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KyungSoo no había estado de acuerdo con la idea de JongIn de tirar la casa por la ventana para celebrar el primer cumpleaños de su hija, por el contrario, la bebé era eso, solo una bebé que apenas estaba aprendiendo a hablar y caminar, por lo que no tenía amigos que pudieran asistir.
Lo cierto era que ellos tampoco eran un matrimonio sociable, casi siempre se recluían en su casa para pasar bonitos momentos cuando descansaban, o bien visitaban a sus padres y en algunas ocasiones también salían de paseo. Cuando JiSoo creciera un poquito más quizá las cosas comenzarían a cambiar, pero mientras ambos habían acordado que no había motivo real por el cual andar saliendo a todos lados.
Ante ello, JongIn no podía ni refutar, porque de cualquier forma las demás personas también trabajaban y celebrar entre semana era demasiado complicado; sin embargo, JongIn no iba dejar que ninguna fecha pasara desapercibida, simplemente no podía permitirlo.
Cuando el día en que su marido cumplía años llegó, lo despertó con un beso en la parte alta de su columna, ahí donde la espalda y el cuello se unen, para ponerlo tembloroso con el simple roce de sus labios, con su cálido aliento sobre su piel lechosa, y se dedicó a besarlo hasta cansarse. Dándole un excelente inicio de día, nada como hacer el amor temprano por la mañana para prevenir el estrés del trabajo. Definitivamente JongIn se había lucido.
Y le prometió que conseguiría una cita para llevarlo a directo hasta las estrellas el fin de semana, cosa que tenía que cumplir a como dé lugar porque, también necesitaba relajarse, necesitaba celebrar a sus anchas con su marido sus cumpleaños de la mejor manera posible.
Sentía que después de todos esos meses, debían de darse el lujo de tener tiempo para ellos a solas y reafirmar como lo hacían de vez en cuanto, todo el amor que se tenían con palabras dichas al oído, con caricias y con besos que le encendieran la piel.
Por ello, ese día JongIn estaba de buen humor, con una sonrisa adornando su bonito y moreno rostro mientras observaba a JiSoo acostada a sus anchas sobre la cama, completamente desnuda. JongIn negó lentamente porque su hija definitivamente no tenía remedio.
ㅡ JiSoo por favor... ㅡ exclamó JongIn con tono infantil, aproximándose con el talco y la toalla para secarla apropiadamente. ㅡ No seas exhibicionista bebé, no seas como tu padre.
El moreno frunció el ceño mientras recordaba las veces en las que KyungSoo se paseaba desnudo, o con lo mínimo puesto, por todo el cuarto después de bañarse.
¡Ah esos tiempos de recién casados! Aún los recuerdos le sabían a gloria si se ponía a pensar en ello un poco.
La bebé le sonrió cuando JongIn comenzó a secarle las nalguitas redonditas y después la acomodó para colocarla sobre el pañal, alcanzando el talco para ponerle con cuidado.
ㅡ Gracias al cielo heredaste las sentaderas de tu padre... aunque eso seguramente será un dolor de cabeza para mi más adelante ㅡ JongIn exclamó, primero sonriente y después rodando los ojos al pensar en todo lo que le esperaba en el futuro, cuando comenzaran a notar lo bella que su hija era.
JiSoo ladeó la cabecita y le hizo pucheros, amaba a su padre cuando se ponía a platicar con ella, escuchar la voz de JongIn la hacía enloquecer de felicidad, sentía que su corazoncito iba más rápido, porque su papi podía transmitirle por medio de su cara y sus palabras, el amor que le profesaba a diario.
La bebé sonrió juguetona y JongIn la contempló embelesado, en verdad era una parte suya, una pequeña parte de su esposo reflejada en sus facciones que lo hacían sentir realmente afortunado. Se aproximó para darle un beso en la nariz y se alejó después para acercarse a la cómoda donde tenían su ropita y elegir un bonito vestido en colores amarillos con morado, que la harían lucir preciosa.
La sentó nuevamente sobre la cama, dejándola que se sostuviera ella solita para poder colocarle el vestido con cuidado, JongIn sonrió al observarla con la ropita puesta y se dedicó a ponerle las calcetitas con olanes y los zapatitos para terminar su atuendo. Era un vestidito tradicional, lo había comprado cuando una vez pasando por el centro comercial, observó en las novedades de la tienda de bebés una sección dedicada a ello porque se aproximarían las festividades de fin de año oriental.
Sin embargo a JongIn le gustaba experimentar, así que como era su bebé, decidió ponerle sus zapatos y también que era tiempo de hacerle un bonito peinado en los cortos cabellitos que tenía.
ㅡ Cuando papá te vea, se va a morir de la felicidad mi amor, ya lo verás. ㅡ JongIn le susurró al oído con mucha ternura, mientras la hacía girar para que quedara dándole la espalda.
