Tentación Italiana

Capítulo 21

Dalila

-¿ahora no me hablarás?- pregunta Raffael quien conduce.

-no lo sé- respondo, sentía un poco el alcohol en mi sistema- ¿debería hablar con mentirosos que me ocultan todo?- pregunto y él suelta un suspiro cansado.

-hay una explicación para todo- responde.

-¿de qué más me voy a enterar después Raffael?- pregunto cansada- si tienes algo más que decirme hazlo ahora.

No dice nada así que continúo.

-tienes una hija y ahora resulta que estabas a punto de casarte- hablo de nuevo- ¿qué más debo de saber?- continúa conduciendo- esto es increíble, ignorame si así lo deseas.

-me encanta escucharte hablar ruso- habla él- pero preferiría que regreses al italiano.

-¿entiendes lo que digo?- pregunto y lo miro mientras espero su respuesta.

-por supuesto cara- responde él- entiendo todo.

Me quedo en silencio.

-te amo- hablo después de unos minutos pero es como si no hubiera dicho nada ya que él no dice ni hace nada ante la confesión que acabo de soltar- creo que no entiendes todo.

Sólo puedo ver como me mira de reojo pero sigue sin decir o hacer algo.

Es lo último que digo mientras me acomodo en mi lugar dándole la espalda y mirando solo por la ventana del auto hasta que siento mis ojos cerrarse poco a poco.

♤

Despierto en el momento en que mi celular comienza a sonar. Abro un poco los ojos y puedo ver que aún no amanece, hay oscuridad en la habitación y siento un brazo en mi cintura, miro a la persona a mi lado, Raffael está ahí mientras duerme plácidamente, mi celular continúa sonando, lo tomo y el número de Anna se muestra en la pantalla.

-¿Anna?- pregunto pegando mi celular a mi oído.

-Dalila- habla con notable alegría, está ebria.

-¿estás ebria?- pregunto en un susurro tratando de no despertar al hombre a mi lado.

-Sí, tal como tú cuando te fuiste de aquí- ¿aquí?

-¿sigues en el club?- pregunto y ella ríe de su lado mientras la escucho gritar algo a alguien.

-Adriano se follo a una mujer aquí- habla y su voz de repente se quiebra- se follo a alguien más mientras a mi me decía que me amaba, ¿Puedes creerlo? Es un hijo de puta.

Ahora entendía el porqué estaba ebria.

-iré por ti- hablo y ella rápidamente niega a través de la línea.

-no- habla- no necesito que lo hagas- arrastra las palabras, escucho como bebe algo.

Miro la hora en mi celular, estaban a punto de dar las cuatro de la mañana, debía de ser la única persona en el club.

-¿hay alguien más contigo?- pregunto y ella niega.

-soy la única persona aquí- responde- los meseros me han dejado quedarme porque les he dicho que conozco personalmente al jefe.

Sí, el jefe estaba dormido a mi lado en este momento. Suspiro mientras me muevo un poco intentando sentarme en la cama.

-¿los chicos te han dejado ahí?

-los chicos se fueron con Adriano- responde.

Era de esperarse que lo hicieran.

Estaba a punto de decir algo más cuando la persona a mi lado se mueve y toma su celular aún con los ojos cerrados, los abre un poco y marca un número para después pegar el aparato a su oreja.