambos en el sillón de la sala, mientras él con un tic en el pie golpeaba el piso con la planta del mismo, causando que ambos niños lo observaran un poco asustados.
ㅡ ¿Por qué la besaste? ㅡ JongIn preguntó mientras HyungSik se hacía chiquito en su lugar.
ㅡ Papi... ㅡ las mejillas de su pequeña se arrebolaron, sorprendiendo a JongIn, que enfocó su vista en ella y la suavizó, porque era su princesa y ella era totalmente inocente, por supuesto ㅡ Yo le dije a Hyunggie que nos diéramos un besito.
¡¿Qué?!
KyungSoo no pudo evitar echarse a reír lo más bajito que pudo, tomándose su taza de café que JongIn había declinado con anterioridad.
ㅡ P-pero...
ㅡ Es que papi... no es malo, tú besas a papi Soo porque lo amas mucho mucho mucho, tú me dijiste ㅡ JiSoo infló sus mejillas gorditas de chocolate, espolvoreadas con ese bonito tono rosita que la hacía ver más adorable ㅡ Yo quiero a Hyunggie también.
ㅡ Pero princesa... los besos son en el cachete, además yo lo vi hacerlo. ㅡ JongIn apuntó hacia el pequeño con su dedo índice, señalándolo como culpable mientras le lanzaba otra mirada de reproche.
ㅡ Besito en el cachete es para Rosie y mis amiguitas ㅡ JiSoo frunció la frente con pesar para su padre, poniendo sus ojitos de cachorro brillantes para él, para que no la regañara ㅡ un besito nada más, yo le dije.
JongIn se llevó las manos a la cara, cubriéndola con frustración mientras su hija defendía a ese niño que se la quería robar siendo tan pequeña. Ni siquiera tenía un auto, una casa, una carrera con la cual pudiera tener un buen trabajo para que a ella no le faltara nada.
Eran apenas unos bebés.
ㅡ Jagi-yah... son bebés, no pasa nada, JiSoo no se va a casar mañana, ni el año que viene. ㅡ El bajito se había levantado de su silla y se aproximó a JongIn por la espalda, para colocar sus manos sobre sus hombros y darle pequeños apretones en forma de masaje para que se relajara. ㅡ Ustedes dos vayan a jugar al cuarto, anden...
ㅡ Con la puerta abierta... ㅡ JongIn murmuró, refunfuñando mientras que su hija y HyungSik corrian a darle besitos a KyungSoo por haberlos sacado de ese asunto en el que JongIn se puso tan raro.
Cuando los niños se fueron, KyungSoo sabía que tendría que hacer mucho para que JongIn dejara de tener esa carota de pocos amigos que tenía, así que le sonrió mientras lo manejaba de tal manera que le hiciera campo para poderse sentar en sus piernas.
ㅡ Ahora campeón, hablemos de ese jabón cayéndose en el baño...
.
.
.
✨
ㅡ HyungSikkie...
JiSoo murmuró mientras se cubría con sus manitas la boquita, pegando su cabeza con la suya mientras el pequeño le respondía con un quedito Mhhn...
ㅡ ¿Tú me quieres? ㅡ preguntó la pequeña, con los ojos brillantes.
El pequeño HyungSik asintió firmemente, porque no hacía mucho había tenido una importante conversación con sus papis sobre el querer a las personas y la manera de demostrar afecto para que se sintieran queridas.
El pequeño le tomó de la mano y sonrió para ella, que se giró un poquito, lo suficiente como para que ambos se vieran de frente.
ㅡ ¿Si me quieres?
ㅡ Te quiero, JiSoosie
ㅡ Papi nini me contó una vez que cuando quieres a alguien, le das besitos.
ㅡ ¿Besitos? ㅡ preguntó HyungSik, cerrando sus ojitos como si pensara.
ㅡ Muchos besitos como papis grandes.
ㅡ ¡Ohh! Papi Chenchen da muchos besitos a papi MinMin.
ㅡ HyungSikkie... ¿me quieres? ㅡ volvió a preguntar JiSoo mientras parpadeaba y ambos se observaban, con una pequeña sonrisa en sus bonitos labios.
El pequeño asintió y ella permaneció en silencio, con la inocencia flotando a su alrededor cuando asintió con lentitud para él, sonriéndole para animarlo y con las manitas bien entrelazadas, con los corazoncitos acelerados porque sí, los dos eran especiales para el otro, los dos habían crecido juntos y se querían, los dos eran unos niños encantadores.
Así que cuando JiSoo cerró sus ojitos preciosos, HyungSik paró la trompa y se acercó lentamente, dejando un par de besitos sobre los labios acolchonaditos de JiSoo, con los ojitos cerrados porque le daba un poco de miedito no saber lo que hacía.
Y fue entonces, cuando ambos se dieron cuenta de que la puerta se abrió y JongIn estaba en shock, observándolos.
✨
.
.
.
Notas:
¡Doble actualización porque sí! (?)
Hace mucho vi una película donde el papá sienta a un niño y a su hija y los juzga severamente pero era por algo diferente, me imaginé a JongIn así, por lo que decidí hacerlo un poquito parecido. Creo que se moriría de celos hahaha...
Gracias por tanto amor ♥ son adorables todos.
Besos posholatosos.
🌠Ary.