Yaboth y Sora se sentaron en el comedor de la habitación, me levante y me senté junto a ellos, el ambiente de las ultimas horas había sido tenso especialmente para mi ya que me forzaron a memorizar una gran cantidad de información, pero al ver las cuatro bolas azules, los Rekan, colocar distintos tipos de alimentos en la mesa me decidí a acompañarlos.
- Bueno ahora que conoces casi todo sobre la gran conquista, te puedo decir que eso no tiene nada que ver con La Academia Lumen –
Grito Yaboth apenas me senté, instantáneamente me enoje y antes de que pudiera cuestionar todo lo que me habían hecho memorizar Sora agrego:
- En realidad no es que no tengamos nada que ver con los diferentes territorios pero actuamos neutrales en las disputas territoriales –
Territorios, así luego aprendí que denominaban a todos los “imperios”, para no tener que complicarse con lo de dinastías, reinos y demás.
La conversación siguió durante varias horas acompañada de deliciosos alimentos los cuales comí moderadamente por la presencia de mis compañeros de clase. Yaboth tomo café, Sora te y yo un chocolate caliente, los Rekan colocaron unos pastelitos con crema para que acompañáramos nuestras bebidas y luego empezaron a revolotear por toda la habitación.
Durante la conversación aprendí que La Academia Lumen se encargaba de entrenar a seres de todas las razas en sus respectivos campos de acción E.B.C.E, algo así como la contribución de la raza al equilibrio de las fuerzas del bien y del mal o eso fue lo que entendí. Y nosotros los humanos los denominados héroes éramos los comodines que podían participar en cualquiera de estos campos de acción, por ejemplo podríamos participar en una misión Elfa de ir a cazar demonios o de ser necesario entrar a las profundidades de la tierra en una misión Enana.
Pero lo que mas me intereso fue cuando el tema empezó a tratarse mas sobre mi condición y lo extraño de mi propia presencia en la academia.