Los Caídos #4 - Hechiceros

21. Dan Walker

Cristal

No fue nada bonito y cómodo tener que esperar tanto rato entre tantas parejas felices. Makarius y Eric hablaban y reían animadamente; Adam y Oliver discutían porque el castaño estaba enojado y el pelinegro intentaba que no lo estuviera; Tristán y Mia lucían más melosos de lo usual; Blas hablaba feliz con Davina acerca de sus poderes y a pesar de no estar juntos, se divertían y finalmente estaba Kenneth con su nueva novia que tenía cara de amargada al estar entre tantos nefilim.

Los únicos que faltaban eran Will, Jasmine, Daniel y Camille. Will no podía venir porque tenía algo realmente importante que hacer, supongo que asuntos muy angelicales para nuestro gusto y Jasmine debía quedarse en la academia por las misiones de último minuto. Eso nos dejaba a Camille y Daniel a quienes hemos estado esperando como por media hora. Les dejé mil mensajes, pero ni siquiera los leían, lo cual ya me estaba preocupando.

—¿Creen que les haya pasado algo?—pregunté.

Ninguno de ellos pareció escucharme, lo cual me molestó un poco, pero también me dio un poco de risa. Sin embargo, no reí en absoluto. ¿Realmente estuve tan distraída con mi relación con Christopher que no me di cuenta que casi todos mis amigos estaban siendo felices? ¿Ahora, que estaba sola y abandonada, me daba cuenta? ¿Estaba celosa de ellos y a la vez feliz de que fueran felices? ¿Por qué el amor es tan complicado?

—Deberíamos empezar sin ellos —respondió Kenneth—. Tal vez están ocupados, así que debes estar tranquila. No creo que les haya pasado algo malo.

Entonces fue el único que sí se dio cuenta de mi pregunta y respondió. Punto para él.

—Pero...—Me quedé callada cuando mi amiga apareció en la entrada del salón donde nos encontrábamos.

Venía algo agitada como si hubiese corrido para llegar acá, tenía las mejillas rosadas y sonreía alegre, ni una pizca de preocupación transmitía. Tras de ella estaba Daniel, quien lucía exactamente igual que ella, excepto que su cabello lucía algo desordenado.

Todos allí los miramos sorprendidos y divertidos, pero ellos fingieron no notar aquello.

—Perdón por la tardanza —dijo Cam—. Tuvimos que...

Se quedó callada pensando en qué decir, pero Daniel completó la frase por ella.

—Ayudar a algunos heridos. —Daniel la miró con ojos de enamorado y luego cambió su expresión a una más seria cuando volteó a vernos a nosotros.

—Claro —dije haciendo una pausa—. Para la otra... que sea más rápido.

—Perdón —dijo Camille sonriendo nerviosa.

—Bien, al menos estamos casi todos aquí —dijo Eric—. Pueden contarle a Jasmine y a Will cuando vuelvan.

Sentí la mirada de Kenneth en mí, así que lo miré de vuelta y asentí, ya que sería él quien contaría a los demás acerca de su hermano y las amenazas. Él asintió también y contó a detalle todo lo que pasó aquí; el mensaje de amenaza y también de cómo probablemente se relacionaba con la muerte de los nefilim. Las marcas de aquellas personas habían desaparecido y eso solo significaba que Dan absorbió toda su magia hasta llevarlos a la muerte.

—¿Ustedes pueden hacer eso? —preguntó Camille—. ¿Absorber toda la magia hasta matarnos?

—No lo sabíamos, pero suponemos que sí —respondió Kenneth—. De todas maneras, se necesita ser realmente fuerte para sostener esa cantidad de magia, chicos. Ustedes son una fuente casi infinita.

—No debemos tomarnos esto a la ligera —mencionó Eric—. Dan puede estar haciendo esto por dos cosas: o está muy débil y necesita mucha magia o es una manera de presionarnos a nosotros porque sabe que papá tiene algún tipo de relación con los directores de Los Caídos.