-ni siquiera conoces a mi abuela.

-¿por qué te molesta tanto el que lo haya hecho?- pregunta.

-porque no quiero tu dinero, no quiero que gastes tu dinero en mi, en nosotras- respondo y sonríe.

-no me molesta hacerlo- una pareja de ancianas pasa a nuestro lado y sonríe mientras nos mira para después continuar su camino.

-cautivas hasta a las mujeres de la tercera edad- hablo burlona mientras una sonrisa de superioridad se pinta en sus labios.

-sería imposible no hacerlo- responde.

-toma- vuelvo al tema que estábamos tratando mientras le extiendo el dinero.

-no lo aceptaré- responde.

-no te he preguntado- vuelvo a extenderlo hacia él- no necesito que hagas esto por nosotras.

-Dalila- habla de nuevo- he dicho que no me molesta hacerlo, lo hice porque quiero hacerlo, ¿podrías entender eso?

-¿qué quieres a cambio?- muestra confusión.

-¿qué?- pregunta cruzándose de brazos- no quiero nada a cambio, te he dicho que lo he hecho porque así lo quise.

-no me quedaré de brazos cruzados y no lo aceptaré solo porque sí- respondo- hay algo que pueda hacer por ti a cambio de esto.

Se queda pensando durante unos segundos.

-ya que insistes- responde mientras mete sus manos a sus bolsillos.

-solo dilo- hablo de nuevo esperando su respuesta.

-quédate conmigo esta noche- eso me toma totalmente por sorpresa.

-¿qué?- pregunto notablemente confundida, esperaba que dijera o pidiera otra cosa.

-quédate conmigo esta noche- comienza.

-mañana tengo universidad.

-te llevaré personalmente.

Lo miro con los ojos entrecerrados esperando algún tipo de reacción de su parte que diga que sólo está jugando conmigo pero lo único que encuentro es a un Raffael Morelli bastante serio.

-¿solo eso?- pregunto y él asiente- está bien- respondo mientras una sonrisa vuelve a pintarse en sus labios.

-¿te llevo a la cafetería?- pregunta y asiento mientras subimos a su auto.

Odiaba que de alguna manera hiciera esto sin consultarme, quiero decir, yo no quería que él pensará que era una interesada que sólo buscaba su dinero porque nunca había sido así y no lo es aunque en parte agradecía el que hubiera hecho esto, el dinero con el que pagaría este mes era lo último que me quedaba de mi última paga y aún debía pagar el alquiler y comprar algunos libros de la escuela así que agradecía internamente el que Raffael lo hubiera hecho aunque claro que hubiese preferido que todo esto fuera de otra manera.

°

-¿qué tal si voy a tu departamento y vemos películas mientras comemos helado?- Anna pregunta mientras salimos de la cafetería, mi turno había terminado por fin.

-esta noche estoy ocupada- respondo recordando a Raffael.

-¿qué es más importante que tu mejor amiga?- pregunta notablemente ofendida.

En este momento puedo visualizar el auto de Raffael a unos pasos de nosotras.

-nada es más importante que tú- respondo y ella sonríe.

-¿qué me estás ocultando Dalila Román?- pregunta.

-es muy posible que después de esto quieras matarme- respondo y eso hace que su intriga aumente.

-no sé si debería de preocuparme o asustarme.

Quita la alarma de su auto.

-hablamos después de esto, ¿sí?

Va hasta la puerta del conductor.

-solo quiero saber algo- asiento- ¿Mi mejor amiga está teniendo sexo?

-¡Anna!- siento mis mejillas calentarse.

-¿eso significa que sí?

-¿qué? No.

Ella iba a decir algo más pero se calla, no entiendo el porque lo hace hasta que miro detrás de mí, Raffael está de pie ahí.

-buenas noches- habla mientras me mira y después a mi amiga.

-Anna- volteo hacia ella quien solo me mira intrigada, su mirada viaja de mi al hombre a mi lado- te presento a Raffael Morelli.

-un gusto- Raffael extiende su mano hacia ella quien la acepta rápidamente.

-estoy muy confundida ahora mismo- habla- ¿ustedes están saliendo?

Yo iba a responder pero Raffael se adelanta por mi.

-Dalila y yo somos pareja- responde y lo miro sorprendida, no recuerdo haberle dado el sí.

-vaya- Anna me mira, sé que tiene miles de preguntas al igual que yo- Ahora entiendo todo.

-Anna- comienzo- no armes una escena por favor.

-nada de eso- responde- me alegra que estés saliendo con alguien comenzaba a preocuparme el que estuvieras sola- mi ceño se frunce, hoy todos estaban sorprendiendome con sus respuestas inesperadas- aunque he de decir que me sorprende el que no me lo dijeras antes.

-podemos hablar de eso después- respondo- ¿qué tal si me esperas en el auto?- hablo hacia Raffael quien asiente, se despide de Anna y camina hasta entrar al ferrari a unos pasos de aquí.

-¿cuándo pensabas decirme que estás de novia con un hombre que perfectamente podría ser un modelo de dolce & gabbana?

-pensaba hacerlo- respondo- ¿podemos hablar de esto después?

Ella asiente mientras me amenaza diciendo que se acerca un gran interrogatorio, sube a su auto y se va de aquí, suspiro y después comienzo a caminar hasta donde se encuentra Raffael, en el camino a este tropiezo con alguien haciendo que algunos de mis libros caigan al piso.

-perdón- escucho a ese nombre disculparse en ruso, lo miro por algunos segundos mientras me ayuda a tomar mis libros.

-no te preocupes- respondo de la misma manera haciendo que él me mira asombrado.

-¿hablas ruso?- pregunta mientras sonríe.

-realmente soy rusa- respondo con una pequeña sonrisa.

Me da mis libros mientras nos ponemos de pie y me mira por algunos segundos.

-disculpe- habla de nuevo- se me hace conocida, ¿Nos hemos visto antes?

-no lo creo- respondo con total sinceridad.

-juro que la he visto antes.

-debe de estarme confundiendo- respondo- con permiso.

Vuelva a caminar y volteo de nuevo hacia él quien continúa mirándome extrañamente, decido ignorarlo y subo al auto de Raffael quien al parecer estaba observando todo.

-¿problemas?- pregunta y niego, arranca el auto mientras nos vamos de aquí, lo último que veo es a aquel hombre luciendo confundido para después sacar su celular y hacer una llamada.

Capítulo nuevo.

Espero que les guste.

No olviden comentar, votar y compartir.

Nos leemos pronto.

-Neftali.

Tentación ItalianaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon