24. Invitación inesperada

1.3K 150 34
                                    

Cristal

Después de aquella noche en que Kenneth se quedó, me sentí mucho mejor porque me apoyó a pesar de todo, incluso cuando lo que tanto me afectaba era su hermano, Dan. Estaba agradecida por tener al rubio en mi vida y la verdad, no me arrepentía de haberlo conocido.

Últimamente andaba más sensible de lo usual, pero no sabía realmente por qué. Declan me había llamado un par de veces y me convenció de salir esta tarde con él, lo cual me hacía sentir nerviosa porque jamás hemos salido juntos como padre e hija. Ni siquiera sabía cómo actuar frente a él estando solos. Creo que era todo un nuevo nivel que desbloquear.

Me apoyé en la pared afuera de una tienda y me crucé de hombros, mientras esperaba a Declan quien, por cierto, se demoraba más que yo. Le dije hace como una hora que había llegado, lo cual era mentira porque llegué solo hace media hora, pero él no se había aparecido por aquí.

Ya estaba pensando en irme, pero de pronto lo vi caminar entre las personas y sentí una extraña sensación. Su manera de caminar me recordaba a mí y por supuesto que no por su masculinidad, sino que esa esencia de seguridad que transmite aún cuando sabe que la gente se queda viéndolo.

—Tardaste más que yo —dije.

—Lo siento, no sabía cuál elegir. —Sonrió nervioso y me entregó una caja pequeña de color rojo.

—¿Elegir qué? —pregunté confundida.

—Ábrelo —respondió.

Acomodé bien el tirante de la pequeña cartera que llevaba para que no se cayera y con cuidado quité la tapa de la caja. Dentro había un anillo plateado con una equis como adorno. Era bastante simple, pero a la vez hermoso. Sin embargo, no supe por qué esa letra.

—Es hermoso —dije sonriendo—. Gracias.

Me miró emocionado y vi que sus ojos estaban aguados, lo cual me dio una punzada de emoción. Se apresuró, sacó el anillo de la caja y me lo puso en el dedo anular de la mano izquierda.

—¿Por qué esa letra? —pregunté.

—No una letra —mencionó—. Una figura y para mí representa cuatro emociones importantes: amor, odio, tristeza y felicidad. No puedes tener una si no tienes a las otras.

—¿Como tener un balance?

—Exacto.

—Interesante reflexión —comenté.

Comenzamos a caminar alrededor de la ciudad para dar un paseo, mientras simplemente hablábamos de diferentes cosas. La verdad me estaba divirtiendo mucho con sus historias y ocurrencias al igual que él con las mías.

De pronto, recordé que él también había sido parte del viaje a las otras dimensiones y una pizca de curiosidad me invadió el cuerpo.

—¿Qué viste en la otra dimensión? —pregunté.

Sonrió inmediatamente como si se tratara de un buen recuerdo y eso solo alimentó mi curiosidad.

—Lo más importante para mí fue verte a ti y a mí junto a tu madre —comentó—. También tenías un hermano más pequeño, mi hijo. Los cuatro eran muy felices y no eran parte de ningún tipo de alianza. Solo tenían una familia normal.

—¿Cómo te sentiste con eso? —pregunté.

—Triste por pensar en que esa pudo ser nuestra vida, pero me di cuenta que en realidad esa no eras tú porque todo lo que te ha pasado y la vida que tienes ahora es quien eres.

—¿Allá no conocía a los chicos? —pregunté triste—. Eso me parecería muy triste porque son parte importante de mi vida.

No podía imaginar una vida sin todos ellos, sin mis padres o la academia. De tan solo pensar en no tener todo aquello me sentía triste, pero pensar que Declan no estuvo para mí durante toda mi vida igual me hace querer que las cosas hubiesen sido diferentes.

Los Caídos #4 - HechicerosWhere stories live. Discover now