Danza de demonios: La chica y el dragón

Despertar

Me seco el sudor con una toalla que me han dado en cuanto he entrado... El combate ha sido largo, pero simplemente ha llegado un momento en el que el chico no ha podido más y ha bajado la guardia... Hasta entonces me limitaba a esquivar... Tánatos estaba ahí, así que he preferido no arriesgarme a descontrolarme otra vez... Atacar y defender a la vez requiere más esfuerzo, y sería más arriesgado... Para el otro chico, claro.

Ahora mismo estoy cansada... Casi no he dormido nada y la pelea ha durado por lo menos media hora... No tendré que volver a pelear hasta dentro de un par de horas, así que aprovecho para dormir... O eso creo yo. Consigo dormir apenas una hora, hasta que me despierto de golpe, sobresaltada por una pesadilla que no logro recordar... Ya me he recuperado bastante, así que aprovecho para salir a ver lo que pasa en el campo... Por pura casualidad, pillo el combate de Jatte contra un chico al que le pasa dos cabezas por lo menos... El otro es rápido, cosa que le complica la batalla a Jatte, que por su tamaño es ligeramente menos ágil que un humano... Pero el otro chico no puede mantener el ritmo necesario como para mantener la pelea durante más de los doce minutos que acaba durando... Jatte está eufórica cuando anuncian el resultado (la pelea no tiene un ganador claro, así que el resultado lo determinan unos jueces)... Lo suficiente como para abrazar a su rival, que pone una cara digna de ser retratada.

En breve vuelve a tocarme a mí... Y este combate tiene buena pinta, porque peleo contra Deimos... Si no me equivoco, no quedan casi rivales, por lo cual el hecho de que me tocará un puesto es casi seguro... Además, casi todos los competidores han tenido una derrota, por lo cual reafirmo mi teoría. 

Nos plantamos en medio del campo... Los ojos de Deimos me escrutan mientras él esboza una leve sonrisa en su rostro... Da un tanto de miedo.

-Mmm... Tu cuerpo no delata lo que dijo Alfhild... No debes de conocerla, ¿Verdad? Una chica encantadora... Y lista como ella sola... Tiene una asombrosa habilidad para ver la fuerza y el potencial de la misma de una persona... Nos advirtió sobre ti, ¿Sabes?... Pobrecita... Se cree que de verdad ha visto todo lo que soy capaz de hacer... Adorable... Aunque supongo que no es lo suficientemente estúpida como para creerse que no guardo un as bajo mi manga... ¿Preparada, chica demonio?-

Esto último me asusta... ¿Cómo se supone que ha sabido lo que soy?... No creo que tenga pruebas de ello, pero no debería siquiera de imaginarlo, ya no digamos saberlo... Algo me hace creer que este chico no es humano... Suena el timbre que indica el inicio de la pelea y nos ponemos a girar el uno alrededor del otro...

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La chica parece realmente asustada... Me gusta. En realidad, el truco que he usado, aunque no debería de llamarse así en realidad, es de lo más simple... Tengo un nivel mágico alto y bajo a la vez... Algo irónico. Lo tengo mucho más alto que el de un no-mago promedio, pero insuficiente como para llegar a ser un mago... Eso me frustró de verdad cuando era un pequeño... Tan cerca y a la vez tan lejos del sueño de cualquiera... La magia. Pero ahora simplemente uso eso a mi favor... Veo conjuros, detecto sus debilidades y ataco los puntos débiles de las personas, viendo su energía como si pudiera ver la sangre fluir por sus venas... Precioso. Si los humanos son un fuego de energía, este chica es un sol, un enorme astro que deslumbra a todo aquel que se le acerque... Pero no a mí... Su punto débil es tan obvio... Para empezar no quiere que se sepa de su parte demoníaca... Algo fácil de adivinar por mi parte... Pocos seres emiten tanta energía vital, y por descarte he intuido que solo podía ser un demonio... Aunque no completamente... Hay algo sobre ella que no logro descifrar, pero no importa mientras pueda derrotarla.

Pero hay algo tan sencillo... Tan obvio y cercano... Oh, dios, parece que una simple palmada en el lugar correcto hará que el ser que tengo delante se desmorone delante de mí... Y yo estaré delante para verlo en primera fila. Una pequeña jugada que aún no he tenido la oportunidad de aplicar, pero de seguro que va a ser muy divertido ver su resultado.

Me relamo los labios, como si la chica fuera un apetitoso manjar que estuviera a punto de devorar. Tampoco es una comparación demasiado errónea...

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La sonrisa de Deimos no me gusta nada... Parece tener la completa confianza de que va a ganar, y eso no lo soporto... Porque me pone muy nerviosa. Soy consciente de que no soy la más fuerte del mundo, pero que un chico de ¿Cuanto, dieciocho años? me mire de esta forma solo puede significar que tiene algo escondido... Y odio a la gente que hace trampas... Supongo que en el combate todo vale, pero mi parte demoníaca odia e los tramposos y los mentirosos... Demasiado parecido a los cobardes, y más de una vez lo mismo.

El ataque me coge desprevenida... No se mueve, o al menos no lo suficiente cmo para darme con la espada... Simplemente acerca su maño derecha (Es zurdo, por lo que la tiene libre) a la sien y me da un levísimo toque con la yema de uno de sus dedos... Y todo se vuelve negro.

Mi interior parece revolverse en un frenesí de agonía y dolor... Un ataque anímico... Al ser un ser aún no sólido del todo (Mis dos mitades necesitan tiempo para acabar conformando una sola pieza sólida) estoy especialmente expuesta a estos... En medio de una batalla real tomaría precauciones contra éstos, pero no había pensado que hubiera alguien capaz de hacerlo justo aquí... ¿Cómo he podido ser tan estúpida? Siento que pierdo el control de mi cuerpo... Y algo me dice que esto va a comportar algo más que un desmayo... Por alguna razón, un pensamiento fugaz acude a mi cabeza... "Pobre chico"

Eso me da miedo. Porque algo horrible despierta dentro de mi.