Capítulo 61

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Dalila

Voy en el auto junto a mi padre, Luka se había ido aparte y aquí sólo íbamos nosotros dos. Él no decía nada al igual que yo no lo hacía, era raro que ambos fuéramos en silencio.

-¿estás enojado conmigo?- pregunto mientras veo por la ventana del copiloto.

No dice nada pero puedo sentir su mirada rápidamente en mi.

-en mis planes no estaba embarazarme- continúo hablando en la misma posición y aunque él no dijera nada- no lo planee- lo miro por fin, él solo va conduciendo con su mirada al frente- si no quieres saber nada sobre este bebé solo por ser un Morelli entonces debería decir que eso sería bastante decepcionante para mi- su mano se aprieta al volante- sería decepcionante pero tampoco te rogaría porque cambiarás de parecer- mi edificio aparece frente a nosotros y detiene el auto afuera de este- no rogare a los demás porque permanezcan en mi vida, estoy cansada de eso así que no esperes que lo haga contigo- abro la puerta del auto- buenas noches.

Es lo último que digo para bajar de este y cerrar la puerta detrás de mi, estoy a punto de entrar a este pero la voz de Antonio me hace detener.

-ha llegado esto para usted señorita Román- habla él mientras saca una caja con papeles y carpetas, creía saber que es lo que era.

Camino hasta él y comienzo a ver algunos de estos.

-gracias Antonio- sonrío en su dirección mientras llevo la caja conmigo para entrar e ir hasta mi departamento, una vez dentro de este dejo mi bolsa y voy hasta la mesa que está en el centro de mi sala para sentarme en el sofá frente a esta y comenzar a leer aquello.

Había solicitado información sobre una persona en específico y al parecer había mucho sobre él.

Estaba bastante concentrada en aquellos papeles hasta que el sonido del timbre me hizo sobresaltar, me puse de pie para caminar hasta la puerta y abrirla encontrando a Raffael de pie ahí.

-¿pas...

-¿por qué no me lo dijiste?- suelta sin más, no entiendo de que hablaba.

-¿de qué hablas?- entra cerrando la puerta detrás de si, me muevo algunos pasos.

-¿por qué no me dijiste que Alek no es quien asesinó a mi padre?- me quedo en silencio- responde Dalila- ruega.

Sé que está molesto y no podía culparlo por eso.

-¿hubieras creído en mi?- pregunto por fin mientras veo su reacción, aquello lo toma por sorpresa.

-¿crees que no lo hubiera hecho?- pregunta de la misma manera- ¿crees que tus palabras para mi no hubiesen significado algo?

Su voz es dura.

-odias a Alek tanto como él te odia a ti- suelto- sé que si yo te hubiera dicho las cosas tú me hubieras cuestionado un centenar de veces tal como todo el mundo lo hace.

-preferiste hablar con Giorgio que conmigo- su voz denota molestia al decir esas palabras- prefieres hablar con todo el puto mundo antes que conmigo.

-¿soy yo quien habla con todos antes que contigo?- suelto sarcástica- eres un maldito chiste- no puedo evitar hablar de la misma manera que él- eres tú quien todo este tiempo mantuvo su puta vida como un puto secreto para mi, eres tú quien me mintió en la cara más de una vez, intentabas protegerme, siempre dices eso pero solo me pusiste en peligro al estar conmigo sin decirme la puta verdad- lo miro al decir todo esto- ¿recuerdas? Me secuestraron, intentaron matarme, fui humillada y denigrada por tu familia, siempre ha sido tu familia- sólo escucha mientras mira al piso- tu tío intentó matarme cuando solo tenía tres años, en eso entonces aún no te conocía pero tu familia ya causaba problemas en mi vida- levanta un poco su mirada- ahora llevo un hijo tuyo en mi vientre y créeme es lo mejor que me está pasando por ahora, pero, ¿qué va a pasar cuándo todos sepan que estás esperando un hijo? Cuándo sepan que el famoso diablo italiano tendrá un bebé con la hija de Alek Ivanov, un maldito infierno se desatará de eso y soy yo la única que corre peligro- aprieta su quijada- lo único que estoy haciendo es pensar en mi hijo e intentar arreglar los estúpidos problemas que hay entre su padre y su abuelo- camino hasta la puerta para abrirla- y si lo único que vas hacer es reprocharme por haberlo puesto primero a él entonces deberías de irte- se queda de pie ahí sin moverse, suspiro pesadamente antes de hablar de nuevo- a partir de ahora mi bebé está primero que todos los demás- hablo más calmada.

Tentación ItalianaWhere stories live. Discover now