Dalila
Observo a mi abuela quien está frente a mi, había venido a verla a la casa de descanso en la que se encontraba.
-¿cómo está todo?- pregunta ella mientras deja su taza de té en la mesa.
-bien- respondo sonriendo- todo está marchando tranquilamente.
-¿cómo está tu tío?- era increíble que Alessandro no pudiera venir a ver a su propia madre- ¿están bien?
-sí abuela- respondo- ellos están bien.
-deberías decirle que venga a verme algún día- responde con una sonrisa.
Asiento.
-¿cómo te sientes aquí?- pregunto, desde la muerte de mi abuelo ella comenzó a sentirse sola por lo cual decidió venir aquí, era feliz y se notaba a simple vista.
-todo está de maravilla mi amor- responde sonriente- he hecho tantos amigos, todos son extraordinarios.
Sonrio al escucharla tan feliz.
-¿cómo va la escuela?¿cómo vas con Dimitri?- pregunta y borro un poco la sonrisa de mi rostro.
-la escuela va muy bien abuela- respondo- irás a mi graduación, ¿verdad?
-por supuesto que sí, no todos los días mi nieta se gradua de abogada- sonrió- ¿qué tal Dimitri?- vuelve a preguntar aunque había evitado el tema.
-abuela Dimitri y yo ya no estamos juntos- confieso y sus ojos se abren con sorpresa.
-¿qué?¿qué pasó?- me mira intrigada.
-no coincidimos- miento, a pesar de todo no quería que ella se quedará decepcionada de Carina, sabía que a ambas nos amaba así que no podría hacerle eso.
-es una lástima- suelta sin más- imagine en mi mente como sería su boda.
Quiero reír al oírla decir eso, Dimitri y yo estuvimos juntos solo unos meses y puedo jurar que mi abuela ya hasta pensaba en nuestros hijos y una vida eterna juntos, afortunadamente eso no había pasado.
-tengo que irme abuela- tomo mi bolso- vendré a verte la próxima semana.
En este lugar eran algo estrictos con las visitas.
-estaré esperándote mi amor- nos ponemos de pie mientras nos abrazamos- te amo y recuerda decirle a tu tío que lo estaré esperando.
Solamente sonrío para después verla irse junto a otras señoras.
Llego hasta la recepción.
-hola Aida- saludo a la mujer detrás de aquel escritorio mientras saco mi cartera.
-hola linda- me extiende un recibo justo cuando estoy a punto de sacar el dinero para pagar la mensualidad.
-¿qué es esto?- pregunto, correspondía a este mes pero decía "pagado".
Señala con su barbilla a alguien, volteo encontrando a Raffael recargado en su auto, sus lentes de sol me impiden ver directamente a sus ojos aunque puedo sentir su mirada en mi.
Agradezco a Aida y salgo hasta donde se encuentra Raffael.
-¿qué significa esto?- le pregunto mientras muestro aquel ticket.
-buenos días para ti también amore- responde mientras quita sus lentes negros dejándome ver sus ojos azules.
-no evadas el tema- respondo cruzándome de brazos.
Suspira y comienza a hablar.
-es un regalo para tu abuela- responde.
Elevo una ceja.
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Tentación Italiana
Romance¿Puede un mafioso enamorarse? Una mirada y una sonrisa son suficientes para que alguien caiga rendido a sus pies y Raffael Morelli sin duda no es la excepción. Balas, armas, mafia y amor. "-No eres bueno para ella Raffael, entiéndelo. -Eso no...