Capítulo 37

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Dalila

Despierto y reconozco de inmediato mi habitación, miro a mi alrededor pero me encuentro totalmente sola, me pongo de pie lentamente mientras miro algunos medicamentos en mi mesa de noche, los analizo al mismo tiempo que veo la receta ahí, tomo algunos siguiendo la indicación que esta dice.

Después me pongo de pie para salir de la habitación.

-¿Raffael?- pregunto mientras camino hasta la sala pero todo aquí está oscuro, no hay nadie más en el departamento, regreso a la habitación y sin planearlo me miro en el espejo, hago una mueca cuando veo lo mal que me veía, sin esperar más voy directamente a la ducha en donde me doy un baño, un merecido baño, salgo algunos minutos después; una vez que me he colocado mi pijama tomo asiento en mi cama mientras tomo el teléfono de mi departamento, lo descuelgo y comienzo a marcar el número de mi hombre italiano pero este no me responde, después de algunas llamadas más dejo de insistir, posiblemente estaba ocupado aunque me hubiera gustado verlo aquí al despertar.

Me meto entre las cobijas y después de algunos minutos caigo completamente rendida.

Despierto en cuanto mi despertador suena, lo apago mientras me estiro un poco, hoy iniciaba a trabajar en un bufete de abogados, había sido contratada un poco antes de terminar la Universidad por completo, me pongo de pie mientras camino a mi closet para tomar algo de ropa, opto algo casual pero elegante, me arreglo por completo y una vez estoy lista voy hasta la cocina para desayunar algo.

No había recibido ninguna noticia de Raffael, volví a marcar su número ahora desde un viejo celular móvil que tenía pero al igual que antes no respondió mi llamada.

-no sé que pasa y comienza a preocuparme el que no respondas mis llamadas- hablo comenzando a dejar un mensaje de voz- solo estoy preocupada por ti y necesito explicaciones sobre lo que pasó, necesito saber que todo está bien, solo por favor, responde mis llamadas y dime que estás bien, que estamos bien, ti amo- guardo mi celular en mi bolso y después de lavar mis dientes salgo de aquí.

Salgo de mi edificio y esta vez Giorgio no estaba afuera esperando por mi como lo había hecho todo este tiempo, eso vuelve a dejarme confundida, camino a la acera y tomo un taxi temerosa recordando la mala experiencia que tuve hace un tiempo con uno de estos.

Después de algunos minutos suelto el aire que retenía al ver el lugar de mi nuevo trabajo frente a mi. Pago y me bajo de este mientras comienzo a caminar para adentrarme a aquel pequeño edificio.

-buenos días- saluda una chica en recepción mientras sonríe, me acerco a ella y sonrío de la misma manera.

-buenos días- respondo- soy Dalila Román, la nueva...

-abogada- termina y asiento con una sonrisa- estábamos esperando por ti- se pone de pie mientras sale de aquel pequeño apartado- sígueme, el jefe espera por ti.

Asiento mientras voy tras de ella hasta que llegamos a una oficina, entramos y un hombre detrás de un escritorio nos mira mientras comienza a sonreír para ponerse de pie.

-tú debes de ser Dalila Román- comienza mientras se acerca, asiento mientras estrechamos nuestras manos- soy Matteo Milani, un gusto conocerte.

-Dalila Román- hablo y sonríe de nuevo.

-tenemos muy buenas referencias de parte de algunos de tus profesores- comienza mientras su secretaria nos deja solos, tomamos asiento, él en su silla giratoria mientras que tomo asiento frente a él- y por esa misma razón es un placer el que hayas aceptado nuestras oferta- saca un folder- este es nuestro contrato- comienza- sabes como funciona esto.

Tentación ItalianaWhere stories live. Discover now