Capítulo 82

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Rusia, años atrás.

Alek Ivanov tenía bajo su poder a Bruno Morelli, el causante de la muerte de su familia.

Bruno Morelli se encontraba en una bodega  a las afueras de Rusia, sería el lugar donde el líder ruso vengaría la muerte de su esposa e hija.

El italiano estaba sediento mientras se sentía cansado, lo habían golpeado y torturado hasta ya no poder más.

Se recompuso lentamente mientras escuchaba como una puerta era abierta y veía una silueta acercarse a él, identificó a ese hombre cuando este se acercó lo suficiente, Fabrizio, su hermano estaba ahí.

-Fabrizio- hablo con un poco de esperanza en su voz, este no sería su fin- viniste, me encontraste.

Su hermano ríe mientras se detiene frente a él y mete sus manos en sus bolsillos.

-no fue difícil suponer donde estabas- responde su hermano mayor mientras lo mira.

-debemos de irnos- Bruno comienza- los rusos no deben tardar en llegar.

Fabrizio lo mira, hay odio e ira en su mirada, saca su arma y apunta en dirección al menor de los Morelli.

-¿qué haces?- pregunta este con voz temblorosa.

-intentaste matarme- suelta- mi propio hermano intento acabar conmigo- ríe con ironía- y eso te costará la vida.

-eres mi hermano.

-no dejaré que intervengas en mis decisiones- comienza el mayor de los Morelli- no dejaré que te acerques a mis hijos y los envenenes como lo estás tú- dispara en la frente de su hermano haciendo que este pierda la vida de inmediato.

Alek Ivanov y sus hombres entran mirando la escena frente a ellos.

-tus problemas están resueltos- Fabrizio habla mientras comienza a caminar para salir de ahí.

Dalila

-solo intentaba hacer lo mejor para ti, Dalila- mi abuela habla frente a mi.

-hacías lo mejor para ti misma, abuela- suelto con voz dura, ella acababa de confesar que nunca dijo la verdad sobre mi padre- no hacías más que pensar en ti.

-Dalila...

-ya no quiero hablar más con ustedes- me pongo de pie tomando mi bolso para salir de la oficina en donde se encontraba mi familia materna quienes querían volver a comprar la mitad de la empresa, esta vez me negué a hacer algún trato con ellos.

-Dalila- la voz de Carina se escucha en cuanto salgo.

-¿qué quieres?- pregunto volteando hacia ella.

-no puedes hacernos esto- comienza- somos tu familia- prosigue- sabes que la empresa es el único sitio que nos generaba dinero.

-ese no es mi problema, Carina- respondo mientras Luka se acerca, ahora era quien se encargaba de mi seguridad personal- no cambiaré mi respuesta solo porque vengas aquí a fingir ser la buena persona que claramente no eres.

-al abuelo no le gustaría ver en la perra que te has convertido- suelta y sonrío.

-no lo metas en esto- respondo- pero ya que de esto hablamos- me mira- al abuelo lo decepcionaría tanto ver en la perra que tú te has convertido- se queda callada- no te metas más en mi vida, Carina- suelto molesta- he sido generosa con ustedes, sabes que podría correrlos de aquí y no lo he hecho- su quijada se contrae- no me obligues a hacerlo porque esta vez no me quedaré de brazos cruzados.

Tentación ItalianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora