Dalila
La cara de Raffael no transmite absolutamente nada, no sé qué está pensando, no sé qué es lo que pasa por su mente ahora que he confesado la verdad.
-¿pasa algo aquí?- la voz de mi padre nos hace voltear hacia él, ambos lo miramos pero ninguno de los dos dice algo es hasta después de unos segundos que el italiano frente a mí se digna a hablar.
-Dalila y yo tenemos que hablar a solas- suelta con voz dura, mi padre me mira, agradezco que no armaran un show de nuevo, asiento hacia él y hace lo mismo, se aleja y me quedo de pie frente a Raffael.
-¿cuándo lo descubriste?- pregunta y solo puedo mirar a otro punto.
-lo confirme esta tarde- respondo- tengo casi dos meses.
Su mirada baja hasta mi abdomen pero afortunadamente este aún no revelaba nada.
Se mantiene en silencio aún y solo puedo tragar saliva duramente.
-fue después de que me fuera, ¿no?- pregunta y lo miro- ¿por qué no me lo dijiste?
-porque estaba aterrada- respondo.
-¿dos meses?- pregunta y asiento mientras veo como comienza a pensar, joder, que no fuera lo que estaba pensando.
-¿crees que no es tuyo?- pregunto ligeramente cabreada, me mira mientras sus ojos se abren con cierta sorpresa.
-¿qué estás diciendo?- suelta de la misma manera- ¿he dicho eso?- continúa- ¿en verdad crees que por un solo segundo podría pensar eso?
Me mantengo en silencio y eso hace que él continúe.
-¿quién más lo sabe?- pregunta de nuevo y miro a nuestro alrededor para después responder.
-nadie más- respondo mientras lo miro, asiente lentamente y eso comienza a ponerme nerviosa, parece perderse en sus pensamientos de nuevo- ¿Qué es lo que pasa?- me mira.
-nada- responde mientras me toma suavemente de mi brazo y comienza a encaminarme hasta donde mi padre espera, antes de acercarnos más a este me detengo para encararlo.
-ya me has mentido lo suficiente-hablo mientras lo miro al igual que él a mí- estamos hablando de mi bebé así que dime lo que pasa, no dejare que vuelvas a mentirme y si vuelves a hacerlo entonces deberías de olvidarte de nosotros.
Suspira pesadamente y comienza a hablar.
-Gianna tiene solo un mes de embarazo- comienza y lo escucho.
-¿y?- pregunto sin entender que tenía que ver eso.
-nuestro bebé es mayor- comienza- eso significa que estará naciendo antes que el bebé de Dante y Gianna.
-Raffael, ¿eso qué tiene que ver?- comienzo a desesperarme
Traga saliva antes de hablar de nuevo.
-si es niño- comienza y sin evitarlo mi vista conecta con la de él- si es niño está destinado a ser el próximo líder- soy yo quien abre ahora sus ojos con sorpresa.
-creí que ellos habían dicho que ese bebé lo era- respondo mientras el miedo comienza a pintar un poco mi voz.
-eso era antes de saber que tú y yo tendremos un bebé- pasa su mano con desesperación por su cabello- todo cambia ahora.
No sé qué decir ante lo que ha dicho.
-aún no nace y ya tiene su destino definido- susurro, me mira, intenta acercarse pero se detiene mientras mira a nuestro alrededor.
ESTÁS LEYENDO
Tentación Italiana
Romance¿Puede un mafioso enamorarse? Una mirada y una sonrisa son suficientes para que alguien caiga rendido a sus pies y Raffael Morelli sin duda no es la excepción. Balas, armas, mafia y amor. "-No eres bueno para ella Raffael, entiéndelo. -Eso no...