No había demasiado qué hacer con esos diminutos cabellos, pero él como padre prevenido que valía por dos, había comprado unos de esos moñitos para el cabello y también unas cintas elásticas que se adaptaran a su cabecita sin presiones.
JongIn sacó la lengua, relamiéndose los labios cuando su mano alcanzó el cepillo y comenzó a peinar sus cabellos azabaches, siempre con ese temor de no lastimarla que nunca terminaba de irse.
Cuando los cabellos quedaron bien sentados, JongIn alcanzó la banda elástica morada y la colocó sobre la cabeza de JiSoo, girándola de nuevo para verla de frente y observar su creación.
ㅡ Algún día tendrás el cabello largo y papi va a peinarte muchas veces, y te verás preciosa.
ㅡ Papá Sooooo ㅡ murmuró JiSoo, fascinando a JongIn al escuchar su intento fallido por nombrar a su esposo.
Tenían practicando sus nombres algunas semanas y aunque a veces parecía no funcionar, JiSoo siempre terminaba sorprendiéndolos de la mejor manera.
ㅡ Papá Soo no tarda en llegar, mi amor. Ahora vamos a la sala para esperarlo allá.
JongIn la abrazó, atrayéndola hacia su pecho y levantándose de la cama para comenzar a salir del cuarto, avanzando por el pasillo mientras tarareaba una canción de cumpleaños.
No fue necesario que esperaran bastante, casi justo cuando arribaron a la sala, KyungSoo abrió la puerta principal y se adentró a la casa, con las manos cargadas con bolsas del supermercado y una caja de pastel entre sus manos.
JongIn se apresuró con todo y JiSoo en brazos para ayudarle con algunas bolsas, mientras que KyungSoo dejaba la caja de pastel sobre la mesa.
ㅡ ¡Papáaaa Sooo! ㅡ JiSoo gritó emocionada cuando lo vio, haciendo que el de ojos grandes se girara casi en automático y la observara con detenimiento.
ㅡ JiSoo, mi amor ㅡ exclamó el bajito con sus labios formando una bonita sonrisa y se dirigió a JongIn nuevamente para tomar a la bebé en sus brazos.
JongIn se inclinó rápidamente y lo besó, dejando en sus manos a JiSoo mientras ocurría, haciéndolo cerrar los ojos al instante, y sintiéndose extremadamente feliz por ello.
El corazón de KyungSoo palpitó veloz mientras su marido le guiñaba un ojo y se alejaba hacia la mesa, para destapar la caja de pastel y observar lo que su marido había comprado.
No habría invitados, pero definitivamente no podrían dejar de festejar una fecha tan importante. TaeYeon y JongHyun les pidieron las fotos que tomaran para después y SeungHyun y YooNa dijeron que pasarían después para felicitar a su nieta como era apropiado. Mientras que Minseok se disculpó muchísimo por no poder estar, pero JongDae estaba un poco enfermo y él tenía que cuidar de su bebé.
Era entendible, pero eran una familia muy unida, y entre ellos se habían preparado aunque trabajaran para tener la tarde libre y poder festejar con una pequeña cena y dejar que su hija soplara las velas y se embarrara de betún por primera vez.
ㅡ Jagi-yah... se ve preciosa ㅡ murmuró KyungSoo, dándole besitos en los cachetes gorditos a su hija.
ㅡ Los dos se ven preciosos ㅡ JongIn sonrió con la alegría inundando todo su cuerpo, acomodando el pastel en el centro de la mesa y comenzando a traer los cubiertos. KyungSoo había decidido no cocinar y comprar comida para esa noche, después de todo.
ㅡ Mejor no hablemos de gente guapa porque nunca terminaremos...
JongIn se carcajeó ante el comentario de su marido y simplemente asintió, aproximándose a él para abrazarlo y acercar su rostro para besarlo nuevamente, posteriormente dirigirse a su hija que estaba entre ambos y darle besitos en su mejilla, abrazándolos a los dos mientras sentía que su pecho explotaría de tanta felicidad.
Estaba agradecido de que hace un año se había convertido en padre, tenía un año con esa experiencia maravillosa y no podía pedir más felicidad que la que tenía en ese momento, con KyungSoo observándolo a los ojos, con su hija abrazándolos a los dos. Era feliz, era su momento perfecto del día, definitivamente.
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Notas:
Para los que lo pensaron: No voy a hacer lo que hago con esta historia en el ChenMin, yo sólo quería opiniones sobre lo que les gustaría leer, aparte de la reacción de JongDae porque esa ya la tengo súper visualizada. En fin, muchas gracias a las personitas que me apoyaron, leí sus puntos y los tendré en cuenta <3
Gracias por el amor a la historia, a lo mejor les aburro con mis agradecimientos pero no importa (?) Les tengo noticias no sé si buenas o malas, la próxima semana no creo actualizar seguido por motivos de trabajo, así que lo lamento con anticipación. Por cierto, mis semanas comienzan los sábados~
Besos posholatosos.
🌠Ary.
100817