63. El metal de las banshees

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Estábamos todos en el patio trasero de las academias, incluso la madre de Oliver quien no se acercaba ni tan solo un poco a su hijo. De hecho, este estaba junto a Adam como si fuera su guardia personal, lo cual me pareció terrible porque nadie debería tener aquel tipo de relación con sus padres. En cuanto a Clemente, Declan y Daniel, no estaban aquí y tampoco sabía si vendrían a las academias. Will, por otro lado, no había aparecido en todo el día.

A los chicos se les había ocurrido, específicamente a Oliver, que podían ocupar el metal de las banshees con el que estaba hecho el anillo de Davina. La idea era mezclarlo con algunas esposas o alguna otra trampa para atrapar a Dan y que así no pueda hacer magia porque aquel metal es anti magia.

La madre de Oliver debe ocuparlo contra Dan para así capturarlo y después procederíamos a interrogarlo. No era un plan perfecto, pero debíamos confiar en que saldría bien.

—¿Cómo se supone que se mezclará el metal con las esposas? —pregunté.

—¿Con un hechizo? —preguntó Davina.

—No funcionaría porque el metal repele la magia —explicó Oliver—. Tenemos que hacerlo a la antigua.

—¿Eso sería?

—Encajar el anillo en alguna parte de las esposas, quizás como parte de la cadena. Yo puedo hacerlo si no les molesta.

—Claro que no nos molesta, Oliver. Eres quien más sabe aquí.

—Entonces, Davina y yo podemos ir a hacer eso mientras ustedes piensan en el lugar donde encerrarán al loco Dan.

Oliver le dio una mirada a Adam y después se fue junto a Davina a la academia de los Evans. Los demás nos quedamos mirando entre sí porque claramente a nadie se le ocurría algún lugar en donde encerrar a Dan.

—Le diré a Dan que nos reunamos en algún lugar —dijo Cristal— y como Dan no conoce a la madre de Oliver, no sabrá quién es. Tenemos eso a nuestro favor. Lo raptamos allí y lo llevaremos a alguna fosa de los cazadores. Puedo pedirle ayuda a Aran con eso.

—¿Estas segura que quieres participar en esto? Sé que harías lo que sea por detener a Dan, pero tus responsabilidades como directora...

—Será lo último que haga. Lo haré por Blas y Mia.

—Chicos —dijo Jasmine, llamando la atención de todos—, creo que me gustaría ser quien le pida a Dan salir. Sospechará de Cristal por obvias razones.

—Es verdad. Dan sabe que no harías nada que fuera en contra de Kenneth o nosotros. —Mi atención se fue directo hacia Cristal, quien a su vez miraba a Kenneth de reojo.

—Sí, tienen razón. Jasmine debería hacerlo —dijo sin más.

—Pero es peligroso —objetó Tristán—. Sé que Adam está de acuerdo conmigo.

El pelinegro abrió los ojos de la sorpresa cuando su hermano lo nombró, pero prontamente se puso serio y concordó con el lobito.

—Sí, no es buena idea que te arriesgues así.

—A ustedes dos —dijo ella apuntándolos—, ya no soy una niñita. Sé cuidarme sola perfectamente.

—No creo que deberías ser tú, Jas. Si algo te pasa, nuestros padres enloquecerían y...

—Tristán —dijo Adam interrumpiéndolo—, suficiente.

Flechas locas asintió de mala gana, ya que probablemente hablarían de eso luego y no enfrente de todos nosotros.

—Bien, ¿cómo lo contacto? —preguntó ella, no tomando en cuenta a sus hermanos.

—Con un mensaje a través de un hechizo —dijo Kenneth—. Puedo ayudarte con eso.

Los Caídos #4 - HechicerosWhere stories live. Discover now