Jimin cree firmemente en que las hadas, duendes y unicornios existen. Por eso, cuando supo que en el bosque más recóndito de Busan, se rumoreaba la presencia de estos seres, no pudo evitar el ir.
-¿Eres una hadita mágica?
-Soy un hada con pene. Eso...
―El campo está saliendo muy bien―habló en alto, bufando bajito cuando sus brazos comenzaban a doler. ―Las piedras de la Ninfa hacen que sea más estable, por lo que no deberíamos preocuparnos por que se rompa.
Yoongi sonrió cuando vio por primera vez cómo un campo de protección se establecía, explotando aquella tela transparente sobre ellos y cayendo del cielo pequeñas gotitas púrpuras, como si fuera lluvia.
― ¡Ay no! ―chilló Jin mientras intentaba cubrirse, sabiendo que era totalmente inútil, su cola apareciendo pocos segundos después.
Jungkook logró atraparlo, cargándolo para que no cayera de golpe al suelo.
― ¡El campo está listo! ―dijo emocionado Namjoon, acariciando sus brazos ante el horrible cosquilleo por tenerlos tanto tiempo al aire. ―Ahora lo que corresponde es asegurarnos de que no hay más seres prohibidos dentro del bosque, después de eso, podemos concentrarnos en lo de Jiminie y Taehyung.
― ¿Crees que haya más seres dentro? No han ocurrido desastres, por lo que dudo que haya alguno―el hechicero asintió, estirando sus brazos para poder tomar a Jin.
―Lo mejor es asegurarnos, hyung. No creo que sea buena idea dejar todo a la suerte.
Todos asintieron de acuerdo, sabiendo que no era buena idea el pensar en algo que podría o no ser, por lo que tomaron sus pertenencias y se aventuraron por todo el bosque, intentando encontrar algo que fuera anormal.
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Jimin miró su mano con atención, analizando las líneas que se marcaban sobre su palma, como si aquello fuera algo útil. Cuando terminó de verla por varios segundos, apuntó de golpe a una de las sillas del comedor, esperando de que esta saliera volando o algo similar, pero nada pasó.
Se sintió un poco tonto, porque no tenía real sentido lo que estaba haciendo con lo que había leído en Internet, pero tampoco era algo malo el descartar las posibilidades.
El día que había llegado al departamento después de su viaje con Yoongi, había ido poco tiempo después a la universidad y tener sus clases en normalidad. No se había encontrado con Taehyung, ya que este se había ido a trabajar y luego a estudiar. Se encontraron por la noche y ambos durmieron tranquilamente, el menor prometiéndole que le contaría todo al día siguiente.
Y como ahora Jimin no tenía trabajo, solo mantenía su mente ocupada en su nueva identidad mientras atendía a los vecinos que iban a recoger las verduras y hierbas que Yoongi había cultivado.
El producto estaba agotado por completo, ya que el hada no había ido al departamento en un buen tiempo, mucho menos lo suficiente como para cultivar nuevas verduras. Solamente había revivido las cosechadas cuando dejó a Jimin en el departamento el día anterior.
Mientras esperaba a su mejor amigo para poder explicarle todo, se encontraba junto a su Ipad, en donde tenía información de las Ninfas. Específicamente en el apartado de sus capacidades.
