Fairytale 🍃 YM

🌻04🌻

🍀

― ¡Taehyung! ¿Dónde está nuestro jugo? ―el pelirrojo rodó los ojos e hizo un puchero, sirviendo jugo de naranja en tres vasos, colocándolos en la bandeja.

Algunos días habían pasado desde que tuvieron la aventura/secuestro en el bosque y Taehyung se odiaba a sí mismo por hacer apuestas tan estúpidas.

Caminó hacia la habitación que compartía con su mejor amigo y dejó la bandeja en la mesita que estaba al lado de la cama, dejándose caer sobre el colchón en un suspiro.

― ¿Podrías decirme por qué Taehyung es tu sirviente por dos meses? ―Jimin sonrió y tomó el vaso con jugo de la bandeja, dándole un trago y comenzando a reír con la boca cerrada, viendo con gracia el ceño fruncido de su amigo.

―Perdió una apuesta muy importante, así que será mi amable sirviente todo este mes y el siguiente―Taehyung lloriqueó al escuchar su sentencia, él mismo había firmado ese arrugado pedazo de papel, en donde habían impuesto el castigo de la apuesta. ―Y apenas va por la mitad del primer día, planeo vengarme de todas las bromas que me ha hecho este desgraciado.

― ¡Hiciste suficiente al llevarme a ese lugar a que me amenazaran con quitarme mis piernas y a drogarme! ―Taehyung abrió los ojos en demasía y cubrió su boca al recordar que no estaba solo con Jimin, teniendo un desliz con su nuevo secreto.

Hoseok abrió los ojos y levantó ambas cejas, mirando a los menores con curiosidad.

― ¿En qué lugar te querían quitar las piernas y drogarte? ―Jimin miró a su amigo con terror y molestia, teniendo que inventar algo rápido.

―L-lo llevé a una de esas convenciones que me gustan, donde van los fanáticos de la fantasía―Jimin bailó internamente al tener una respuesta creíble en pocos segundos, suspirando cuando vio a Hoseok asentir, creyéndose su mentirita.

―Cierto, cuando me llevaste la primera vez, me ofrecieron la hierba del poder místico―habló Hoseok con voz de narrador de cuentos, ya que unos fanáticos se la habían presentado como una planta mágica y curadora, siendo solamente hierba para fumar.

―Esa cosa sí te lleva a un viaje místico, pero no lo necesito, me faltan tantas vitaminas, que al levantarme de golpe doy un viaje por toda la galaxia―Hoseok comenzó a reír y a aplaudir por las palabras de su menor, Jimin asintiendo y riendo también.

―Bueno, amigos de mi corazón, debo irme―Jimin y Taehyung hicieron un pequeño puchero en protesta, amaban tener a su hyung sonriente en casa, pero él estaba en otra universidad y sus horarios chocaban, siendo casi imposible el verse.

― ¡Pero prometiste que me enseñarías a mover las caderas como Shakira! ―se quejó Taehyung mientras rodaba sobre sí en la cama, rodando hasta el regazo del mayor y acomodando su cabeza ahí.

―Lo haré cuando pueda venir de nuevo, de verdad tengo que volver―Hoseok se levantó con un puchero, los dos menores haciéndolo igualmente, para despedirle en la entrada.

Hoseok era la persona más brillante que Jimin y Taehyung habían tenido la oportunidad de conocer, totalmente agradecidos con el mundo por hacerlos chocar con el chico en el centro comercial.

Recuerdan que el día que conocieron a Hoseok, ambos habían planeado hacer una pequeña carrera hasta la tienda de comestibles, siendo resultado de su magnífica idea, el chocar con el pobre pelinaranja. Al contrario de lo que pensaron, el mayor no se enojó e incluso comenzaron a reírse de la situación.

Desde ese entonces, sus personalidades combinaron tan bien, que fue imposible el no hacerse amigos.

― ¿A dónde irás? ―mientras el mayor ordenaba sus cosas, Jimin revisó su celular y miró la hora, eran las cinco de la tarde.