Capítulo 83

91.9K 5.9K 868
                                    

Dalila.

-yo, Raffael Morelli, te acepto a ti, Dalila Ivanov, como mi esposa- sonríe mientras nuestras miradas coinciden y desliza un anillo a través de mi dedo anular, dejándolo sobre mi anillo de compromiso con aquel precioso diamente negro, Raffael prosigue- prometo amarte cada día de nuestras vidas, apoyarte y estar siempre para ti, prometo ser el mejor hombre para ti, el mejor padre para nuestros hijos- sonrío- prometo cuidar tu espalda día y noche, serte fiel me es un privilegio, te amo, soy tuyo en cuerpo y alma, te acepto como mi esposa hasta que la muerte nos separe y sé que seguiré amándote después de la muerte, mi Dalila.

Tomo el anillo para él y comienzo a deslizarlo en su dedo anular.

-yo, Dalila Ivanov- comienzo- te acepto a ti, Raffael Morelli como mi esposo, prometo amarte en las buenas y en las malas, acompañarte en los buenos y malos momentos, prometo amarte para siempre, hasta que la muerte nos separe y si hay vida después de la muerte prometo volver a ti- el ojiazul sonríe besando mi dorso- te amo y seré tuya para siempre.

-los declaro marido y mujer- el sacerdote frente a nosotros habla y mira a Raffael- puede besar a la novia.

Sin dejar pasar ni un segundo más, me toma de la cintura y con su mano libre toma mi mejilla para unir nuestros labios haciendo que todos nuestros invitados aplaudan, nuestras familias estaban aquí, hoy no sólo era nuestra boda sino también el día oficial en que la mafia rusa y la mafia italiana se unían, nuestro matrimonio y la espera de nuestro bebé creaban así a una de las mafias más poderosas.

Caminamos con nuestras manos entrelazadas hasta salir de la Iglesia en donde nuestros hombres estaban, de un lado estaban los italianos y del otro lado se encontraban los rusos, hoy ambos nos convertimos en uno mismo, hoy todos estábamos en el mismo bando.

Nos acercamos a nuestra familia y amigos quienes comienzan a felicitarnos mientras nos abrazan y nos desean buenas cosas para nuestro matrimonio. Cada una de las personas más importantes para nosotros estaba aquí el día de hoy y eso era lo único que necesitábamos.

-quiero decirte algo- Raffael habla mientras nos movemos lentamente en la pista de baile, era nuestro primer baile como esposos- no quise hacerlo frente a todos en la Iglesia, no merecen ver mi lado cursi- río- porque ese lado está completamente reservado para ti- sonrío- te amo con cada parte de mi ser Dalila- comienza mientras sus ojos azules miran los míos con una intensidad que me hace perderme en ellos- te amo, nunca había amado a alguien, nunca había experimentado lo que era ser amado por alguien, hasta que te conocí- mis ojos se cristalizan- nuestra historia no inicio de la manera más romántica- asiento riendo y dejando salir algunas lágrimas- pero he de admitir que desde que te bese supe que no quería dejar de hacerlo nunca, perderte me da pavor y aún así te dejé ir algunas veces pero agradezco que tú nunca me soltaras- las hormonas sin duda alguna me ponían muy sentimental- abrí mi corazón para que tú pasaras y lo hiciste- sonríe- no sabes lo que causas en mi, no te has dado cuenta de cada una de las cosas que provocas en mi con tan sólo tu existencia, amo todo de ti, te amo con cada parte de mi- a este punto las lágrimas ya ruedan por mis mejillas- amo tu ternura y me vuelve loco tu pasión, te amo con desenfreno y agradezco que me hayas elegido como tu compañero de vida, Dalila Morelli.

-esto sin duda compensa la vez que te quedaste en silencio cuando dije que te amaba por primera vez- reímos mientras limpia mis mejilla.

-en ti tengo todo y por eso yo te amo- toma mis mejillas y une nuestros labios en un beso que correspondo.

Raffael.

Miro a Dalila quien acaricia su vientre de ahora ocho meses mientras mira por la ventana de nuestra habitación, su vestido de novia había quedado a un lado y ahora llevaba un vestido que la hacia lucir hermosa de pies a cabeza.

Voltea mirarme y sonríe mientras se acerca.

-este lugar es hermoso- sonrío mientras dejo mis manos en su cintura acercándola a mi- pero no más que tú.

Sonrió aún más.

-pero que romántica es usted señora Morelli- ríe y se acerca a mi.

Mi ahora esposa había decidido que nuestra luna de miel fuera en Mallorca y sin duda alguna complací su deseo.

Sus labios se estampan con los míos y la acepto acercándola aún más a mi.

-deberíamos de comenzar con nuestro objetivo aquí señor Morelli- responde mientras comienza a desabrochar mi camisa y sus manos recorren mi torso.

-¿le agradará eso a nuestro renacuajo?- pregunto mientras comienzo a bajar los tirantes de su vestido y besando sus hombros.

-creo que él no tendrá ningún problema- reímos.

Dejo caer por completo su vestido y la miro de pies a cabeza, me encantaba verla, me encantaba como lucía su vientre, me encantaba de pies a cabeza.

Sonríe y me obliga a sentar en la cama a lo cual no protesto y lo que hace después me hace reír, me extiende su pie haciendo que quite sus tacones.

-esta panza no me deja hacerlo por mi misma- responde entre risas.

Desabrocho sus zapatos dejándolos a un lado y la acerco a mi aún sentado en la orilla de la cama.

-a mi me encanta tu panza- hablo dejando un beso en esta y sonríe- para ser sinceros- comienzo mientras bajo su braga- me encantas completamente.

Una vez que saco su braga por completo la acepto cuando comienza a sentarse en mi regazo, sus piernas quedan a cada lado de mi torso y sus brazos se cruzan detrás de mi cuello.

Comienza a desabrochar mi pantalón mientras besa mi cuello para después liberar mi miembro totalmente erecto que espera por ella.

-prometo que en cuanto nuestro renacuajo salga podrás tener el poder de nuevo- habla mientras comienza a deslizarse a través de mi miembro haciendo que mis manos se aferren a su cintura- pero por ahora está completamente a mi merced, señor Morelli- sonrío mientras algunos jadeos comienzan a salir de ambos, se mueve de arriba a abajo sobre mi y cada vez sus movimientos incrementan.

-estás acabando conmigo- hablo en cuanto su cadera comienza a moverse en círculos rozando nuestros sexos y haciendo a ambos jadear- y eso me encanta.

Sonríe mientras su boca se abre un poco dejando salir un gemido que me pone más duro.

-ti amo- hablo entre jadeos mientras tomo sus mejillas con mis manos.

-y yo te amo a ti mi tentación italiana- responde para después unir nuestros labios mientras nos perdíamos el uno en el otro.

Les dejo una canción romanticona en multimedia.

Nos leemos pronto.

-Neftali.

Tentación ItalianaWhere stories live. Discover now