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Respiró hondo y se vio a sí mismo en el espejo por unos segundos, intentando no sentirse tan nervioso para poder darle algo de apoyo moral a Taehyung y que no le diera un ataque de nervios en medio del ritual.

Era el momento para comenzar con el hechizo de Namjoon, habían decidido el hacerlo lo más pronto posible, para que Taehyung no perdiera demasiadas clases en la universidad por su inconsciencia. Petición del pelirrojo.

Jimin estaba demasiado nervioso, no quería que su mejor amigo se olvidara de él, ni de nada importante. No sabría qué hacer si esos recuerdos que han marcado su vida de forma positiva fueran eliminados sin remedio alguno.

Sabía que no era una cosa fácil, porque Namjoon les había explicado que debía enfocarse por completo en la mente de Taehyung, escarbando entre los recuerdos para poder eliminar solamente el del suceso. No era algo de unos minutos, era algo de horas, por lo que necesitaba que todos estuvieran tranquilos para que no le interrumpieran en medio del ritual.

Si lo interrumpían o desconcentraban, todo sería en vano e incluso podía llegar a dañar a Taehyung.

―Jiminie, Namjoon quiere comenzar ya con el ritual, tenemos que ir para apoyar a Taehyung―Yoongi entró a la habitación y asustó al pelinegro, quien se había hundido en sus pensamientos pesimistas una vez más. ―No pienses de más, puedo sentir toda tu preocupación.

Jimin observó que Yoongi tenía una de sus camisetas manga larga, intuyendo que por medio de la prenda había conectado con sus emociones.

―Lo siento, después de todo lo que ha pasado, desconfío de cualquier cosa que puedan hacerle a mi TaeTae―Yoongi asintió en comprensión, tendiéndole la prenda a Jimin para que se cambiara, ya que estaba un poco fresco en la sala del departamento, al ser de noche. ―No quiero que cuando despierte no recuerde nada, sus momentos felices, a su familia o a mí.

Se dio media vuelta y se quitó la camiseta que tenía, sintiéndose un poco avergonzado por cambiarse frente a Yoongi, pero no tenían tiempo para pedirle que saliera de la habitación solo para cambiarse la camiseta.

―Namjoon será muy cuidadoso y si algo malo llega a pasar, buscaremos una solución―Yoongi observó con atención la espalda de Jimin, notando con una ceja alzada una mancha negra en las costillas de Jimin, en el costado derecho.

Sabía que eran letras, pero no eran letras coreanas y no comprendía lo que decían ni cómo estaban pintadas en la piel de Jimin.

¿Es una marca de raza? ¿Cómo las que tiene Jungkook en el torso?

―Lo sé, pero no puedo evitar preocuparme por él, ha pasado por mucho en tan poco tiempo―Jimin se dio vuelta y se sonrojó al notar que la mirada de Yoongi estaba fija en su torso, sintiéndose avergonzado.

― ¿Qué tienes sobre la piel de tus costillas? ―el hada, sin considerar al pobre humano avergonzado, se acercó a Jimin y elevó su camiseta, para poder ver nuevamente las letras a las que se estaba refiriendo. ―Tienes la piel marcada ¿Los humanos también tienen marcas de raza? En el bosque solo los elfos de la realeza y las tropas las tienen.

Jimin suspiró entrecortado y observó su tatuaje, sabiendo que era normal que Yoongi preguntara, ya que nunca se había quitado la camiseta frente a él.

―No, no es una marca de raza―Yoongi se confundió un poco, pasando su dedo sobre las letras en la piel de Jimin, haciendo que al menor le diera un escalofrío por todo su cuerpo. ―Es un tatuaje, los humanos podemos pintarnos en la piel lo que queramos, pero no es una obligación.

Yoongi asintió con los ojos bien abiertos, logrando comprender un poco.

Cuando iba a preguntar si utilizaban también ingredientes naturales para sus marcas de raza, la voz de Namjoon se escuchó desde la sala, pidiendo que se apresuraran para poder comenzar con el ritual.

Fairytale 🍃 YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora