🌻Extra #1🌻

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☆•°Suran y Hoseok°•☆

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Soltó una risita mientras se acomodaba sobre el sofá, sabiendo que tarde o temprano alguien terminaría ayudándola con su problema, cosa que realmente apreciaba en esos momentos.

Había llegado a ese punto de su vida en el que su panza era más grande que las ganas de existir y decir que Suran tenía muchas ganas de existir en esos momentos, por lo que el tamaño de su panza era algo considerable, en especial para la hada de un metro sesenta.

Habían pasado cuatro meses desde que le había contado a los chicos sobre su embarazo, meses en los que habían pasado algunas cosas importantes para el bosque, pero que tampoco había sido nada escandaloso aún.

Habían logrado a elegir a una de las hadas que habían nacido en los botones más recientes, una hada muy simpática y amable, una que poseía poderes de luz, por lo que era una gran elección para tomar el puesto de hada mayor.

La pequeña hada se había asustado mucho cuando le dijeron que ella sería entrenada de forma diferente para tomar el puesto de hada mayor, en especial cuando Yoongi había llegado hacia ella con una mezcla de emoción y desesperación, por lo que sus primeros días de vida fueron bastante confusos.

Sin embargo, cuando Suran apareció con su pequeña barriga y aura emocionada, Yuna se sintió más confiada de poder tomar el proceso, por lo que se había comprometido desde el inicio para llevar las cosas de la mejor manera posible.

Se le había colocado el apellido Shin, al igual que Suran, ya que ambas habían sido asignadas en la misma zona, por lo que aquello hizo que tuvieran un tema en común para poder comenzar a platicar y hacer que la relación fuera más fluida.

―Suran, ya vine―aquella voz hizo que levantara la cabeza de golpe, viendo a Jungkook entrar a la casa de Jin y Namjoon, el joven elfo manteniendo un pequeño bote entre sus manos― ¿Cómo han estado tus piernas y pies?

―Como patas de elefante, pero supongo que es lo normal―dijo con un pequeño puchero mientras levantaba una de sus piernas, el elfo soltando una risita mientras se sentaba frente a ella, para poder darle el masaje que le había prometido.

―No entiendo cómo se te hinchan tanto si no caminas casi nada―el elfo se encogió de hombros mientras tomaba una de las piernas de Suran, comenzando a colocar la crema.

―Créeme que ni yo lo entiendo, pero no se puede hacer nada al respecto―bufó, viendo hacia atrás con algo de dificultad, en donde Jin se encontraba preparando comida para que comieran antes de regresar a la cuidad―Mis alas apenas me hacen volar correctamente, además de que me da mucha pereza el tener que volar.

Suran había repartido golpes cuando todos se habían reído de ella al intentar volar hace dos días, en donde el peso había sido mucho mayor, por lo que sus pobres alas poco acostumbradas no le habían elevado con facilidad y había sido una vista graciosas para los demás.

Y por eso mismo, Jungkook le había prometido el hacerle masajes cuando se hincharan sus pies o piernas, todo para que la hada dejara de golpearlo por las carcajadas que había soltado ese día.

Al elfo tampoco le molestaba, aunque realmente al único que le hacía masajes por elección propia era a Taehyung, pero sabía que aquello ayudaba a Suran en su pesar, por lo que no le molestaba tampoco.

― ¿Cómo le fue a la hada Yuna con las clases de hoy? ―preguntó interesado, sabiendo que Yoongi se encontraba en el baño y como estaba hablando con Jimin, no saldría en un buen tiempo.

Porque sí, ambos habían llegado a esa parte del noviazgo en donde hablaban por teléfono hasta en el baño, sin ponerle importancia a los ruidos externos.

Fairytale 🍃 YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora