Todo fue muy repentino no me di cuenta cuando empecé a caer, el sentido de vértigo me invadió y entre el miedo note que todos los demás caían tranquilos. Algunos intentaban mover sus extremidades y otros se agarraban de las manos pero nada de eso funcionaba. Y en un instante estábamos frente al piso.
Varios golpes sonaron pero nadie cayó al suelo, me tranquilice y mire a mí alrededor. A cada estudiante lo había ayudado su Rekan, los habían sujetado de sus uniformes, y delicadamente los dejaban en el suelo. Cada uno de ellos mostraba tal confianza que me pareció que ya sabían que de alguna manera se resolvería todo.
Al pasar los segundos note que yo todavía me encontraba en el aire, estático a varios metros del suelo. Los demás incluyendo a los dos profesores empezaron a verme admirados, me preocupe un poco, llamar la atención no era lo mio por lo que empecé a mirar que era lo que me mantenía levitando y para sorpresa mía mis dos Rekan flotaban a mi alrededor en armonía, ninguno me sujetaba.
― Magnifico, tus Rekan te acaban de ayudar a contrarrestar la fuerza de gravedad ― dijo asombrado el Doctor Hikes, ahora con la apariencia de un sapo verde la cual se le quito luego de unas rápidas convulsiones.
― Pero si lo haces en nuestra clase tendremos que reprobarte ― agrego la doctora Relat con tono indiferente. ― Ahora baja que les diré como deben hacer para volar
― ¿Y como lo hago? ― pregunte bastante confundido ya que no entendía nada de lo que estaba sucediendo.