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Jimin miró la carta que Yoongi le había escrito pocos días atrás y la guardó en su cajón, donde tenía una pequeña caja con las cosas importantes. Ahí dejaba la gargantilla que su padre le dio cuando iba a dormir y ahora descansaba ahí el que Yoongi le había hecho, junto a su carta.

Era un nuevo día y ambos habían iniciado con el movimiento desde temprano.

Ese día Taehyung tenía que ir a la tienda de ropa y accesorios para que le probaran todo, así podrían llevar a cabo la sesión ese día por la tarde. Taehyung había hablado con Jackson para que le permitiera tener el día libre, aún sabiendo que había faltado bastantes días por el problema que tuvo con el Sátiro y luego el ritual.

Igualmente, Jackson le deseo mucha suerte en la sesión y le dijo que se encargaría de la librería sin problemas.

―Oh, por cierto, Jiminie―dijo Taehyung mientras entraba a la habitación, viendo a su mejor amigo sentado en la cama. ―Quisiera leer la carta que me hizo Minjae, realmente tengo una idea de lo que dice, pero quiero dejarle las cosas en claro de la mejor manera.

El castaño asintió y se levantó de la cama, yendo a la esquina del cuarto en donde dejaban sus mochilas, sacando la carta de la bolsa más pequeña.

―Desde que hablé con él ese día en la cafetería, se le notó demasiado que le gustas. No disimula mucho―Taehyung suspiró y se sentó en la cama, siendo acompañado por Jimin.

―No es que tú seas el maestro del disimulo tampoco, sé que Yoongi te mandó una carta cursi hace dos días―Jimin sintió sus mejillas colorearse, haciendo que el pelinegro riera, mientras comenzaba a abrir el sobre. ―No pasa nada, sé que están en la etapa de luna de miel, antes de formalizar el noviazgo. Aunque no creo que Yoongi sepa mucho de eso tampoco.

Jimin a veces sentía que estaba teniendo algo con un niño pequeño y es que Yoongi no sabía muchas cosas que para los humanos eran básicas, en especial en las relaciones de noviazgo o temas similares.

Si era sincero, le daba algo de vergüenza el tener que enseñarle a Yoongi todas esas cosas, en especial cuando deba de hablarle sobre las relaciones sexuales, pero sabía que la capacidad cognitiva del hada era normal, por lo que aprendería sin problemas.

―Es solo que...Yoongi es muy dulce conmigo, siempre habla de que quiere "hacer el beso" conmigo. No sé por qué lo dice de esa forma, pero eso lo hace más lindo de lo que ya es―Taehyung dejó la carta de Minjae de lado por un momento, ya que lo que Jimin estaba diciendo era más importante para él.

―Creo que ha intentado aprender sobre las relaciones amorosas, pero su vocabulario es algo limitado en ocasiones, por eso dice que quiere hacer el beso contigo. Es una cosita adorable―Jimin asintió y se dejó caer de espaldas a la cama, sus brazos y piernas extendidos.

―Lo es y por eso me gusta, me gusta demasiado―Taehyung soltó una pequeña risa y se acostó junto a su mejor amigo, ambos quedando juntos.

―Y por eso mismo tendrás que enseñarle muchas cosas, yo puedo enseñarle sobre lo que significa todo eso; el sexo, los besos, los noviazgos, incluso si quiere saber de los fetiches raros que tienes. Pero no puedo enseñarle en práctica, eso tendrás que hacerlo tú―Jimin se sonrojó ante la mención del sexo, recordando el día en que había estado sentado sobre el regazo del hada.

Ignoró lo de los fetiches.

―Lo sé, sé que tendré que enseñarle muchas cosas, pero eso no quita que me de vergüenza el hacerlo. Después de todo Yoongi es un...adulto. No estoy seguro cómo es la edad de las hadas...―en ese momento Jimin abrió los ojos de golpe y se sentó en la cama bruscamente, viendo a Taehyung como si tuviera frente a él al mismísimo Lucifer.

Fairytale 🍃 YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora