Capítulo 58

88.7K 6.3K 730
                                    

Raffael

Miro a Antonella quien está frente a mi.

-¿en qué puedo ayudarte esta vez?- pregunta mientras bebe de su copa.

La miro por algunos segundos.

-quiero hablar sobre mi testamento- comienzo y abre sus ojos con cierta sorpresa- quiero cambiarlo.

-siempre que se trata de hablar sobre esto me asustas- ella responde.

-esta es la vida que llevo- respondo- y aunque no lo quiera debo de pensar en todo lo que pueda pasar- continúo y ella asiente- ¿puedes ayudarme con eso?

Ella asiente mientras la veo sacar su portátil, estábamos en su departamento.

-todo lo que tienes pasaba a ser de tu madre en el momento que faltaras- habla- ¿qué es lo que quieres cambiar?

-quiero que todo quede a nombre de mis hijos- respondo y asiente- quiero que los clubes sean administrados por Giovanni y cuando Lara tenga la edad adecuada sea ella quien tome el mando, al igual para mi segundo hijo, los clubes serán repartidos en partes iguales para ellos al igual que todo lo que tengo. Las propiedades en Francia serán para Lara y las propiedades en Grecia pasarán a ser para mi hijo con Dalila- asiente mientras teclea rápidamente.

-¿qué pasará con tus propiedades en Alemania?- pregunta y solo me quedo pensando.

-Gianna y Dante tendrán un bebé- comienzo y ella no se sorprende- quiero que sean para ese bebé.

Asiente y vuelve su vista al portátil.

-todo será repartido entre Lara y los bebés- asiento- ¿algo más que quieras agregar?- asiento de nuevo.

-compré un restaurante hace un mes- comienzo- está en las afueras de Italia, quiero que ese restaurante quede a nombre de Dalila- sonríe antes de comenzar a teclear.

-que romántico saliste- habla- dejarle como recuerdo el lugar en donde se conocieron.

Sólo puedo sonreír un poco mientras continúo dándole todos los datos necesarios hasta que terminamos y deja el documento frente a mi mientras saco mi bolígrafo para firmar, lo hago después de leerlo y firmo sobre mi nombre para entregarlo de nuevo a ella quien lo mete en un folder y lo guarda.

-volveremos a vernos, ¿verdad?- pregunta- quiero decir, no me hagas pensar que esto es una despedida y que después de esto recibiré una llamada diciendo que has muerto y que debo de leer ese documento.

Me pongo de pie mientras abrocho mi saco.

-pase lo que pase sé que harás un buen trabajo- respondo- siempre lo has hecho Antonella y tengo fe en que seguirá siendo así- ella me acompaña hasta la puerta de su departamento, nos despedimos y subo a mi auto, antes de arrancar recibo una llamada de Giovanni.

-¿qué pasa?- pregunto y él habla.

-ha llegado el cargamento- responde- Noan ha mandado las armas pero no logro localizar a Giorgio.

-iré para allá- enciendo el auto y arranco mientras termino la llamada.

Llego después de unos minutos, bajo de mi deportivo y entro al almacén en donde están algunos de mis hombres y Giovanni revisando que todo este en orden.

-¿es todo?- pregunto viendo las diferentes armas y analizando algunas.

-lo son- responde y continúo con lo mío.

-¿sigues sin saber algo de Giorgio?- pregunto y él asiente mientras maldigo en voz baja, seguramente estaba con Anna- ¡lleven todo a la mansión!- grito a mis hombres, ellos asienten y comienzan a moverse acatando mis órdenes pero todos nos detenemos al escuchar ruidos de neumáticos afuera- ¿qué está pasando?

Antes de que Giovanni pueda responder todos nos agachamos en cuanto disparos comienzan a inundar el lugar, estos comienzan a detenerse lentamente y veo a Giovanni quien regresa sigilosamente.

-Alek Ivanov está afuera- avisa- y no parece venir a dialogar.

Como una mierda, justo lo que me faltaba.

Me pongo de pie.

-tomen sus armas- hablo con dureza- si quiere pelea entonces será lo que tendrá- ordeno mientras tomo mi arma.

Tentación ItalianaWhere stories live. Discover now