Tentación Italiana

Capítulo 6

Dalila

Desperté, estaba en una cama desconocida para mi, mire a mi alrededor y sonreí al ver al hombre a mi lado, Raffael estaba ahí mientras dormía plácidamente.

Admire su rostro recorriendo con mi mirada cada rasgo de él. Mire el reloj de mi teléfono, eran las cuatro de la mañana, no estaba ni cerca a la hora en que me despertaba normalmente.

Salí de la cama cuidadosamente y comencé a caminar hasta la puerta, tenía sed, no conocía ni un poco sobre este lugar. Salí de la habitación y comencé a caminar intentando no hacer ruido, llegue hasta la cocina y serví agua en un vaso para después beberlo, después de terminarlo y saciar mi sed regrese a la habitación.

Entre y la cama estaba vacía, Raffael no estaba aquí, fruncí el ceño.

-¿Raffa?- murmure pero no obtuve respuesta.

Estaba a punto de hablar de nuevo cuando unas manos rodearon mi cintura haciéndome sobresaltar.

-aquí estás amore- escucho su voz detrás de mi.

-¿estabas buscándome?- pregunto con una sonrisa.

-pensé que te habías ido- responde mientras volteo hacia él, sus ojos azules me miran y provocan que mi sonrisa crezca.

-solo tenía sed- respondo cruzando mis brazos detrás de su cuello.  Me abraza a él y esa acción me hace fruncir mi ceño, él no suele ser un hombre cariñoso ni mucho menos aquel hombre que hace este tipo de acciones aunque al mismo tiempo disfruto que comience a ser más cariñoso.

-¿todo bien?- pregunto aún en sus brazos.

-volvamos a la cama- ordena mientras me lleva consigo para meternos de nuevo entre las sábanas, me abraza mientras me recuesto en su pecho y minutos después vuelvo a caer en un sueño profundo.

□

Despierto en cuanto la alarma de mi celular suena, la apago y después de restregar mis ojos por unos cuantos segundos comienzo a adaptarme a la luz que hay en la habitación. Miro a mi lado y Raffael no está ahí, las imágenes de aquel día vuelven a mi, yo despertando en una habitación sola sin ningún rastro de él para que después desapareciera de mi vida y volviera a encontrarlo meses después.

-¿Raffael?- pregunto pero no obtengo respuesta alguna.

Voy hasta el baño pero no hay nadie, lavo mi boca y cara y después salgo de la habitación llegando de nuevo a la cocina en donde una mujer prepara algunas cosas.

-buenos días- saludo mientras ella me mira.

-buenos días- responde aquella mujer mientras limpia sus manos en el mandil amarrado a su cintura, acomoda algunos cabellos que sobresalen del moño en su cabeza y se acerca a mi- mi nombre es Elena Adamo, usted debe de ser la señorita Román, la mujer del señor- finaliza mientras me extiende su mano la cual acepto.

¿mujer del señor? Eso sonaba tan raro.

-llámame Dalila- respondo con una sonrisa la cual me regresa tímidamente- ¿Raffael está aquí?- pregunto tomando asiento en un taburete de ahí mientras ella regresa a preparar lo que parece ser un omelette.

-el señor Morelli salió muy temprano- responde- ha ordenado que desayune.

Ruedo los ojos, ordenar debía de ser el segundo nombre de aquel hombre.

-el señor también ha traído un poco de ropa, mencionó que podría gustarle tomar una ducha y vestir algo cómodo- sonrio agradeciendo- he dejado todo en la habitación.

Agradezco y comienzo a caminar de nuevo a aquel cuarto, entro a la ducha y después de unos minutos salgo para comenzar a vestirme. Reviso mi celular y no tengo ningún mensaje o llamada de él.