Capítulo 63

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Dalila

Días atrás.

Estaba de nuevo en el departamento de Anna.

-puedes marcarme cuando quieras que pase por ti- Raffael habla mientras estoy a punto de bajar de su auto.

-está bien- respondo tomando mi bolsa- lo haré- bajo de este y comienzo a caminar hasta el edificio de mi amiga, una vez que entro escucho su auto irse, voy hasta su puerta y después de unos segundos ella abre, su apariencia no lucía mejor, lucía igual que hace unos días- hola- saludo y ella responde mientras me deja pasar- traje comida- muestro la bolsa de papel en donde traía nuestro desayuno.

Pasamos a la barra y me encargo de servir todo para comenzar a comer, ella sólo juega con la comida en su plato y es aquí cuando decido hacer todo a un lado.

-¿qué pasa contigo?- pregunto, levanta su mirada para verme- no eres la misma Anna y quiero saber qué le pasó a mi mejor amiga.

Sus ojos se cristalizan mientras levanta las mangas de su suéter con enojo mostrando así por completo las marcas que ya había visto algunos días atrás.

-¿ves esto?- pregunta con dureza- esto me lo hizo Adriano- su voz se quiebra- el día que decidió abusar de mi porque me negué a regresar con él- esas palabras caen como un balde de agua fría sobre mi, Anna comienza a sollozar mientras las lágrimas comienzan a resbalar por sus mejillas- él me lastimó- habla mientras la abrazo y se aferra a mí- él me obligó...

-no tienes que decir más- interrumpo y solo dejó que se desahogue conmigo- Giorgio- comienzo y la siento negar aún en mis brazos.

-él no lo sabe- interrumpe- sólo le dije que él había estado aquí pero...- vuelve a sollozar y solo asiento sin decir nada más.

-necesitas denunciarlo- hablo hacia Anna, estábamos metidas en su cama, habían pasado ya unas horas, ella estaba un poco más tranquila- necesitas hacer que pague por lo que hizo- veo como traga saliva con dureza.

-nadie va a creerme- suelta en voz baja y escucharla decir eso solo me hace sentir impotencia- él dijo que si yo decía algo se encargaría de que nadie me creyera, sería su palabra contra la mía- me mira y puedo ver el miedo reflejado en sus ojos- nadie va a creerme, Dalila- susurra.

-yo te creo.

-Giorgio- comienza de nuevo mientras su voz es entrecortada- él querrá dejarme en cuanto lo sepa- las lágrimas vuelven a salir- lo amo- confiesa.

-no te dejará- hablo de nuevo- todos te apoyaremos- continúo- pero necesitas decir lo que pasó solo así habrá justicia.

No la presionaría a que denunciara lo que había pasado, no era algo fácil de hablar y por esa misma razón no la presionaría, solo ella decidiría lo que haría y sea lo que sea que ella elija yo estaría para apoyarla.

-estaré para lo que sea que tú decidas hacer- hable de nuevo- siempre te apoyaré- sonríe un poco mientras agradece. 

Continuamos en la cama mientras ella se tranquiliza. 

-si decido poner una denuncia- comienza después de unos minutos- ¿tú podrías ser mi abogada?- pregunta.

-por supuesto- respondo- no necesitas pedirmelo- me acerco de nuevo mientras la abrazo haciéndole saber que estoy aquí y que siempre estaría para ella. 


-¿todo bien?- pregunta Raffael, iríamos a cenar. 

-sí- respondo mientras me recargo en el asiento del copiloto- ¿estás seguro de esto?- le pregunto de nuevo.

Tentación ItalianaWhere stories live. Discover now