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JongIn aún seguía sintiendo esa emoción desde la mañana, había ido a trabajar como de costumbre, sin embargo había algo que era especialmente diferente. Las nubes del cielo se veían más esponjosas, el azul se veía más colorido al igual que todo lo que sus ojos chocolate observaban con claridad.
Sentía la necesidad de que sus pies se balancearan mientras iba caminando por las atestadas aceras mientras avanzaba directo al establecimiento donde trabajaba, cuando sus pies entraron por la diminuta área de recepción donde su secretaria Yeri lo recibió con una especial sonrisa.
La muchacha estudiaba y trabajaba, había terminado la preparatoria y JongIn se decidió a darle empleo por el verano y si se le acomodaban los horarios cuando entrara a la universidad, la dejaría permanecer, era bastante eficiente, siempre mantenía impecable el consultorio y las cosas perfectamente acomodadas en su lugar.
Ese tipo de detalles le hacían recordar a su esposo, KyungSoo, que también era demasiado meticuloso con las cosas ordenadas en cada lugar de la casa. JongIn siempre había sido un poco más relajado y algunas veces aún se pregunta cómo es que KyungSoo finalmente le dio el "sí" aquella tarde de verano a sus cortos diecisiete años.
La gente hubiese apostado porque no durarían, KyungSoo era responsable y él era un poco alocado, pero cuando llegó el momento de emigrar a la universidad fue su turno de sentar cabeza, porque tenía bien planteado que quería permanecer al lado de KyungSoo lo que quedaba del resto de su vida.
Su marido era un año mayor que él, pero eso no lo había detenido de proponerle matrimonio en uno de esos viajes a la playa que tenían con sus amigos. JongIn hubiese querido no compartir su felicidad con ninguno de ellos y aunque se separaron para tener una cita romántica y pasear por la playa con los pies descalzos bajo la luz de la luna y las titilantes estrellas del firmamento; JongIn se puso de rodillas como todo un romántico para KyungSoo, porque lo conocía y porque quería complacerlo hasta el más mínimo de los detalles.
KyungSoo sonrió con las mejillas escarlata mientras asentía con las manos temblorosas, con los pies hechos gelatina y se repetía a sí mismo que era la mejor decisión que jamás podría tomar.
Los últimos años de la universidad fueron tranquilos, ambos se graduaron, cada uno en su especialidad y habían contraído matrimonio al siguiente mes porque no podían esperar para vivir juntos de manera oficial, porque JongIn se había ido mudando con KyungSoo de manera paulatina desde meses antes.
La luna de miel les duró lo que podrían considerar una pequeña eternidad, porque ambos enamorados eran incapaces de decir que había terminado después de la semana de viaje por Japón que habían tenido. Los dos habían ahorrado y tenían el apoyo de sus padres, los señores Do tenían una empresa de publicidad de la que esperaban su hijo se hiciera responsable, aunque ahora definitivamente tendrían que encontrar una manera.
Y aunque como toda pareja de recién casados también tenían sus roces y sus pequeñas peleas, hasta la fecha entre los dos se habían encargado de reducirlas y de agachar la cabeza a la hora de pedir perdón, cosa que según KyungSoo le decía, era importante para los dos.
El moreno dejó su abrigo sobre el perchero y tomó su habitual unirme blanco para después dejarse caer sobre la silla detrás de su escritorio, cuando Yeri entró con la agenda para recitarle las primeras consultas del día, JongIn no podía dejar de sonreír con ese brillo especial en los ojos.
—¿Le sucede algo Sr. Kim? — preguntó la muchacha de largos cabellos azabaches, mientras apretaba la agenda contra su pecho de manera tímida.
JongIn suspiró y sonrió más ampliamente si es que eso era posible y tomó un respiro profundo que llenara sus pulmones de ese vital oxígeno que necesitaba para seguir viviendo tan feliz como lo era en ese preciso momento.
Destilaba alegría por cada uno de los poros de su morena piel y quería regocijarse, quería que todos a su alrededor se enteraran de las buenas nuevas, quería que sus pacientes comenzaran a llegar para que él les comentara de manera casual mientras les hacía la revisión bucal, que estaba tan feliz que podría morir en ese instante.
Aunque claro que eso era lo que JongIn menos necesitaba y se reprendió mentalmente por siquiera pensarlo.
—¡Voy a ser papá! — El moreno musitó finalmente en voz alta, después de tanto haberlo repetido mentalmente en el trayecto de su casa a su consultorio dental.
Yeri abrió los ojos desmesuradamente y después sonrió con sincera felicidad porque su jefe era una persona maravillosa y se merecía lo mejor; además de que había conocido a KyungSoo y se había portado encantador con ella.
La muchacha los apreciaba a ambos cuando la encaminaban a su casa cuando se tardaban en cerrar y KyungSoo pasaba por JongIn al trabajo. Así que la noticia se le hacía demasiado especial.
—¡Va a ser papá! — Yeri soltó un gritito después de reaccionar unos segundos después.
JongIn se apresuró a ponerse de pie y extendió los brazos como un adolescente que necesitara ser felicitado por aprobar un difícil examen pese a que ya rondaba los veinticinco años. Y Yeri le dio un presuroso abrazo a su jefe porque lo merecía.
—¡Voy a ser papá! ¿No es eso maravilloso?
Yeri asintió cuando se separó de él y le sonrió con honestidad, después se dio la vuelta para salir a su escritorio nuevamente, dejando a JongIn en su pequeña burbuja de felicidad.
El moreno se sentó nuevamente y mientras observaba la fotografía en su escritorio con su marido en ella, se imaginó que en unos meses necesitaría un marco nuevo para poner al nuevo integrante de la familia.
JongIn no podía estar más emocionado, nunca se le había ocurrido que sería padre, no lo habían planeado, pero definitivamente estaban satisfechos con lo que venía en camino. Pese a que seguramente tendrían que enfrentar demasiadas cosas, JongIn estaba dispuesto a dar lo mejor de sí en el trayecto de su nueva vida.
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Notas:
Hola~
Es inesperado como todo lo que hago, pero tenía esta idea desde hace tiempo y quiero aprovechar que se acerca el día del padre para publicar. Lo cierto es que quería que abarcara solo este mes, pero no sé... porque él proyecto requiere un poco más de tiempo.
Espero que le den una oportunidad pese a lo sencillo y que sea de su agrado ♡
Siempre he querido escribir sobre situaciones Fluff y otras no tanto en el matrimonio con un bebé y aunque ya lo hice un poco con Volviendo a ti, esto quiero hacerlo diferente (?)
De antemano gracias por la oportunidad.
Besos posholatosos ~
🌠Ary~