En ella no explicaba demasiado, al parecer las Ninfas no tienen como tal un poder de pelea, sino que todo era relacionado con la naturaleza. Lo único que encontró que podría ser comprobable para él, era la curación y la capacidad de hablar con los animales, pero nada más.

Miró a Suga de reojo, el minino se había mantenido al lado de Jimin desde que había llegado al departamento. No sabía si era porque lo había extrañado o porque mantenía un poco del olor de Yoongi sobre sí mismo. Igualmente apreciaba su compañía.

Suga lo miró con ojos tranquilos, parpadeando lentamente mientras su cola se movía de lado a lado.

En ese momento pensó que podría poner a prueba una de sus supuestas habilidades, por lo que tomó al pobre gato por el torso, levantándolo con cuidado para poder colocarlo sobre su pecho, quedando sus cabezas cerca.

―Suga ¿Me entiendes?

El minino se relamió la boca, no mostrándose realmente interesado en las palabras de Jimin. Pero el castaño no sabía si tomar eso como indiferencia o ignorancia de parte del peludo.

―Si me das alguna señal de que me entiendes, te daré comida―intentó sobornar, puchereando cuando el gato simplemente dejó un lametón sobre su nariz, no sabiendo nuevamente si esa era la señal que el minino quería dar. ―Si me entiendes, lame mi nariz nuevamente.

Suga parpadeó lentamente, dejando otra lamidita en la punta de la nariz del castaño.

― ¡Sí me entiendes! ―chilló emocionado, apegando más al animal sobre su pecho, acariciándolo con ilusión. Aunque en esos pocos segundos, comenzó a pensar. ―Aunque puede que todo sea una coincidencia y no me entiendas realmente. ―separó ligeramente de nuevo a Suga, quien comenzaba a estresarse por el zarandeo. ―Uh, quizá simplemente me volví loco.

―Yo creo que la idea de que te has vuelto loco no está tan alejada a la realidad―la voz que venía desde la puerta lo hizo sobresaltarse del susto, soltando a Suga por instinto, dándose la oportunidad perfecta para que el minino escapara. Siendo Taehyung el dueño de la voz. ―Te dejo un rato solo y te encuentro sobornando a Suga a cambio de señales.

El pelinegro sonrió y dejó su mochila sobre el sofá, corriendo suavemente para lanzarse con los brazos abiertos sobre Jimin, ambos cayendo sobre la alfombra, abrazados.

―Cuando te cuente todo lo que ha pasado dejarás de llamarme loco―correspondió el abrazo con una sonrisa, quejándose cuando el mayor le dejó un beso en la mejilla.

Taehyung se dejó caer sobre la alfombra, colocándose de costado para poder quedar frente a frente con su mejor amigo.

―Iba a hacer que me prometieras que no entrarás en pánico o algo similar, pero creo que las circunstancias nos han hecho evitar el drama―Taehyung rio por aquello, encogiéndose de hombros.

Técnicamente ahora era medio mágico y estaba sintiendo cosas por un elfo, que por cierto había sido nombrado rey y probablemente él se había metido en ese enrollo también.

Ya nada le sorprendía o al menos eso creía.

―Dímelo todo.

―Bien ¿Por dónde comienzo? ―preguntó retóricamente el castaño, mordiéndose el labio inferior al recordar todo lo que había pasado en tan solo unos días. ―Mi relación con Yoongi ahora es oficial, me lo pidió de una forma demasiado linda.

Taehyung sonrió ante aquello, pensando en que ya se habían tardado demasiado en hacerlo oficial, pero totalmente consciente de las limitaciones por parte de Yoongi.

― ¿Cómo te lo pidió?

―Hizo que unas luciérnagas se alinearan, formando la oración "¿Quieres ser mi novio?" ―Taehyung hizo un pequeño sonido enternecido, riendo internamente al pensar en Yoongi quebrándose la cabeza al intentar pensar en una forma poco convencional de pedirle aquello a Jimin. Aún con su inexperiencia. ―Eso es lo primero y creo que lo menos impactante de todo.

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