Asiento, mientras me lo da y comienzo a leerlo, una vez que he terminado lo firmo y después es él quien hace lo mismo.

-ahora formas parte de nuestro bufete- sonrío- ven conmigo, te mostraré tu oficina.

Ambos nos ponemos de pie para salir de aquí, en el trayecto a la que será mi nueva oficina me presenta a algunos abogados más aquí. Llegamos hasta una oficina que me ha encantado.

-esta es toda tuya ahora- habla mientras comienzo a analizar todo- espero que sea de tu agrado- asiento mientras agradezco.

-lo es- respondo- gracias.

-lo más importante es que te sientas cómoda- sonrío- en fin, en unos momentos más mi secretaria te informará todo y comenzarás con tu primer trabajo hoy- escuchar eso me coloca nerviosa pero al mismo tiempo me alegra- comenzarás desde abajo y poco a poco comenzaremos a dejarte casos, no me gustaría que te sientas excluida pero esa siempre ha sido nuestra manera de trabajar, todos los que estamos aquí hemos comenzado desde cero.

-comprendo y estoy de acuerdo- hablo mientras el hombre de cabello castaño y ojos verdes asiente.

-cualquier cosa que necesites o cualquier duda que tengas puedes hacermela saber con gusto te atenderé- agradezco y después de algunas palabras más sale de aquí, minutos después la misma mujer que me recibió en la entrada viene aquí y me da mi trabajo de hoy, revisar algunos papeles y contratos, debo de asegurarme de que todo está en orden con estos, agradezco y antes de comenzar miro mi celular pero este no tiene ningún mensaje o llamada de Raffael.

Mi primer día en el bufete termina, estaba satisfecha, había terminado todo lo que me habían asignado y estaba trabajando en algo que me gustaba y para lo que me había preparado los últimos años.

Salgo de aquel lugar mientras me acerco a la acera esperando detener algún taxi.

-¿No quieres un aventón?- escucho una voz detrás de mi, volteo encontrando a Matteo Milani ahí.

-estoy bien- respondo- pero gracias.

Asiente mientras se despide y lo veo desaparecer en el estacionamiento del lugar, detengo un taxi y subo a este mientras doy la dirección de mi departamento.

Llegó después de unos minutos, pago y bajo de este.

-señorita Dalila- Antonio habla mientras me acerco.

-Antonio- respondo mientras me detengo en su caseta.

-llegó esto para usted- me da un sobre de papel mientras lo miro dudosa, reconozco la letra de Raffael Morelli.

-gracias Antonio- asiente y comienzo a caminar a mi departamento mientras abro el sobre.

Una vez dentro de este comienzo a leer lo que contiene.

Dalila.

Escribir esto es algo que nunca pensé hacer, no creí que algún día me vería en la necesidad de hacer algo como esto, antes que nada debes de saber que me he asegurado de que estás a salvo, nadie más volverá a interferir en tu vida y eso es algo que me hace mantener la calma, sé que eres una mujer fuerte y valiente, lo has demostrado en múltiples ocasiones y eso es algo que aplaudo de ti, por esa misma razón sé  que no debo de preocuparme por lo que a continuación haré ya que sé que podrás salir adelante y lo harás de la mejor manera.

Dalila Román, te dejo ser libre de nuevo, para ser sinceros nunca te mantuve cautiva a mi lado tú decidiste estar conmigo así como yo decidí estar contigo y por esa razón ahora soy yo quien decide no continuar a tu lado, créeme, me lo agradecerás el resto de tu vida, no debes de culparte de nada, no has hecho nada mal, soy yo quien no es bueno para ti, no podré hacerte feliz de la manera en que me gustaría y sé que mereces toda la felicidad del mundo, lamentablemente yo solo podré darte dolor y sufrimiento y mereces más que eso.

Sólo quiero pedirte algunas cosas más antes de terminar esto. No me busques más, no intentes acercarte a mi de nuevo, no me llames ni me escribas ni intentes algo para obtener respuestas, sigue con tu vida, no vuelvas al pasado, eliminame de tu vida y continúa sin mi, agradecería que por esta última vez cumplieras mi petición.

Se feliz y espero que seas feliz y exitosa, eres Dalila Román, la mujer que puede con eso y más, llegará algún punto en tu vida en donde podrás entender esto y sabrás que esta decisión ha sido lo mejor para ambos.

Raffael Morelli.

Las lágrimas bajan por mis mejillas al leer esto, Raffael estaba dejándome, él me dejó.

Capítulo nuevo.

Nos leemos pronto.

-Neftali.

Tentación ItalianaWhere stories live. Discover now